Los chicos no se enamoran #dampremios2020

capítulo 10.

El estaba frente a mi y yo no podía hacer nada mas que sonrojarme y abrazar aquella jirafa enorme, una jifara ¿Porque me la había dado? ¿Porque gastar su dinero en mi? ¿Era acaso una manera de decir que sentía algo por mi? No, estaba alucinando, el no podía sentir lo mismo que yo, el no me correspondería.

Pase aquella tarde pensando en el motivo del por cual lo había hecho, incluso llegue a la cama con esa idea, mi nana dijo que posiblemente si sintiera algo por mi como para comprarme una jirafa y a su mejor amiga no.

No podía negar que el hecho de tenerla a un lado de mi cama provocaba en mi insomnio, no podía dejar de revivir aquel momento, no podía, pero cuando mi mente finalmente pudo estar tranquila otra pregunta me ataco ¿Todo esto terminaría cuando apruebe inglés? No lo sabia, en realidad todo dependía de mi, yo era el popular, el le habló solo por mi materia y esas cosas.

Finalmente el tan temido día de la evaluación llegó y gracias a la ayuda de Ariel pude terminar mi proyecto sobre jirafas a tiempo, pero sentía un pequeño hueco en mi corazón. Algo que me decía que posiblemente el y yo jamas volveríamos a cruzar palabras, o al menos no como amigos, la única solución que encontraba para eso era que issa me adoptará, pero estaba mas que claro que ella no lo haría.

El sonido de los demás alumnos nerviosos por saber si aprobarían la materia o no invadió el salón completo, todo mundo estaba nervioso incluyéndome, menos una perdona, un chico de cabellera azabache sentado en el fondo intentando hacer que su mejor amiga se tranquilizara, ese era Ariel.

¿Como podía estar tan tranquilo? Sabia que era bueno en inglés, todos lo sabíamos pero no era el único que podía aprobar la materia, pero si el único tranquilo.

-Jack, ¿Me has escuchado -. ¿En que momento Kristen estaba hablándome? No había notado siquiera la hora a la que llegó, parecía estar molesta, como siempre.

-Perdoname ¿Que dijiste?-. No podía dejar de ver a Ariel por mas que me lo propusiera, simplemente no podía y Kristen atribuía a que no podía dejar de ver a Laura.

¿Que pasaría cuando ella se enterara que en realidad a quien miro es a un hombre?

Estaba mas que claro que se pondría como loca por eso y no tardaría en divulgar que la utilice, que solo busque mi benéfico para ocultar mi secreto, y no podía protestar ante eso porque, a final de cuanta ella terminaría diciendo la verdad, y solamente la verdad.

-Dije que si esta noche vamos a salir.

Ese tono de voz... Estaba desesperada por obtener una respuesta y no lo estaba consiguiendo, no podía hablar, solo mirar a esa dirección, a ese chico que me llenaba de eterna ternura y un deseo de abrazarlo me invadía cada vez mas.

—Si, si—. Conteste con desinterés esperando a que ella se fuera pero ella seguís s mi lado, hablando, mas y mas, no tenia ni idea de lo que hablaba, pero se veía tan animada que tuve que fingir escuchar.

Hasta ese momento en que reaccione, en el momento en que me susurro en el oído, y como siempre me pedía hacer eso, eso que tanto detestaba pensar, imaginar o ver.

No haría el amor con ella aunque tuviera que sobre poblar la tierra, no lo haría con ella por mas que te tuviera un afecto y cariño que con los años se formó ¿Donde estaba mi nana para sacarme de esta con su risa estruendosa y llena de sarcasmo?

Quería que mi nana estuviera aquí a mi lado. Pero sobre todo, quería estar en el lugar de Laura y ser yo quien provocada en Ariel una sonrisa.

—¡Jack!.

—No Kristen. No quiero hacer eso—. Dije finalmente, todo el salón nos miró curiosos incluso Ariel ¿Que le estaba susurrando Laura?

¿Porque solo me miraba con ojos soñadores? Las preguntas me atacaban una tras otra y yo no podía hacer nada.

—¿No tienen nada mejor que hacer que mirar?—. Kristen estaba molesta, echando humo por las orejas mirando fulminante a todos aquellos que se reían.

—¡Sentados!—. No era necesario voltear al frente, con el simple hecho de escuchar el estruendo de una regla contra el escritorio sabíamos que se trataba de la directora quien nos miraba con ese rostro de amargada e infeliz solterona.

Aunque ella no siempre es así, no, claro que no, meses atrás pude verla sonriendo viviendo la vida al limite en un concierto de música y no de Luis Miguel, no no, si no de un grupo de rock, con el cabello alborotado mirándose tan joven que aquella apariencia mayor se esfumó dejándola ver como aquella joven que irradiaba alegría como debía de ser.

—El profesor de Matemáticas no pudo asistir debido a causas personales, pero no se preocupen alumnos, el maestro dejo tarea para ustedes y un examen.

Podíamos ver en la directora esa sonrisa llena de maldad que afloraba en ella y por un momento pude verla como el mismísimo lucifer.

Al final el examen termino dejándome con un dolor de cabeza, nunca ponía atención a esa materia, entonces como sabría yo la respuesta de XY+x3÷π= eso era imposible de resolver y estaba seguro que esa ecuación ella la había inventado en ese momento y que todos la sacaríamos mal, pero durante el examen algo me sorprendió. Por primera vez pude ver a Kristen apasionada por algo que no fuera la moda y a Laura despojada de nervioso.

Había escuchado tiempo atrás que Kristen amaba las matemáticas y que era su fuerte pero jamas la había visto durante las clases o el examen. O mejor dicho, nunca le había puesto la atención necesaria.

—Espero que te vaya bien en el examen Jack.

—Gracias Kristen.

Todo estaba lleno de maravilla. Hasta que la melodía de salida apareció y una pequeña bolita de gente se atoro en el pasillo, no sabia que estaba pasando e intentar mirar no era la solución tenia que esperar a que apareciera nuevamente Kristen.

—Son tan perfectos, los dos raros del salón, la chica rarita y el fotógrafo —. No entendía a que se refería hasta que pronuncio la palabra beso.

Estaba mas que claro que no podria creerlo, tenia que verlo por mis propios ojos, y allí estaban ambos, frente a mis ojos, besándose, el suelo y tierra se derrumbaron, mi corazón latía con fuerza ¿Que se supone que haría? Estaba nervioso tenia que buscar la manera de separarlos antes de que mi corazón estallara invadido por los celos.