EL FARO

CAPÍTULO SEIS

Al día siguiente…

13:07 p.m.

Me desperté con un dolor inmenso en la cabeza, ni siquiera pude abrir los ojos, me molestaba la luz del sol.

Poco a poco fui abriendo mis ojos, cuando pude soportar un poco más el dolor de cabeza me levante de mi lugar y como pude llegue al baño.

Me mire en el espejo, estaba pálida. ¿Estoy muerta?

Entré en la tina y me hundí en el agua fría, me quede allí un tiempo hasta que me sentí mejor.

(…)

Ayer luego de haberme enterado de semejante noticia, me bajo la presión y termine desmayada.

Acabo de leer el documento, 5 veces más, y no logro entender nada, no sé quién es “Emilia Bood Collins”. Por su apellido seria hermana de mi madre, pero su único hermano era Joshua y supuestamente falleció. Y no logro entender cómo es que mi padre adopto a un niño con otra mujer, él me dijo que su única mujer fue mi madre.

Son demasiadas las preguntas que tengo ahora mismo, y no logro encontrarle respuesta a ninguna.

Pero la que más me atormenta es el por qué mi padre adopto a Joshua si él es mi “tío”.

Necesito respuestas, necesito encontrar algo que me responda todas mis dudas. No entiendo nada, estoy perdida.

No sé si podré sobrellevar esto por mi sola, pero no creo que mi mejor opción sea contarle a alguien. Mi madre, mi padre me han mentido y ellos son las personas en las que más confiaba, no quiero llevarme otra sorpresa de parte de nadie más.

No le diré nada a nadie. Ni a mamá, ni a Megan, ni a Eric, a nadie.

Voy a llegar al fondo de todo esto, aunque me cueste no relacionarme con nadie, haré lo que sea necesario para descubrir que es lo que está pasando.

***

17:11 p.m.

Acabo de despertarme, decidí tomar una siesta para poder relajarme y comenzar a averiguar todo esto de mi familia.

No creo poder adentrarme mucho a mis “investigaciones” ya que mamá regresa mañana y para averiguar algo, con mamá en la casa se me hará difícil.

«Ding, dong» -el timbre de la puerta suena, me apresuro a colocarme mis pantalones ya que al estar sola en casa sólo ando con la camiseta de mi pijama.

«Ding, dong»

-¡Ya va, un momento!
Cuando llegó a la puerta, miro por la mirilla y no veo a nadie. Abro la puerta y unas manos me atrapan y me cubren los ojos.

-¿Quién soy? –esa voz es de Eric, pero él me dijo que no volvía dentro de unos, no creí que tan pronto.

-Mmmm, déjame pensar, no lo sé. ¿Quién eres? –Coloque mi mano en mi barbilla.

-Algunos me dicen que me parezco a Brad Pitt, pero creo que para ti soy Romeo –Eric me descubre los ojos y me gira hacia el- ¿me extrañaste Julieta?

-Siempre soñé con tener una historia como la de ellos, no sabía que ya la tenía…. Romeo. –le doy un corto beso en su nariz y me voy corriendo a la cocina.

Me escondo detrás de la puerta y escucho como Eric cierra la puerta.

-¿Ahora quieres jugar a las escondidas? –Se carcajea y agrega- Estas llena de sorpresas Anna.

Eric entra a la cocina y aprovecho que esta de espaldas para salir hacia la sala de estar.

Me ve y como es más rápido me agarra por la cintura y me tira en el sillón. Se sienta sobre mí y no me deja escapatoria.

-¿Acaso no quieres besar a tu Romeo?

-¿Acaso no quieres besar a tu Julieta?

Me da un beso en los labios y me sienta sobre su regazo.

-Mi viaje demoro menos de lo que esperaba, le pregunte a Megan como estabas y en cuanto me dijo que estabas sola decidí volverme. –Me agarra la barbilla con sus manos- Qué haría yo sin ti.

-¿Dejamos el romanticismo y hacemos noche de películas? –digo para calmar el clima, ya que me estaba poniendo como un tomate.

-Claro. –me da un beso y vamos a la cocina.

(…)

ERIC

Anna está en la cocina terminando de hacer las palomitas con chocolates.
Me gusta que compartamos el mismo amor por el chocolate.

Elegimos una película de terror; yo hubiera me hubiera aguantado igual si ella hubiera elegido una de amor, pero me gusto que eligiéramos esa.

Estoy completamente enamorado desde el día en que la volví a ver, ella cree que la conocí cuando regreso a la ciudad pero la conozco desde mucho antes.

Ella me enamoro desde el primer día que vino con sus padres. Desde el primer día en que vi esa sonrisa hermosa, esos ojos color café que te hacen suspirar, su cabello tan hermoso como toda ella.

Completamente todo de ella me enamoro, hasta que nos separaron y se la llevaron lejos. Traté de olvidarla, pero también sabía que ella regresaría, aunque sin recordarme, pero volvería.

-Aquí vengo. –Se sienta a mi lado y me sonríe- No es por presumir pero… me quedaron muy bien. –me da un guiño y no me resisto, la tomo por la barbilla y la beso, la beso como el primer día en que la vi y quise hacerlo.

-Bueno, ya vamos a ver la película. –digo.

(…)

Es igual que antes, las películas de terror no le dan miedo, sigue igual de valiente que siempre. Al final de la película se quedó dormida apoyada en mi hombro.

La lleve hasta su habitación y la acosté en su cama. Se me paso por la cabeza ponerle su pijama, pero tal vez ella lo toma a mal y no quiero que esté incomoda con nuestra “relación”.

Como hoy es domingo ningún empleado trabaja en la casa, prefiero dormir en el suelo a dejarla sola aquí.

Me arme mi cama a su lado en el suelo, unas almohadas y listo.

-Eric, Eric –está hablando dormida, está soñando conmigo- Eric…. Por favor, Eric, no me dejes…necesito…. Necesito que me ayudes.

Me inclino a su lado y le acaricio suavemente si cabello.

-Anna estoy aquí, –hablo suavemente para que no se asuste- estoy aquí contigo. No tengas miedo.

Anna entreabre sus ojos y me mira.

-Eric quédate conmigo hoy.
-Sí, Anna yo iba a dormir en el…

-No, no Eric, quiero que duermas conmigo, -señala su cama- aquí. Por favor.

Está bien. Todo está bien. Solo dormiré con ella, solo eso, dormir. Ajá, como si se me hiciera tan fácil dormir con el amor de mi vida al lado sin poder hacer nada.

Me recuesto a su lado y con mis manos rodeo su cintura. Uff, su cabello huele a menta, hermoso olor.

Anna se da vuelta y me mira a los ojos. Creo que está casi dormida por como pestañea con lentitud.

-Gracias por estar conmigo. –Cierra los ojos un momento y los vuelve a abrir- Te… te quiero.

-Siempre voy a estar aquí para ti, linda. Yo también te quiero.

Sonríe y se duerme.