CAPÍTULO DIECISIETE

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ANNA
01:23 a.m.

Otra vez he tenido esa pesadilla, no me deja dormir, me vuelve loca.
Se repite y se repite mil veces, pero esta vez tiene algo de diferente; he visto fragmentos de mi niñez.

Me he visto en un carrusel con mi padre, y mamá nos toma una foto; luego todo desaparece y veo simplemente un carrusel girando y girando mil veces, oigo la risa de unos niños y luego me encuentro en un armario en donde papá me esconde, y me susurra “…recuerda que son las escondidillas y no debes salir ¿sí?..”

Me desperté sudando y baje por un vaso de agua, pero me he encontrado a mamá dormida en la mesa del comedor. Se ve que llego tarde y se durmió terminando algo.

Está mal espiar pero no se enterará; agarro la laptop que dejo encendida y observo que estaba en la página web de un orfanato de Florida. Leo un poco más y husmeo las otras pestañas abiertas. Son páginas de periódicos antiguos, en las que aparece un reportaje

“UN TERRIBLE SUCESO
En la hermosa ciudad de Key Biscayne dónde vive la famosa familia de George Fisher ha ocurrido un terrible accidente, el señor Fisher ha fallecido y su esposa Caroline Bood decidió no hacer comentarios tras su perdida. Lo único que nos preguntamos y seguiremos investigando es qué sucedió y qué sucederá ahora con el patrimonio de los Fisher…”

Qué es sobre el accidente de mi padre es más que obvio, pero lo que me incomoda es de que patrimonio habla,

“...patrimonio de los Fisher…” sigo repitiendo en mi mente, jamás me enteré de nada, y no creo que haya ningún patrimonio o algo aparte de la herencia que dejo papá.

Mamá despierta y un poco confusa me ve y me quita el aparato de las manos.

-Anna, sabes que no me gusta que tomes las cosas sin permiso ¿qué alcanzaste a leer?

-¿De qué patrimonio hablan en el reportaje?

-Aaaah… -se frota los ojos y me mira- eso, bueno simplemente es algo que te oculte por tu bien ¿realmente quieres saberlo? No es relativamente importante…

-Sí, quiero que me lo digas, dijiste que no nos íbamos a ocultar nada.

-Está bien, -se acomoda en el asiento, inhala y exhala lentamente- tú padre, nació en una familia muy poderosa, los Fisher, Anna, son dueños de esta ciudad, antiguamente ellos vivían aquí y actuaban como un presidente o algo así, no lo sé muy bien. Creo que crearon el pueblo, al inicio. La cosa es qué, tú padre heredo ese lugar, toda la gente de aquí lo conocía y lo quería por cómo era, pero el cambio un poco las reglas y eso hizo que fuera conocido en Florida.

»Sólo un Fisher puede tener ese poder y cuando el falleció decían que tú deberías ser la siguiente aunque fueras mujer, que llegarías muy lejos, pero no quise exponerte a eso y decidí que esos reportes no salieran a la luz para que no te perjudicaran; y listo, eso es todo.

-No entiendo por qué me lo ocultaste, me encantaría poder ayudar a la gente de aquí, si son infelices quisiera mejorarles la vida, aportar mi granito de arena; siempre me “cuidas” de cosas que realmente me harían feliz. Eres egoísta.

-Lo siento Anna, no quise decírtelo, creí que te estaba protegiendo, solo eso. Ahora es imposible que tomes ese poder, deberíamos tener los papeles y realmente jamás supe dónde los dejó tu padre. Lo siento mucho.

La observe un momento y subí a mi habitación, a tratar de dormir. Tantos problemas estresan a las personas, y siento que estoy agotada como para pensar en este momento.

ERIC
14:06 p.m.

-Entiende que si vas arruinaras todo el plan que tu querida Caroline creó, no creo que ella se emocione de verte. Realmente, creo que te echará o tratara de evadir la verdad.

-Ella me quiero lo suficiente como para decir la verdad, y creo que llego la hora de que tu querida novia se entere de que tiene un tío.

-Si eso es lo que quieres…, pero te advierto tocas a Anna y no la cuentas.

-Ja, ja, que chiste, ¿tú y cuantos más van a pararme?

-Es solo una advertencia Joshua, una simple advertencia. –tome mi chaqueta y salí de la casa.

Les juro que ganas de partirle cara no me faltan, pero debo resistir. Todo sea por Anna, lo que menos quiero es ocultarle la verdad pero si Caroline no me da órdenes no puedo hacer nada, y es mejor que le avise antes de que el loco de Joshua le diga algo a Anna.

Lo mejor será que vaya caminando para despejarme y visualizar bien mis ideas, qué escusa le diré a Anna para hablar con Caroline.

Visualizo a Anna a lo lejos, ya sé a dónde va, al faro. Se me hace más fácil así, hablo con Caroline y luego iré tras ella.

Tocó timbre y veo qué Caroline viene a abrirme.

-Necesito decirte algo importante…

-Mejor pasa y hablamos en mi despacho.

-Bueno, Joshua quiere decir toda la verdad, está decidido a hacerlo y me dijo que le va a decir todo a Anna.

-No te preocupes, tú solo mantenlo en tu casa y listo.

-Creo que no me entiendes, ayer se escapó para ir al bar y volvió hoy temprano, me dijo que anduvo merodeando por aquí, ya no puedo controlarlo, creo que deberías hablar con él.

-Está bien, entendí. Ya puedes irte.

ANNA

Es un hermoso día, así que decidí ir a pintar o tomar fotografías al faro, respirar un poco de aire puro y no pensar en nada.

Cuando estoy arriba, oigo que alguien viene, tal vez es Eric, me habrá visto y vino a saludar.

-Hola Anna, ¿tienes un momento? –No es Eric, es José.- Tengo algo que contarte.

EL FARODonde viven las historias. Descúbrelo ahora