Una novela narrada en dos voces. La primera;
Ariel es un joven callado apodado "El fotógrafo" por todo el alumnado de su colegió, el solo cuenta con su mejor amiga Laura quien tiene una manera de sacar dinero muy particular.
Jack es el r...
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¿Como es que mi mamá accedió sin ningún pero? Sabia que Jack le agradaba pero no tanto al grado de dejarme ir al casi otro lado del mundo con un día de anticipo, ese no era un comportamiento normal en ella, era antinatural que ella con una sonrisa dijera si tan fácilmente y mas cuando se trataba de viajar, no entendía muy bien el porque y sabia que ella no me daría razones por el cual me dio permiso, se limitaría a mirarme con una sonrisa que mas bien parecería mueca y con voz clara diría -Disfrútalo antes de que me arrepienta.
Y ahora me tenias allí, frente a el, con esa cabellera chocolate que me volvía loco, con esa sonrisa que podía derretir glaseares enteros, su mirada tan brillante , tan llena de ilusión, pero entre ese silencio que había entre nosotros invadido por el sonido de las aerómosas hablando por el altavoz y el sonido de los aviones a punto de despegar, hubo algo que nos saco de ese bello momento mirando sus ojos, o mejor dicho alguien que se acerco a nosotros.
Mallas pegadas de color morado metálico, botas grandes y un camisón sujeto con un cinturón grande de no mas de veinte pesos, de rostro tan bello como el de una muñeca de porcelana pero con atuendo horrible, mi primera impresión fue que era una chica que trabaja en la calle, ambos solo nos miramos sin decir nada mas que mirarla de una manera sorprendente ante tal manera de vestir, tan... llamativa. Intentando sacar una conversación larga, no sabíamos como retirarnos de ese lugar sin ser groseros, pero, gracias al gran ingenio de mi gran y amada Laura y a su inoportuna aparición a la vez que se volvió nuestra salvación , gritando a todo pulmón nuestros nombres, llamando la atención de no solo la chica con atuendo feo, si no también la de todo el mundo.
-Oh.. mi mejor amigo-. dijo ella abrasándome con fuerza restregando todo mi rostro en su pecho- Mi querido amigo, pronto te volverás en un gran hombre, recuerda...-. Su todo lleno te tristeza materna fingida a un tono misteriosos y un rostro serio, apretando mis mejillas con fuerza, su mirada decía que estaba por venir un comentario tonto e innecesario-. Recuerda usar siempre SIEMPRE lubricante, muuuchoo lubricante o te lastimaras, que ambos sabemos que tu mi amado, adorado y pequeño amigo gay seras quien muerda la almohada.
Tanto mi rostro como el de el se sonrojaron dejando a la joven en segundo plano y se retiraba lentamente sin dejarnos de ver como un trió de bichos raros y repugnantes, vaya gente te encontrabas, y pensar que ella intentaba ligar con mi Jack, Mi Jack, inaceptable, al igual que era inaceptable que dijera "MI" Jack.
-Gracias Laura-. Fue lo único que me atreví a decir sin si sonar como un completo tonto frente a el después de ese comentario, no pensaba tener intimidad con el por mas que me gustara o es que... ¿El si pensaba tener relaciones conmigo? No, claro que no, el no es de esa manera, el es educado a comparación de ella -Cuida muy bien a nieves por favor.
Nieves, es una pequeña perra chihuahua cabeza de manzana, blanca como la nieve, tan pequeña y bella, un pequeño detalle de Jack.
un pequeño y grato detalle que me lleno de alegría, un regalo de nuestra primera cita, la cita mas magnifica y perfecta de todas mirando los juegos artificiales que se hacían cada comenzó de vacaciones, desde hace tiempo que quiera un pequeño perro blanco, y que te lo regale la persona que mas quieres era algo simplemente especial para mi, pero no nos desviemos mucho del tema, regresemos a aquel dia en el aeropuerto donde Jack solo nos miraba sonrojados mientras tiraba discretamente de mi mano, dando a entender que la hora de partir estaba aquí.
-Laura tengo que irme, nos vemos en tres semanas.
-Hasta luego Laura-. le dijo jack tomando mi maleta desesperado por querer subir ya a el avión y llegar a nuestro destino
-Adiós a ambos, Jack recuerda no ser tan brusco con el, lo puedes lastimar y después terminara como un baquero
Laura y sus comentarios que podían ponernos incómodos ¿Cuando aprendería a que entre ambos no pasaran ese tipo de cosas? pero sobre todo, sobre las cosas que en este tiempo pasaron con el la pregunta que ella una vez me hizo, pregunta que no me dejaba dormir tranquilo atacaba mi mente nuevamente escuchando su voz dulce y amigable ¿Ya son novios?.
¿Eramos novios? esa pregunta que tanto me atacaba, una y potra vez, cuando creía que podía estar tranquilo finalmente la pregunta regresaba a mi como un balde de agua fría.
-Jack.- Hable con miedo tomando la manga de su saco negro y elegante al pasar por el puente, tenia que preguntárselo y quitarme con esta duda que me estaba comiendo vivo - Tù y yo... ¿Somos novios?
Su reacción no fuer la que me habría gustado ver, llena de sorpresa y confusión y unas mejillas tan sonrojadas como el color de mi maleta roja ¿Porque no contestaba? ¿Fue correcto preguntar eso en este momento en el que pasaría un mes a solas con el? hasta que finalmente una sonrisa apareció en su rostro llena de ternura apocando lo amargo de la incomodidad y el silencio que se había hecho presente.
-Pues... No lo se, eso tendremos que descubrirlo en este viaje ¿No crees? - Mi corazón comenzó a latir con tanta fuerza que por un momento pensé que se saldría de mi pecho y una sonrisa boba apareció en mi rostro llena de alegría incontenible al sentir la mano cálida de Jack tomar la mía y sus labios besar mi mejilla -Vamos ya, o el avión nos dejara.
-Si Jack.
Algo que descubriríamos en este viaje... sera que finalmente nuestro destino se entrelazo ayudándonos a estar juntos y si era al llegar a casa tendría que besara a Laura porque bien o mal, de una manera poco convencional ella me ayudo a estar a su lado, algo que solo ella lograría, el viaje finalmente había comenzado, las cosas que me aguardaban eran un misterio pero no me importaba saberlo, pues sabia que Jack estaría a mi lado y que, posiblemente así perduraría por un largo tiempo.
