capitulo 21

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La carretera, un camino largo del aeropuerto a aquel pueblo pero valió la pena cada segundo que pase sentado, respirando, llenando mis pulmones de un aire tan fresco, ajeno a toda la contaminación que en aquel lugar habitaba

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La carretera, un camino largo del aeropuerto a aquel pueblo pero valió la pena cada segundo que pase sentado, respirando, llenando mis pulmones de un aire tan fresco, ajeno a toda la contaminación que en aquel lugar habitaba. El lugar desprendía calidez, de colores tan lleno de alegría que te contagiaba, la gente de aquel pueblo se mostraba siempre con una sonrisa amigable y un cálido "Que tal" que te sentías en tu hogar. al mirar ese perfil, el perfil del chico que me estaba tomando de la mano para caminar junto a el la sonrisa mas amplia, tierna y sincera del mundo apareció en mi rostro, abriendo así mi alma a el.

La manera en la que tocaba mi mano, tan cálida, tan magnifica para mi, tanto aso que podía sentir como mis latidos aumentaba y mis mejillas ruborizaban, como siempre me pasaba al estar junto a el.

Y estoy seguro que diran... -OH... vamos Ariel, siempre dices eso, parece que no sabes expresarte de otra manera-. Pero mis queridos amigos, no es que no sepa expresarme de otra manera, si no que eso es lo que me pasa, así sea repetitivo y cansado hasta cierto punto estoy seguro que nunca dejare de reaccionar de la misma manera cuando este con el.

El hotel Ciria en la calle Tilos, un ligar bello, con una entrada no tan clamorosa y grande, de un tamaño promedio pero ubicado en uno de los mejores lugares de todos, con una fachada bella y rustica, pero en su interior, dios, enredaderas al entrar, con un techo de madera, pequeño y acogedor, a decir verdad, casi todo era de madera, la recepcionista que nos recibió, no podía ser la quinta maravilla en cuanto a belleza pero tampoco era nada fea, con ropa muy bien planchada, cabello rubio y muy bien peinado, pero sobre todo unos ojos avellana y una sonrisa que, estaba seguro que si no fuera gay me enamoraría de ella a primera vista.

-Vamos ya-. Hablo Jack al ver que no podía quitar la vista de esa sonrisa femenina tan blanca y perfecta. Y el que hablara de ella de esa manera no significaba que en ese momento de mi vida sintiera algún tipo de atracción por las mujeres si no que, sabia apreciar la belleza humana en todo su esplendor -Tenemos un largo día y un pueblo que recorrer, así que camina y deja de distraerte.

-Tranquilo Jack... ¿Estas celoso acaso?

-NO... solo... solo no quiero que la mires tanto.

El saber que el estaba celoso me llenaba de satisfacción ¿Como reaccionarían ustedes si les gustara el mismo sexo y esa persona especial estuviera celosa del sexo opuesto? Era un acertijo porque no sabia como reaccionar o que mas decir, estaba agotado, por un vuelo y un viaje en carretera demasiado largo, y el día caía rápidamente en Benaques y antes de que piensen que dormiría dejen decirles que estarían equivocados , tienen razón no seria la primera vez que duermo en la misma habitación que el. Pero si la primera vez de lo que estaba apunto de hacer.

Luego de largos minutos convenciéndolo de que nos quedáramos en el hotel para descansar, y que, el día de mañana podríamos visitar cuanto el quisiera las calles de Benaques  hasta el anochecer si el lo decidía, no me quedaba de otra que mirar mi maleta con las mejillas tan rojas que podrías confundir fácilmente con un tomate.

Diviértete en tu primera noche oficialmente solo con el Ariel, recuerda contarme con detalle como te fue y que tan adolorido quedaste.

Con musho musho amor tu mejor y única amiga Laura.

Un disfraz, un maldito disfraz de enfermero descansaba dentro de mi maleta, tan blanco, esperando a ser usado ¿Tendría que usarlo? no era nada... bueno si era anormal que yo estuviera en el baño del hotel colocándome esas mallas blancas transparentes y ese vestido que podía quedar un poco pegado a mi cuerpo, colocando sobre mi cabeza una cofia con un corazón, estaba haciendo el ridiculo, y aun no salia del baño.

-Ariel, sal ya, quiero lavar mis dientes antes de dormir-. Se escucho del otro lado de la puerta a la par que la golpeaban ligeramente, aun estaba apunto de arrepentirme, de cambiarme y salir como si nada de esto hubiera pasado por mi mente, y si era así ya estaba tardando demasiado.

¡HAZ ALGO YA ARIEL!

Y como si esa idea estúpida en mi mente de mantenerme con ese traje de enfermera fuera mas fuerte que la razón abrí la puerta así vestido . Jack solo me miro de arriba a bajo sorprendido por lo que estaba haciendo, mostrándome de una manera sumisa ante el, mas sumisa de lo que podria soportar, tan sumisa como las historias de Laura que suele vender.

-Yo...-. No sabia que hacer, no tenia un plan y mi mente ya estaba en blanco mi ultimo recurso era actuar como en las historias de Laura, tomándolo por la camisa, con las manos temblorosas al igual que todo mi cuerpo intentando arrojarlo a la cama.

-¿Que se supone que estas haciendo?-. Pregunto después de un momento en silencio, disfrutando la sensación de sus manos tocando mi cadera y sintiendo su respiración en mi oído, no era necesario mirarlo al rostro para saber que estaba tan sonrojado como yo y que en su mirada habitaba un brillo espectacular y una sonrisa tan tierna como la gran  jirafa de felpa que posaba tranquila en una esquina de la habitación.

-Yo... Yo quiero...-. ¿Que es lo que quería? ¿Recibir solamente atención de su parte? eso es justamente lo que parecía.

-Tu en realidad no quieres-. Dijo el interrumpiéndome antes de continuar hablando con el -Ariel, nada de esto es realmente necesario, yo se que tu no quieres, y yo tampoco, no lo necesito, no necesito nada de esto, con el simple hecho de que estemos justo es suficiente.

Me relaje al escuchar esas palabras salir por su boca, necesitaba tanto esas palabras.

-Gracias... Laura dijo que...

-Tu lo dijiste, eso lo dijo Laura, no tu, ahora ve a cambiarte y vamos a dormir, que, como tu dijiste, tenemos un largo y soleado día mañana y tenemos que recorrer el pueblo antes de que estas vacaciones terminen, que aun hay una sorpresa esperando por ti ansiosamente.

El dormir acurrucado a el, sintiendo su pecho subir y bajar tan pacíficamente, sintiendo como sus manos me rodeaban en un abrazo era mucho mejor que lo que llego a pasar por mi mente, y así me quede dormido, pensando en como se sintió y en que pensó Jack cuando salí del baño vestido de esa manera tan  loca ¿Le abría pasado por la mente aunque sea un poco el continuar con lo que pude haber hecho?

Se los pido, si a ustedes se los cuenta diganme, me gustaría saber que fue lo que pensó, pero en fin, mañana sera otro día y como siempre se los contare.

Los chicos no se enamoran    #dampremios2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora