💝ESPECIAL SAN VALENTÍN💝

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Al despertar, Hank palmeó el lado de la cama contrario al suyo, sin encontrar nada.

Se había despertado solo en la cama matrimonial que ahora compartía con Alex.

Ya tenía una tripa de tamaño considerable, por lo que le costaba un poco levantarse... Aunque rodó hacia un lado y lo consiguió.

Lo primero que hizo fue ir al baño, lavarse un poco la cara, peinarse y ponerse las gafas, pues sin ellas veía muy poco o nada.

Fue cuando volvió a la habitación que se dio cuenta de que en el suelo había un montón de chocolatinas, formando un camino.

Sus ojos azules como el cielo brillaron -ya que eran uno de sus antojos más comunes- y se puso a gatas para ir recogiéndolas, incluso bajando las escaleras así, pues pensaba que sería lucho mejor que estar agachándose todo el rato, más aún debido a su delicado estado.

Cuando el caminito terminó, se puso de pie notando que estaba en el salón... Y lo que vio en él, le hizo sonrojarse mucho.

En la gran mesa central había pétalos y velas, además de un perfecto desayuno inglés -seguramente aconsejado por Charles-.

—Buenos días— Dijo dulcemente Alex, abrazándole por la espalda... Así aprovechando para deleitarse con el aroma que desprendía y acariciando la -para él- tan hermosa pancita que lucía el de ojos azules.

Hank no pudo evitar sonreír, dándose la vuelta para corresponderle el abrazo.

—Buenos días...~ ¿Tú hiciste todo esto?— Le miró algo incrédulo.

—Sep. Estuve dos semanas haciendo el desayuno junto a Charles para que hoy saliera perfecto.— Dijo mientras besaba sus mejillas repetidamente, causando risitas en el omega.

—¿Pero qué celebramos?— Logró preguntar, sonriente.

—Feliz San Valentín— Fue lo único que recibió por respuesta...

Antes de que sus labios se unieran en un dulce beso.

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En otro lugar, Erik y Charles habían decidido hacer un viaje para celebrar San Valentín -además de que así Alex y Hank estarían solos- a un pueblecito costero, en el que estarían tranquilos y no les reconocerían.

Se despertaron sonrientes con los "buenos días" y los "te amo" que no se hacían de esperar, y con un montón de besitos amorosos en los labios.

Comieron un humilde desayuno, compuesto por tostadas y café... Eso sí, sin separarse.

—Hoy me toca a mí decidir nuestros destinos— Dijo Charles, sonriente.

Resultaba que había dejado que Erik planeara lo que harían esos días -pues ya llevaban uno antes- y, para ser sinceros, no fue muy bien.

Erik no era precisamente de lo más romántico.

Habían estado pescando, bañándose en el mar, jugando al bingo... Y más de una vez Charles tuvo que intervenir para calmar a su alfa cuando se enfadaba e intentaba hacer flotar algo de metal contra la cabeza de alguna persona.

Después del desayuno, Charles vendó los ojos del mayor, guiándole al cogerle de la mano hasta que llegaron a un acantilado, donde le destapó los ojos y le miró desde abajo, sonriéndole de forma tierna.

—¿Te gusta?— Preguntó mirando al mar, mientras se abrazaba a él.

—Sí... Es hermoso... Aunque no más que tú. —Dijo sonriente, al tiempo que unía sus labios con los del menor en un tierno beso.

Un simple contacto de sus labios, sin pasar a más... Pero que ya de por sí representaba los sentimientos que ambos se tenían.

||CHERIK|| - ‡Enséñame a amar de nuevo‡ - (m-preg) (omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora