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Los llantos, eran de cierto chico de ojos que reflejaban el mismo cielo en un día soleado.

Se sentía tan culpable, de todo.

Pensaba, que si hubiera sabido controlar sus poderes, podría haber detenido a Hank antes de que se clavara sus garras de más de 7 cm de largo en las muñecas, por lo que Alex no estaría deprimido y Hank no estaría rogando porque comiera.

Por supuesto, los gritos eran de Erik, quien se enojaba cada día más por la deprimente situación en la casa.

No era tonto, cuando dormía junto a Charles podía notar cómo la tripa se le iba hinchando más y más, por mucho que el chico tratara de ocultarlo con sus manitas.

Le preocupaba que el bebé o la bebé tuviera problemas si su "madre" no se cuidaba.

||CHERIK|| - ‡Enséñame a amar de nuevo‡ - (m-preg) (omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora