Cuando el salio del baño vestido de esa manera no pude evitar mirar a otro lado, no porque no me gustara lo que estaba viendo si no porque... bueno, yo sabia que el realmente no quería esto y yo tampoco, era algo demasiado apresurado, y quizá fue algo que mucho menos pensó.
Solo podía rechazar su oferta y fingir que nada de esto había pasado jamas, no podía permitirme estar con el de esa manera, no debía, no podía y no quería, Laura tendría que permanecer con ese sueño como lo que es, un sueño, una fantasía absurda.
—Perdona—. Dijo el una vez se cambiará, el crujido de la madera no era molesto, si no todo lo contrario, reconfortante —No se que estaba pensando.
Ese hormigueo cada vez que lo tocaba poco a poco disminuía, pero no por eso mi corazón dejaba de latir al rodearlo con mis brazos formando un reconfortante, cálido y sincero abrazo. Lleno de cariño y felicidad.
—No pasa nada—. Contesté con una sonrisa —Ya no pienso yo en eso—. Que mentiroso fui, claro que pensaba en ese momento, el parpadear l el simple hecho de mirar esa puerta provocaba que esa imagen volviera a mi tan fugazmente que anhelaba que volviera otra vez. —¿Quieres besarme?
En silencio se hizo presente, solo podía romperlo el sonido del reloj al mover las manecillas ese "Tic-Tac" que sonaba sin secar, por alguna extraña razón sudaba frío y me sentía nervioso, como..., como esa sensación que experimentas cuando le confiesas tu amor finalmente a esa chica, o chico que te gusta pero sabes que te dirá que no, pero siempre manteniendo la esperanza de que posiblemente te diga que si.
El sonido del crujir de la cama se hizo presente y los lentos movimientos de Ariel al acercarse a mi me llevaban de nervios.—Si—. Dijo a escasos milímetros de mi boca, tomando con sus cálidas y suaves manos mis mejillas, chocando sus labios con los mios en un simple y perfecto rose, que lentamente como mi respiración se aceleró.
Y justo en la gloria, en el momento en que saboreaba esos labios y comenzaba a disfrutar el se alejó dejándome con la boca abierta.
—¿Porque te retiras?
—Porque... Porque siento que puede pasar algo mas, leí muchas novelas y historietas de Laura como para saber que con un beso que se vuelve rápido termina siendo en un beso apasionado y desenfrenado y... Finalmente terminar con las sabanas solamente.
—No seas bobo—. Reí ante su inocencia, sus mejillas se encendieron por completo —Vamos y después que pasará, deja narrar, veamos... ¡YA SÉ! Y de pronto sus besos se volvieron una droga para mi que no podía alejar de mi, sentía esa necesidad de besarlo, sus manos me acariciaban lentamente, no podía mas, estaba Volviéndome loco, lo necesitaba más que nada, comenzó con quitarse la camisa y ver su cuerpo, y bla bla bla, hasta terminar finalmente uno penetrando al otro, vamos Ariel, no estamos en un fanfic de Harry Styles o como se diga, esto es la vida real, y las cosas no siempre terminan de esa manera.
—Si... Supongo que tienes razón.
Y claro que la tenia...
Los días pasaban tan lentamente que me gustaba cada día mas este lugar, me gustaría pasar los años aquí junto a el y envejecer juntos como lo haría cualquier pareja de enamorados, pero muchas cosas lo impedían, y la mayoría, por no decir todas eran mi problema.
—Llegando les diré a mis padres —. Fue la frase con la el silencio se rompió, ese silencio tan pacifico de las mañanas fuera de la cafetería junto a un buen café recién hecho y unos huevos fritos. —Se que te gustaría estar allí en ese momento pero no podrás—. Miles de preguntas deberían de estarlo invadiendo en ese momento, como el porque no me gustaría que estuviera allí, y eso era algo tan fácil de contestar.
No me gustaría que el estuviera allí porque sabia de antemano que mis padres no reaccionarían de la mejor manera y que, si las cosas salían mal, a la persona que terminarían lastimando seria a el y no mi, quería saber que el estaría a salvo de cualquier peligro potencial.
El no dijo nada ¿Porque no decía nada? ¿Porque solo se limitaba a mirarme con gran ternura mientras disfrutaba de su café con leche. ¿Tan difícil era dar su opinión en ese momento? Estaba muriendo en vida y el solo disfrutaba de su desayuno como si no me hubiera escuchado, como si esa frase jamas saliera de mi boca.
— Se lo que estas pensando—. Hablo finalmente alejándose de la taza. —Y comprendo, este asunto es tuyo y de tus padres, podre ser tu novio si es así como me quieres llamar y no puedo hacer nada mas que darte apoyo moral, así como se también que tu nana estará contigo en ese momento, defendiéndote a pesar de todo lo que pase entre ustedes.
Hablar de este tema con el me reconfortaba un poco, y me hacia pensar que posiblemente no sea tan malo decir toda la verdad a ellos, y por esas cosas, por esos pequeños detalles que a primer instancia parecieran insignificantes era por lo que lo amaba, aunque fuera tan apresurado decirlo, por esas cosas era por las cuales mi corazón latía cada vez mas y mas hasta llenarlo de una infinita alegría.
— Gracias por entender las cosas y apoyarme.
— Deja de agradecer cada pequeño gesto que tengo contigo, no es realmente la gran cosa, ademas...
— Claro que lo es— . Le interrumpí mostrando una gran sonrisa, mis manos temblaban al tomar las suyas y mis mejillas se ruborizaban como hace tiempo lo solían hacer y esa sensación de nerviosismo regreso a mi como solía pasar en la escuela, cuando el me miraba al exponer en clases, los nervios que me invadían cuando lo miraba a escondidas. — Y precisamente por eso quiero mostrarte algo que estoy seguro terminara por fascinarte, pero... para eso necesito que te pongas una chaqueta que en las alturas hace frió.
Su mirada se ilumino llena de sorpresa y alegría corriendo como un niño en dirección al cuarto, espero que esa sorpresa le guste tanto como yo me esmere en planearla.
Les diría que es, pero yo se que le dirían a el cual es la sorpresa.
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Los chicos no se enamoran #dampremios2020
Teen FictionUna novela narrada en dos voces. La primera; Ariel es un joven callado apodado "El fotógrafo" por todo el alumnado de su colegió, el solo cuenta con su mejor amiga Laura quien tiene una manera de sacar dinero muy particular. Jack es el r...