La noche ya estaba presente, llenando las calles con esa luz tan bella, el silencio entre ambos duraba mas de lo que solía hacerlo, Laura no decía nada, solo miraba al frente, sabia que algo le pasaba pero el hecho de que me contara era tan lejano, parecía tan distante, su sonrisa alegre y burlona no estaba ¿Que es lo que tanto pensaba? soy su amigo. porque no contarme a mi lo que tanto parecía agobiarla, quería hablar, preguntar que es lo que le pasaba por milésima vez, pero ella no diría nada, nada que no fuera un simple -NADA-.
Las bolsas con caramelos en nuestras manos era lo único que sonaba a nuestro alrededor, ni siquiera el sonido de los maullidos de la señora Mariet se escuchaba, tenia que hacerla hablar, estaba comenzando a temer que fuera algo malo ¿Se abrían enterados sus padres de lo que suele vender? quería entrar en su mente.
-Ambos se gustan-. Hablo finalmente al detenernos frente a mi casa, esa mirada tan apagada, carente de todo brillo y esplendor que podían volver tus días mas grises en los mas alegres que jamas podrás tener me alarmaban ¿Donde estaba esa sonrisa llena de ternura y amor que solo ella sabe?. -Lo se, el te mira de una manera especial, de una manera en la que ni siquiera a su misma novia ve, el te ve con amor.
Yo no podía hacer nada mas que mirarla atónito, con un nudo en la garganta tan grande que me impedía abrir la boca.
¿Porque eso la tenia así?
Por una sola razón, algo que yo creía muy difícil de creer, algo difícil de que sucediera, temor a que la dejara a un lado por tener a mi lado a Jack, sabia que podía tener temor a eso, teniendo en cuenta que mas que su mejor amigo, soy su único amigo, el único que no la rechazo por sus rarezas, el único que siempre a estado junto a ella en los momentos mas difíciles, su primer amor, la única persona con la que se siente protegida, su único defensor, uno de los pocos motores que tiene para no sentirse rechazada en una sociedad donde menosprecian a una mente diferente.
Pase la noche entera mirando por la ventada, mirando aquella habitación desordenada, con esos colores recorriendo sus paredes formando constelaciones, mirando a lo lejos como Laura solo permanecía recostada, como se levantaba, como le dedicaba su mayor esfuerzo a las tareas, como se mantenía al margen.
El resto de la semana así fue, se mantuvo al margen, cada vez que miraba como Jack se acercaba ella se alejaba un poco poniendo de pretexto que tenia que recoger a su pequeña hermana o que simplemente quería darnos tiempo a solas mientras pudiéramos, pero el fin de semana fue distinto, mas de lo que alguna vez hubiera imaginado.
Esa mañana me dirigía a la entrada para ir a casa de Laura. cuando por la ventana vi algo que me dejo sin palabras, ella estaba sonriendo, sonriendo de una manera tan alegre mientras sus brazos rodeaban en un cálido abrazo el cuello de Jack quien sin mas correspondió a el, sin perder tiempo en nada se alejaron.
-¿No iras con Laura cariño?-. Hablo mi madre con una bandeja de pastelillos en su mano.
-Tal parece que no mamà, ella se acaba de marchar con jack.
-Me parece excelente-. La sonrisa de mi madre no se desvanecía, al contrario aumentaba y por mi rostro ella deducía que no entendía el porque de su sonrisa tan alegre. -Porque... bueno hijo, ella no tiene amigos, solo te tiene a ti y tu sabes que no es una relación cien por ciento sana al saber que ella desde hace tanto tiempo siente algo por ti, es bueno que conozca mas gente, que tenga mas amigos, que conozca gente nueva.
Ella tenia razón, era mucho mejor que ella saliera con alguien a que se quedara encerrada en al casa, aunque, había algo que no concordaba del todo.
Ella era la perdona que me alentaba a estar con Jack, la persona que se emocionaba cada vez que cruzábamos palabras ¿porque estar triste por eso? Había dos posibles respuestas para eso, la primera era que ella solo fingía para llegar a Jack y hacer un plan que involucrara a ambos, la segunda era que en realidad se comenzaba a sentir apartada de mi por la cercanía de Jack estos últimos días.
El resto de la tarde la pase completamente solo, no se encontraba ni un alma en mi casa, todos tenían asuntos que hacer. Mientras pasaba loa canales del televisor con extremo aburrimiento la pregunta del que hacían ellos dos juntos regreso a mi, al igual que revivía aquel pequeño beso que..., sin tener planeado, sin siquiera pensarlo le había dado a Jack en los labios.
-Eres un tonto, ahora el sabe que es lo que sientes, o peor aun, creerá que eres un afeminado-. Dijo la voz incorpórea que rondaba en mi mente recordándome lo tonto que había sido.No había nadie, ella no contestaba a la llamada al igual que Jack, el tono de llamada en la puerta sonó una y otra vez, tan velozmente, sin pausas de una manera desesperada y la perdona que se encontraba tras ella...
Nunca lo habría imaginado.-¡TU TIENES LA CULPA! -. Dijo ella con lágrimas recorrer su rostro blanco y maquillado, sintiendo como su mano golpeaba mi mejilla ¿Que es lo que estaba pasando? Todo estaba pasando tan rápido.
¿Que hacia Kristen en mi casa? ¿Porque me había abofeteado? Sentía como ella se moría internamente, necesitaba que aclarara las cosas.
-¿Yo que hice?
Ella solo me miro por un par de segundos y se adentro poniéndose cómoda en el sofá sin dejar de llorar, el maquillaje comenzaba a correrse y la apariencia de mapache llegaba.
Su voz entre cortada por el llanto y poco entendible ¿Pasaba algo con Jack?-Jack me término -. Dijo finalmente sintiéndose devastadas. - El me término, dijo que sentía algo por otra persona y atrás de el estaba tu amiga-. El llanto se tornaba mas fuerte.
Así que por eso habían salido, porque a Jack le gustaba no yo, si no Laura.
No podía hacer nada mas que darle consuelo, consuelo que yo también necesitaba, por eso Laura actuaba tan raro.
-Lo lamentó -. Fue lo que salio de mi intentando abrazar a la joven rubia.-Son unos tontos, pero ya encontraré la forma de desquitarme.
-Dudo que sea lo mejor Kristen.
-Duele Fotógrafo. Tu que sabrías jamás has tenido novia.
-Tienes razón -. Parecía estar nas tranquila y hacerla razonar sería mas fácil - Pero si enamorado y se cuanto duele.
Ella se tranquilizó, hablando con ella hasta caer la noche, Kristen no era tan desagradable como se dibuja, en realidad era lo contrario, ahora solo me quedaba hablar con Laura.
Una vez que ella se marcho la puerta sonó nuevamente, y al abrirla no pude hacer nada, solo sentí como unos labios chocaban con los mios.
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Los chicos no se enamoran #dampremios2020
JugendliteraturUna novela narrada en dos voces. La primera; Ariel es un joven callado apodado "El fotógrafo" por todo el alumnado de su colegió, el solo cuenta con su mejor amiga Laura quien tiene una manera de sacar dinero muy particular. Jack es el r...