CAPÍTULO DIEZ

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ANNA

Ayer traté de localizar a Eric, pero no lo logré. Me dijo que está enfermo, trate de ir a visitarlo, de cuidar de él pero creo que me está evitando y no entiendo por qué.

Mamá me ha mantenido muy ocupada, como si se pusieran de acuerdo para no estar con mis amigos, me quieren mantener encerrada aquí. Ni que fuera Rapunzel.

Mamá trabaja de agente inmobiliario y hoy se fue a ver a una familia un poco lejos, así que aproveche para seguir con mis búsquedas de respuestas.

Saco la caja que deje debajo de mi cama y me pongo a sacar los papeles que ya vi. Las fotos y el documento de adopción los dejo arriba de mi mesa de luz. Saco otra imagen, esta doblada a la mitad, en la parte izquierda está mi padre un poco joven, yo diría que tendría unos veinte años aproximadamente. Desdoblo la fotografía y hay una joven rubia de la mano de mi padre. No tengo ni una remota idea de quién es. Miro la parte trasera de la imagen

“George Fisher y Emilia Bood. 1990.”

Emilia Bood, Emilia Bood… repito una y otra vez en mi mente. Jamás la conocí, su nombre me suena familiar pero no la recuerdo.

Escucho unos pasos en las escaleras y lo primero que hago es guardar la caja debajo de mi cama lo más rápido posible.

La puerta de mi habitación se abre y entra ¿mamá?

-Anna... -mira mi mesa de luz y luego me mira a mí- ¿qué estás haciendo?

-Mamá, no creí que estarías aquí tan temprano.

-La familia no pudo reunirse conmigo. –se acerca un poco más hasta mi- ¿Me estas ocultando algo Anna?

-No, ¿por qué lo dices? –me pongo delante de la mesa de luz para que no logre ver la imagen y el documento que deje allí.

Si me pagaran por meter la pata seria millonaria…

-Anna, apártate –dice tomándome del brazo y moviéndome hacia un costado.

-Mamá solo es... solo son cosas de Eric, nada importante.

Levanta las imágenes, las ve un momento y luego me mira. Toma el documento de la mesa de luz y sin abrirlo, me mira.

-¿Por qué estuviste en el cuarto de Joshua? –Camina unos pasos hacia mí y yo retrocedo- Anna, tienes prohibido la entrada a su habitación.

No contesto, no es que tenga ninguna explicación a eso, podría reclamarle todo lo que me está ocultando, pero en realidad no tengo ninguna respuesta y no tengo nada concreto para acusarla.

-¡ANNA MALDITA SEA CONTESTA! ¡¿QUÉ HACIAS EN EL CUARTO DE JOSHUA?!

-Yo simplemente quería saber más de mí… de mi tío.

-Estás castigado por una semana, y ya mismo voy a decirle a los del servicio que se lleve todo lo de tu tío. Y te advierto Anna, no te metas en donde no te llaman, no quieres revelar cosas del pasado. –me señala con el dedo índice- Te ira muy mal si lo haces.

Cruza por mi costado y sin mirarme me deja allí parada, como si nada hubiera ocurrido.

Se llevó el documento y las imágenes. Pero por suerte no vio la caja.

No entiendo que quiso decir con sus últimas palabras.
¿Revelar cosas del pasado? ¿Por qué me iría mal a mí?

Cada vez estoy peor, cada vez me hundo en un pozo de preguntas y más preguntas.

***

ERIC

Estos días he tratado de evitar a Anna, apague mi celular y he tratado de no salir a ningún lado.
Bueno no es que tenga mucho que hacer afuera, Joshua me ha hecho la vida imposible. Me tiene amenazado, si pudiera, ya mismo lo mataría con mis propias manos.

Se está comportando como un completo idiota, bueno aunque ya lo es.

Extraño a Anna, su madre me estuvo llamando a casa para decirme, que la ignorara que la mantuviera alejada de mí.

Apenas, si lo logro. Anna es mi mundo, ella y mi familia son los dueños de mis ojos, su bienestar me mantiene bien.

Necesito agarrarla y meterla en una caja de cristal, para mantenerla alejada de todos los que la quieren ver sufrir. Ella ya ha tenido suficiente, pero su madre, su maldita madre. No sé qué cosa trama, pero no dejare que haga lo que se le plazca con Anna, ella ya es mayor de edad, sé que si le digo las cosas de su madre no me creerá, después de todo es su madre.

No entiendo cuál es el motivo de Caroline por el cual hace sufrir a Anna, cuál es su propósito de todo esto. De todas sus amenazas, de todo su mal.

Pero esta vez, esta vez será diferente.

Estoy dispuesto a hacer lo que sea con tal de tener a Anna conmigo, con tal de no verla sufrir más. No me va a importar nada si Anna está en peligro. Soy capaz de lo que sea con tal de verla bien, de eso que estén seguros todos.

-¡Eric! Toma tu teléfono. Ya pude hablar con Caroline.

Tuve que darle mi teléfono viejo por qué Caroline me lo dijo, ella quería hablar con Joshua de no sé qué cosa y quiso contactarse con él.

-Parece que Anna se metió en problemas, -dice y se ponen los pelos de punta al escuchar el nombre de Anna salir de su boca- estuvo husmeando en mis cosas, y al parecer descubrió cosas. Mmmm quisiera saber qué es lo que le hace Caroline.

-No va a hacer nada si yo no se lo permito.

-¿Y qué vas a hacer? ¿Ir corriendo hacia ella y decirle todo lo que sabes de su madre, todo lo que sabes de mí?

–Se levanta y camina hacia mí- ¿Crees que te va a creer? ¿A ti, en vez de a su madre?

-No, pero puedo evitarlo.
Se gira y camina con las manos en la espalda como pensando.

-JÁ, su madre… –parece que está hablando consigo mismo, creo que se está volviendo demente.

-Bueno, si necesitas algo me dices. –digo y me voy.

Tengo que hablar con Caroline, si ella trata de hacerle algo a Anna, yo le diré todo, todo con tal de que me crea.

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