Una sensación extraña comenzó a atacar mi estomago, sentía como se revolvía, sentía adrenalina, mis manos estaban temblando mas que nunca mientras sujetaba ese saco perfectamente planchado, escuchando los gritos y murmureos de todos aquellos que se encontraban a mi alrededor, y los aplausos, la única persona que aplaudía animadamente, Laura, toda ese gente hablando, gente que jamas se lo esperaría.
¿Porque tenia que besarle en el salón? frente a todos, en una escuela católica, esto se estaba volviendo en algo delicado, ahora sabrán en la escuela que en verdad lo que me gusta a mi son los hombres, pero mas que eso, los que pronto sabrían, me aniquilarían serian mis padres ¿Como decirles a ellos que su hijo es Gay? su único varón saliendo con otro chico, con el hijo de su empleada, eso seria un escándalo, harían un escándalo mas grande que el que hicieron la noche anterior.
La noche anterior después de regresar a casa, después de haber confesado finalmente a ese chico de cabellera azabache y ojos azules como el mar del caribe, con una gran sonrisa y una bolsa plástica resonando a mi lado, mi pequeña hermana mirando televisor junto a mi nana, quien al verme entrar no hizo mas que preguntar donde me encontraba y el porque regresaba tan tarde a casa, tenia que contarle todo lo que había pasado, todo lo que paso con el después de que Ariel se besara con Laura para que me pudiera comprender mejor, y al decirle que finalmente le había confesado mis sentimientos, ella me sonrió de esa manera maternal y y con un tono suave hablo.
-Estoy orgullosa.
Yo no podía hacer mucho mas que sonreír y continuar diciendo como me sentía y que necesitaría su ayuda pues tenia mas cosas planeadas, comenzando por el hecho de que tenia que cambiar mi color de cabello, pero había algo en ella aquella noche que me decía que estaba mal, algo en su mirada tan opacada, tan carente de brillo y de esplendor que solo ella podía desprender, el preguntar me aterraba ¿Seria mejor dejarlo pasar? o al menos por aquel momento.
El verdadero drama comenzó cuando mis padres entraron y me vieron con tinte en el cabello, mi madre grito como loca, preguntando una y otra vez porque lo estaba haciendo, mientras que mi padre solo me miraba en silencio, sin decir nada, un completo caos.
-¿Porque lo pintaste?-.Volvió a preguntar Arel, mirándome a los ojos sonrojado, ese tono color carmesi, un color tan intenso y notorio, su rostro se tornaba tan tierno, tan adorable que una sonrisa se escapo de mi, ignorando a todos los que estaban presentes, el sonido de las preguntas bombardeandome era cada vez mas, y mas intenso, tanto que la directora apareció, con ese porte tan duro.
-¿Que pasa aquí? ¿porque tanto escándalo?-. pregunto mirando a todos y cada uno de los presentes.
El salón entero guardo silencio, nadie hablaba y nosotros dos mucho menos, no estábamos dispuestos a decir lo ocurrido a ella, el escándalo era potencial, aunque sabíamos que, tarde o temprano todos hablarían de eso hasta llegar a oídos de la directora.
Aquel día parecía ser tan lento, pero en la ultima clase, al recibir una hoja perfectamente doblada mi corazón comenzó a latir con mayor fuerza.
¿Que tenia que preguntarme que era tan importante como mandarme una nota en plena clase? ¿porque en la ultima clase, ¿porque no decírmelo en la hora de almohazar? ¿Porque no decírmelo en el momento en que el beso paso? ¿Porque esperar hasta ahora?
El sonido de los autobuses pasando de un lado a otro y de los niños jugando en el parque que se encontraba a la vuelta llenaban el lugar opacando el de algunos alumnos, quienes solo miraban a mi dirección y murmuraban, el ver como se acercaba un tímido joven de cabellera azabache un poco mas bajo que su fiel compañera, cabizbajo, tan indefenso, me llenaban de algo mas que ternura ¿Seria correcto pedir que fuera mi pareja?
La respuesta era si, pero no ahora no de esta manera, tenia que ser algo especial para el, algo que jamas podria olvidar, una sorpresa aun mas grata que verme con el cabello teñido de chocolate.
Laura solo nos miraba con esa sonrisa llena de picardia que no intentaba ocultar y con un -Nos vemos luego-. se retiro dejándonos a ambos solo, mirándonos a los ojos, sin decir una palabra, no era necesaria, nuestras miradas decían todo lo que el otro quería decir, de una manera que la forma verbal no podía.
-Vamos al parque-. Hablo finalmente el con un tono tan bajo que parecía ser un susurro que el viento arrastraba consigo.
- bien.. ¿Que me querías preguntar?
-¿Porque yo? y.. ¿Porque ahora?
¿Porque el? ¿Porque ahora? esas eran las preguntas que me había hecho la noche anterior y todas las noches anteriores desde que lo conocí, mientras dejaba entrar aire fresco a mis pulmones para expulsarlo pude contemplar su perfil iluminado por el sol brillante que acariciaba su rostro llenándolo de magnificencia -No lo se, eso es algo que yo no podria contestar aunque lo deseara, no se que es lo que tienes que hizo que desde el momento en el que te vi mi corazón no dejaba de latir justo como lo hace de esta manera-. Al llevar su mano a mi pecho y ver su expresión de asombro no me importaba nada a mi alrededor, todo lo que me rodeaba había desaparecido y solo tenia ojos para el y solo para el, para mirar como su cabello se movía con la briza y sus mejillas se volvía rojas -Creo que fue tu sonrisa, esa sonrisa que le dedicabas todos los días a Laura que me hacían preguntarme porque no era yo a quien sonreías, todas esas fotos que te tomabas a su lado que me hacían querer ser yo, fue tu ternura tu naturaleza única y bella, esos ojos azules que hacen que me pierda en ellos y me hacían soñar con ellos siempre, en querer ser yo a quien rodearas con tus brazos, esos celos que me invadían al verte cerca de tu mejor amiga, los celos que me comían vivo al ver como te besabas con ella, y que, cuando no pude mas con ellos me di cuenta necesitaba decirte antes de morir, de morir sin haberme arriesgado a decirte todo esto que me hacías sentir, de como mis días grises se volvían brillantes con tu presencia y tus buenos días al entrar al salón.
El guardo silencio por un momento antes de dedicarme una sonrisa y con sus manos pequeñas y delicadas tomar mis mejillas, era grato sentir eso, sentir como sus manos frías me llenaban el corazón de calidez y alegría infinita, no teníamos porque hablar, solo bastaba cambiar miradas y esperar a que esos suaves labios rosaran los mios.
Pero aun faltaba algo que enfrentar y ese algo, se tenían por nombre, mamà y papà.
(...)
Al llegar a casa no era lo mismo, no era un habiente alegre si no todo lo contrario, mi nana estaba llorando sosteniendo una fotografía pegada a su pecho, la fotografia de su amado nieto de cabellera rojisa y ojos verdes quien había perdido la lucha contra el cáncer a sus veinte años, ella estaba devastada, las sonrisas y ese tono burlón de ella había desaparecido, ella había trabajado para mi familia tan duro para pagar ese tratamiento y ahora no estaba con ella, ya no mas.
-Murió el nieto de mi nana-. Escribí en un mensaje con el nombre Ariel en la parte superior
-Abrázala de mi parte y dile que estaré para ella.
-Gracias Ariel.
Esa era la razón de su desanimo la noche anterior, no sabia que hacer, jamas la había visto tan triste, tenia que ayudarla de una manera u otra, no me gustaba verla así, y ese dolor que sentía en el pecho me impedía descansar ¿Que tenia que hacer?
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Los chicos no se enamoran #dampremios2020
Teen FictionUna novela narrada en dos voces. La primera; Ariel es un joven callado apodado "El fotógrafo" por todo el alumnado de su colegió, el solo cuenta con su mejor amiga Laura quien tiene una manera de sacar dinero muy particular. Jack es el r...