||CHERIK|| - ‡Enséñame a amar de nuevo‡ - (m-preg) (omegaverse)

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—¿Charles? ¿Puedo... hablarte unos momentos?...— Preguntó con voz suave pero firme, esperando la confirmación del otro lado.

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El menor tras la puerta dio un pequeño salto al escuchar la voz que tanto conocía, a su pesar. Estaba simplemente sentado contra la puerta, cabeza apoyada en esta y tratando de mantener sus recuerdos bien escondidos.

—¿Qué quieres?— Trató de sonar frío y distante, pero apenas y consiguió decirlo sin que le saliera como un susurro. Odiaba que su omega interior reaccionara así sólo con Erik.

—Lo siento por lo de antes, supongo que te asusté— Murmuró, tratando de no hacer enojar más al menor. Tenía que tratar de hacerle salir de allí.

El pelirrojo escuchó una risa sarcástica del otro lado de la puerta.

—¿En serio? Erik, siempre has hecho lo mismo. Creas un problema, lo dejas estar, y luego te arrepientes y vuelves a pedir perdón.— Se quejó el omega, más dolido que enojado. —Eso ya no funciona conmigo, Erik. Ya no.

El mayor suspiró, apoyando la cabeza en la pared.

—Escucha, aunque no puedas perdonarme, tenemos que trabajar juntos para impedir que Raven mate a Trask, o todo se acabará, así que tratemos de llevarnos bien por unos días, no pido nada más.— Trató de razonar el alfa, moviendo la cola de forma nerviosa.

Del baño no llegaba ningún sonido, nada que pudiera hacer saber a Erik que Charles había aceptado su pequeña tregua. Y justo cuando estaba por levantarse y desistir, el cerrojo sonó, y la puerta se abrió dejando ver a esa desmejorada versión del chico de ojos cielo.

—Está bien, pero sólo lo hago por Raven. Cuando todo acabe, espero no volver a saber nada de ti.— Esas palabras les dolían a ambos, pero era lo mejor. Lo que tuvieron jamás podría volver a ser lo que una vez fue.

—Está bien, Charles.