capítulo 8.

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-¿Entonces te iras a dormir con tu novio?-

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-¿Entonces te iras a dormir con tu novio?-. Preguntó por milésima ves mi Nana con una sonrisa burlesca llena de malicia, estaba burlándose de mi y de la manera en la que torpemente metía un cambio de ropa a mi mochila, como si aquello fuera lo mas gracioso que jamas vio en su vida.

-No es mi novio nana.

No era la primera ni mucho menos la segunda vez que le decía eso a mi nana pero a ella no le importaba, para ella Ariel era mi novio y eso era algo que en el fondo, muy en el fondo me alegraba, la tormenta comenzaba a césar dejando el ambiente frío y con grandes charcos por todos lados.

De camino a casa la lluvia me había tomado por sorpresa provocando que al entrar Nana tirara de mi oreja por llegar mojado y mas que nada por mojar el pisó de madera recién lustrado ensuciándolo por completo, pero claro estaba que el universo conspiraría en mi contra provocando que cayera en el corredor mas de una vez

-Llevate un paraguas-. Se escucho gritar desde el segundo piso, el hecho de saber que tenia que regresar a casa de Ariel me revolvía el estomago, los nervios me invadieron, sentía mariposas, miles de mariposas en mi estomago revoloteando de un lado a otro.

Las calles frías y mis piernas hormigeando no me ayudaban mucho, a decir verdad, no me ayudaban en nada.

Con forme me acercaba a su casa mil preguntas caían en mi mente dando vueltas e impacientandome cada vez mas. Mas y mas, pregunta tras pregunta hasta llegar así al final del camino, dejándome solo frente a su casa mirando solo la fachada y la pregunta me mas me hacia era di Laura iría a ese viajé.
Toma lo mas que pude de aire manteniéndolo en mis pulmones y finalmente tocar el timbre donde un Ariel con ropa distinta, esa ropa que le entallaba en las piernas y le nadaba en el torso mirandose así mas bajo de estatura y provocando que mis mejillas se tornaran rojas, mirándome solo a mi ¿Que tenia que decir ahora?

-¿Te quedaras allí?-. Se adelanto el a decir a la par que me examinaba con la mirada.

Podía notar ese azul tan claro y brillante en ellos, como si el cielo mismo de primavera bajara para refugiarse en sus ojos manteniéndolo a salvo y su cabellera Azabache como la noche misma se movía ligeramente por el viento.
Estaba hipnotizado solo podía ver como sus labios se movían, y en mi mente una escena paso.

—Si aceptó —. Dije quedando como un tonto frente a el, estaba avergonzado le acababa de decir que aceptaba como si lo viera en una boda, algo tonto

—¿Que?

Pude sentir como mis mejillas se sonrojaron hasta el grado de arder en llamas. Una pequeña risa salio de el, esa pequeña sonrisa seguido de ese adorable -Pasa- provocó en mi aun mas nerviosismo, mire por todos lados pero Laura no estaba, ella en verdad no estaba, eso me hacia sentir... Alegre e incomodo, no era nada NADA común que ella no se encontrar en su casa, recostada en su cama con el celular en sus manos o en el sillón tendida viendo el televisor, Laura, esa pequeña niña ¿Ya sabría ella que iríamos al zoológico? Era tonto que me lo preguntara cuando la respuesta era un claro y mayúsculo SI.

—Te la puedes quedar—. Dijo el mirándome a la par que cerraba tras de el la puerta.

No entendía muy bien a lo que se refería hasta el momento que me mire, era un tonto, o quizá un simple descuidó.

Durante el tiempo que paso desde la primera vez que llegue a esta casa y fui recibido por su bella madre —La cual aun esperó que diga que me adoptará — y su serio y sarcástico padre no le había devuelto la playera que me prestó, al contrario la... La usaba como pijama, aun podía notar se un poco el arena de su colonia, me hacia creer que el estaba conmigo en todo momento y que no se separaría de mi.

—Perdon... Lo había olvidado por completo —. Estaba mas que apenado, no quería que pensara que me la quedaría y lo obligue a que me la diera pero el. Con esa voz tan dulce, tan tranquila melodiosa contesto que no había ningún problema

—Sabes—. Hablo finalmente después de un largo tiempo en silencio mientras lo miraba desde la entrada de su habitación como acomodaba y sacudía su cama —Laura ira mañana con nosotros.

No me sorprendía. Lo que si lo hacia era mirarla entrar a su habitación por la ventana, estaba entrando a la recamara como una salvaje que no conoce de modales con esa pijama estilo mameluco de pingüino.

—Si Jack, yo los acompañare, pero no me hagas mucho caso, no los molestaré tanto mientras ligan.

Sus palabras me golpeaban el rostro ¿Como se supone que ligaría con el si ella estaría presente? ¿Acaso nos quería espiar? Así no me sentiría cómodo ella simplemente estaba loca, además, si la gente se enterara seria la vergüenza de la familia o al menos para mis padres quienes pensaban que la homosexualidad estaba mal.

—¿Acaso no conoces las puertas Laura?—. Dije intentando restarle importancia a su comentario evadiendo la totalmente.

—¿Acaso tu no conoces el silencio?

Sabia a que se refería, una tarde después de salir de clases ella llegó como ya era costumbre a tumbarse en al sillón con el volumen del televisor bajo para no molestarnos mucho pero yo al sentirme incomodo por su presencia comencé a preguntar tonterías sin parar, cosas que no me daban tiempo de pensar hasta que ella se harto y nos grito o mejor dicho me grito a mi que que importaba el color de calzones de kalel, el joven del ejercicio del libro de inglés, siempre que ella estaba podía dejar de sentirme en una gran incomodidad.

—Jack, Laura, mañana nos levantaremos temprano para ir, pero yo ahora estoy agotado, buenas noches— el se había recostado sobre la colcha que se encontraba en el suelo a la par que Laura nos deseaba las buenas noches y se retiraba.

Ariel se veía tan tranquilo, tan feliz en su pequeño sueño que la necesidad de acercarme a el se volvía mas tentadora, y son previo aviso, de una manera tan sorpresiva me tomo del  brazo atrayéndole a el en un abrazó, mis latidos podían sentirse y escuchar el "TUN-TUN que parecía ser un tambor, en verdad estaba a su lado acostado mirándolo dormir esperando ansiosamente el día de mañana

Los chicos no se enamoran    #dampremios2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora