PRÓLOGO

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-Mi madre una vez me dijo que existen personas que son como un faro para ti, siempre están ahí y te ayudan a volver cuando estás perdido, cuando estas en lo más oscuro, te ayudan a salir…-
-…..-  Silencio; Eric no decía ni una sola palabra, entonces proseguí, quería mantenerlo lo más lejos posible aunque fuera imposible.
-Pero existen faros que tienen más que luz, esconden muchas cosas y que aunque estén encendidos son ellos los que están perdidos...- mire el suelo unos segundos como en busca de maneras, y dije -Eric necesito que te alejes, no me puedes ayudar.-
Y en ese instante sentí que todo lo que había formado, se derrumbaba, una vez más.

Es horrible darte cuenta de que estás perdiendo a alguien, pero es peor tener que hacerlo, tener que sacar a alguien de tu vida que te llena de alegría. Estoy destrozada pero es por el bien de él, por el bien de todos.

Ya he descubierto cosas, cosas horribles, pero tengo que llegar al fondo de esto; y para eso no necesito a nadie a mi lado, sé que puedo con esto sola y no quiero lastimar a nadie… a nadie más.

EL FARODonde viven las historias. Descúbrelo ahora