Capitulo 32

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Pasamos la tarde con James, Halston y Miranda. Ellas eran de verdad un encanto. Mientras Kendall y James decían bobadas, con las chicas decidimos que pasear por las tiendas de artesanos, era una buena idea. Miranda se llevó una cosa de cada uno de los puestos y Halston compraba de vez en cuando regalos para su familia.
Kendall me había dado dinero por si me gustaba alguna que otra cosa, pero preferí no gastar mucho, pues dos días atrás el había gastado más de mil dólares en ropa para mi.

-Wooow esto es tan genial.-dijo Miranda mientras observaba una cadenita de oro.- ¿No creen que debería llevarla?

-Claro, si no la llevas tú, la llevo yo.-sonrió. Me limité a reír un poco y luego centré mi vista en una hermosa pulsera.

-Tienes buen gusto.-dijo Miranda mirando lo que mis ojos miraban.

-Woow, en verdad es muy linda.-dijo Halston.

-Para ti todo es lindo.-le dijo Miranda. Las tres reímos.

-Yo creo que deberías comprarla.-me recomendó la rubia. Hice una mueca.

-No lo se.-estaba insegura, no me gustaba abusar del dinero de Kendall. Si bien, no le falta ni un centavo, no puedo andar por la vida gastando cada dólar que Kendall pone sobre la palma de mi mano.

-¿Cuánto dinero tienes?-preguntó. Saqué los billetes de mi bolsillo y conté en mi mente.

-Más de noventa, seguro.-me dijo Miranda.

-Vamos llévala.-me incitó Halston.

-No, no voy a llevarla.

-¿Por qué no?-preguntó Miranda haciendo pucheros.

-Porque no.-sentencié.- Ya vámonos de aquí.-dije mientras volvía por donde habíamos llegado. Halston y Miranda pronto me alcanzaron y cada una se puso a un lado mío.

-Y… ¿Qué tal es Kendall en la cama?-preguntó Halston. Detuve mi caminata en seco y ambas se giraron a verme.- ¿Qué? ¿Dije algo malo?

-No, no, es que, creo que tengo algo en la zapatilla.-hice una mueca de dolor.- Adelántense si quieren.-agregué.

-¿Irnos y dejarte aquí? No nena.-fue hasta donde mi.- ¿Qué tienes allí?

-No, nada, ya se me paso el dolor.-dije haciendo que Miranda se sobresaltara. Camine hasta ponerme a la altura de Halston, Miranda se puso a mi lado. Seguimos caminando.

-Entonces… ¿vas a contarnos que tal es?

-¿Para que quieres saber?-dije divertida. Ciertamente no sabía que decir.

-Para saber, porque con mis amigas siempre hablamos sobre como son nuestros chicos en la cama.

-Ahh…-dije suspirando.- Bueno, él es increíble.

-¿Tan así?-preguntó Miranda.- No sabes lo que es James.

-Aiii si.-sonrió Halston.- ¿Puedes creer que nos da más de uno en una sola noche?

-Woow, Kendall igual.-dije. Ambas me miraron.

-Por lo menos lo tienes para ti sola.-dijo Miranda.- Yo debo compartir a James con esta rubia.-carcajeó. Halston le sacó la lengua.

-Yo lo vi primero.-le dijo. Por lo menos la parte de hablar sobre Kendall en la cama, había pasado.- Yo te dije que él estaba para chuparse los dedos y tú fuiste a buscarlo.

-Pero esa noche no me dio solo a mí.

-Bueno chicas.-dije calmándolas.- Me están dando demasiada información y de verdad prefiero no saber eso sobre James.

-Okay, okay.-dijo Miranda.- Es de ambas y punto.

-Ya.-sonrió Halston.- ¿Te satisface seguido?-preguntó con picardía.

-Si, bastante, casi todas las noches.-mentí.

-¿Qué pasa todas las noches?-preguntó el dueño de las dos manos que se posaban en mi cintura. Halston enrojeció y yo abrí mis ojos del todo. Volteé y lo vi.- ¿Van a quedarse calladas?-preguntó antes de besar mis labios.

-Parece que sí.-dijo James alzando los hombros.

-Yo creo que hablaban de mí.-dijo Kendall. Mire a Miranda haciendo más evidente la conversación.- Si, eso era.

-Bueno, ya no estamos hablando sobre nadie.-dijo Halston. Kendall quitó sus manos de mi cintura y me tomó la mano.

-¿Pero hablaban sobre Kendall?-preguntó James confundido.

-No, nada que ver.-dije. Kendall rió.- Hablábamos de Logan.- fue lo único que se me ocurrió. Las chicas asintieron y el ceño de Kendall se frunció antes de soltarme la mano.

-¿Y que es lo que hace Logan todas las noches?-preguntó enojado. James hizo un gesto que hizo reír a las chicas.

-Cosas.-le respondió Miranda.

-Si, cosas que ______ lo ha visto haciendo.-dijo Halston. Miranda le pisó el pie dándole a entender que se callara.

-Y… ¿Cómo que cosas?-preguntó casi ladrando.

-Como….

-¿Qué hiciste anoche cuando te deje sola?-preguntó. Más bien, me acusó.

-Ay Kendall, por Dios.-le di un leve golpe en el pecho.- No seas tonto. Les estaba contando que saca la basura todas las noches. Que siempre que no puedo dormir lo veo sacando la basura.

-Ahh…-dijo no muy confiado. Las chicas y James rieron.- No zafas de una explicación cuando lleguemos a casa.-me dijo al oído.

-¿Y bien?-dijo Miranda.- ¿Cómo nos encontraron?

-Andábamos buscándolas. Estuvimos un rato bastante largo intentando divisarlas.-admitió James. Kendall asintió.

La noche comenzaba a hacerse presente, y con ella, el frío se apoderaba de nuestros cuerpos. Kendall y yo caminábamos a la par unos pasos más atrás de James Halston y Miranda.

-¿Vas a explicarme que hablabas con las chicas?-me dijo mientras jugaba con nuestros dedos entrelazados.

-Nada Kendall, cosas de chicas.

-Oh vamos _______, dime que es lo qué hace Logan todas las noches.

-No se que hace todas las noches, yo supongo que duerme como todo ser humano.-respondí cuando entrábamos al hotel. Logan nos miró y vi a Kendall ser carcomido por la rabia.

-Lo odio.-admitió mientras dejaba de caminar.

-No seas tan evidente, es mala educación mirar a las personas de esa manera.-le dije burlona.

Ambas miradas luchaban para ver quien se rendía. Y estaba más que claro que Kendall no apartaría la vista porque quería demostrarle que yo era su novia. Absurdo. Terminó ganando Kendall porque el deber llamaba a Logan. Tiré a Kendall del brazo para que se moviera. El ascensor estaba ocupado, culpa de Kendall, James se había ido arriba sin esperarnos.

-Vamos por las escaleras.-dijo enojado.

-¿Por qué te enojas conmigo?-le pregunté apretando repetidamente el botón para pedir el ascensor.

-Porque te acuestas con el de recepción.-me acusó.

-Yo no me acuesto con Logan.-dije riendo.- Que tonterias se te ocurren Kendall.

-Eso das a entender.-me dijo entrando al elevador.

-Piensa lo que quieras, pero eso no es cierto.-marqué el piso de nuestra habitación.

Cuando llegamos al piso marcado anteriormente, vimos a James junto con Halston. Ella nos sonrió y caminó hasta nosotros, James siguió sus pasos.

-¿Y Miranda?-pregunté.

-Se fue a la habitación porque tenía un llamado de su hermana.-dijo sonriente.- Nosotros ya nos vamos a nuestra habitación.-nos informó.

-Bueno, entonces supongo que nos vemos esta noche.-dijo Kendall.

-No señor Kendall.-dijo James negando con el dedo.- Yo voy a salir con mis nenas.

-Bueno.-dijo Kendall risueño.- Entonces nos vemos mañana por la tarde.

-¿Por qué no por la mañana?-preguntó Halston.

-Porque tengo que hacer unos tramites y ______ viene conmigo.

-Okay.-sonrió la rubia.- Entonces mañana por la tarde.-concluyó.

-Adiós, nos vemos.-se despidió JAMES.

Kendall y yo entramos a la habitación. Al cerrar la puerta Kendall tiró su celular sobre el sillón y luego sobre este se tiró él. Deje mi bolso sobre la cama y ahí me sente a mirar como Kendall hacia nada.

-¿Estas enojado?-pregunté.

-¿Tú que crees?-me dijo severamente.

-Que si.-me crucé de piernas.- No tienes porqué enojarte.-le dije. Me observó un rato y después respondió.

-¿Ah no?-preguntó alzando una ceja.- Yo te dije desde el primer día que llegaste a casa, que soy celoso.-me dijo.

-Es que no entiendo por qué estas celoso.

-Porque a ti te gusta Logan.

-A mi no me gusta Logan.-le dije arqueando una ceja. - ¿Quieres saber de lo que hablaba con Halston y Miranda?-pregunté.

-Te he estado preguntando eso toda la tarde y no querías decírmelo. ¿Vas a decirlo o que?-dijo cuando vio que yo no respondía.

-Si, voy a decírtelo, solo esperaba a que terminaras de hablar.

-Bueno, anda, dilo.-me incitó.

-Halston me preguntó si eras bueno en la cama y tenía que mentirles, no podía decirles que no hemos tenido relaciones, y bueno, eso. Ya no me mires así porque te juro que no sales con vida.

-¿Qué les dijiste?-dijo con picardía.

-Que eres increíble.-de seguro mis mejillas estaban rosadas.

-¿Y piensas que así soy en la cama?-preguntó mientras se levantaba del sillón.

-No lo se Kendall, no lo hemos hecho, y no te acerques.-dije rápido. Rió y se sentó a mi lado.

-No voy a hacerte nada, solo quiero sentarme a tu lado.-dijo.- Cálmate.-carcajeó.- De verdad no tengo intenciones hacerte algo.

-Bueno, entonces ya me voy a bañar.-dije.

-Hey ven aquí.-me jaló de un brazo haciendo que cayera sentada sobre sus piernas.- Esa no era mi intención pero si así quedamos, esta todo bien.-sonrió. No pude evitar soltar una pequeña risita, a la que él respondió con un beso.- Te he tomado cariño.-me dijo al oído.

-Yo no.-dije al descuido.

-¿Ni un poquito?-preguntó haciendo una mueca.

-Capaz que muy muy muy poquito.-le dije. Sonrió y me dio un beso en los labios-Kendall, aquí ya no tienes que besarme.

-¿Y que si quiero?-preguntó alzando los hombros.

-Bueno, no quieras porque no los recibiré.-le dije. Me besó de nuevo.- Desde ahora.-agregué causando su risa. Me robó un pequeño beso.-Hey en serio.

-Si no quieres que te bese entonces vete a duchar.-me dijo.- Te has quedado sobre mi regazo, eso significa que quieres que te bese.-dijo antes de besarme de nuevo.

-Hey, de verdad.-me puse de pie.- No estoy jugando.

-Bueno, esta bien.-el también se puso de pie.

-Voy a darme una ducha y luego vas tú.

-¿Por qué yo?

-Porque debes ducharte Kendall.-dije. Asintió.

-¿No me regalas otro beso?-preguntó tomándome por la cintura.

-No.-dije. Hizo puchero.- Solo uno Kendall.-le dije antes de posar mis labios sobre los suyos.- Listo, ya déjame que me duche.

La Bella y la Bestia. -TERMINADA- Kendall SchmidtDonde viven las historias. Descúbrelo ahora