El día finalmente estaba aquí, hoy iría por primera vez a el zoológico con Jack... Y Laura. Pero iría con Jack en con y en cuenta, no podía mas sentirme feliz por la ocasión, le mostraría lo magnífico que podían ser los lugares mas simples y lo asombroso que podían llegar hacer si estabas con la persona adecuada.
La mañana era tan alegre, mamá nos había preparado unos aperitivos y el desayuno tan grande como un bufete, y para ese entonces Laura ya se encontraba en casa, tan alegre como siempre siendo recibida por un abrazó y un beso de mamá. Pero no solo fue así con Laura, no, al bajar a desayunar Mamá nos dedico un cálido buenos días y un beso en la mejilla a ambos, como recibiendo a sus hijos, y claro no podía faltar el ya acostumbrado comentario de Jack.
-Adopteme-. Le dijo de nuevo al ver su plato servido en la mesa.
Mamá no podía hacer nada mas que dedicarle una sonrisa llena de ternura a la par que negaba con la cabeza.
Después de eso la mañana paso lentamente entre colectivos y el subterráneo para llegar a nuestro destinó, y en todo ese transcurso Laura estaba a mi lado hablando animadamente mientras que Jack, el chico con el que iría miraba por la ventana, en momentos me preguntaba ¿Que pensara? Me gustaría entrar en su mente y averiguarlo.Al llegar su mirada se lleno de asombro, los flamencos rosados frente a sus ojos, no pude evitar sonreír al ver sus mejillas tornarse rosadas y su sonrisa amplia.
-Ire a los pingüinos -. Dijo Laura dejándome a solas con el, quizá ella sólo quería venir a eso, a ver a sus animales favoritos, o lo estaba usando como excusa para dejarme a solas con el.
Jack no se movía solo miraba a los flamencos como un niño pequeño, con alegría contenida, alegría que en cualquier momento podría desbordarse, mi voz con dificultad salia pronunciando su nombre con suavidad y temor sacándolo de sus pensamientos, no quería pensar que estábamos en un proyecto escolar si no que era algo mas que eso.
-Quiero verlos a todos-. Dijo el después de preguntarle a cual visitaríamos primero y así decidir sobre quien seria su proyectó.
Comenzamos por los tucanes, los osos polares, el aviario y mariposario, y en cada lugar que nos deteníamos su mirada se llenaba aun mas de brillo y su sonrisa se extendía cada vez mas, incluso en la pequeña jaula de los monos capuchino a los que podías alimentar. Era como mirar a un niño pequeño al que celebran su fiesta y aparece el súper héroe que ama para alegrarte la vida. Solo podía tomar mi cámara y fotografiar aquel momento una y otra vez.
-Ariel-. Dijo el divertido haciendo que recobrara a la vida, alejándome de mis pensamientos para verlo frente a mi con cuatro monos sobre el y una sonrisa tan magnifica digna de cualquier fotografía, no podía dejar escapar la oportunidad y guardar este momento para la vida entera, era tan magnifico verlo de ese modo, con una sonrisa verdaderamente honesta, pero el gusto de los pequeños monos no duro demasiado, era claro que me odiaban, pues al acercarme siempre se alejaban colgándose de la liana mas cercana que tuvieran en frente, no se si me odiaban o era por el hecho de que Jack guardara para el toda la comida de los monos.
Recorriendo casi por completo el zoológico mirando los animales, los reptiles y las aves hasta llegar a una parada de descanso donde las risas de los niños llenaban el lugar de alegría y las familias comían alegres ¿Donde se encontraba Laura? estábamos muriendo de hambre y ella tenia los almuerzos que mamà había preparado con tanto amor
- Toma-. dijo el posando delante de mi un barquillo de fresa con bombón formando la figura de un cerdito, era un detalle muy tierno de su parte pero me preguntaba si en algún momento esto se acabaría. -Sabes... Kristen jamas me dejo venir, siempre decía que se quemaría por el sol, pero es agradable, ¡Ven!-. ¿donde había ocultado ese entusiasmo que mostraba en ese momento? el verlo parase de un salto y tirar de mi brazo con alegría llevándome a las enormes jirafas me gustaba, llevando a recorres aun mas de el interminable lugar, tanta era su alegría que tomaba mi cámara y tomaba fotografías de los animales y de mi, y una en particular donde me tomaba de el cuello para acercarme a el dejando ver detrás a un pequeño chimpancé mostrando una sonrisas.
No podía quitarle esa alegría, pero teníamos que hacer su proyecto y el aun no se decidía por ninguno ¿Me veré mal si le digo que tenemos que hacerlo y quitarle la diversión?
-Gracias por traerme Ariel, este podria ser el mejor día de mi corta vida, y todo gracias a ti.
Mi corazón dio una vuelta entera, escuchando el latido de mi corazón que iba en aumento con forme el abrazo se volvía mas duradero y reconfortante y justo en ese momento, en ese momento que soñé en mas de una ocasión Laura llego con la mochila de el almuerzo, un sombrero hecho de fomi en forma de pingüino y un gran peluche, era como ver a otra niña mas que disfrutaba de el día, solo podía escuchar como ambos conversaban por primara vez mientras caminábamos de regreso a el área de descanso, en verdad el era feliz, muy feliz al igual que yo.
-Ahora vuelvo-. dije dejando a ambos solos acomodando la comida sobre aquella mesa de madera, tenia que buscar algo, algo que jamas le haga olvidar este dia, y entonces recordé sus palabras "Amo las jirafas" fue allí cuando el foco imaginario de mi mente se prendió, y justo allí, en la entrada de la tienda de recuerdos estaba la jirafa perfecta, pero al ver el precio no pude hacer nada mas que morder mi lengua, no creía tener el dinero suficiente, pero al ver que era justo lo que tenia, mis ahorros de cuatro meses, dinero que me había costado conseguir tenia que buscar un empleo, me quedaría sin dinero para el mes completo... no podía hacerlo.
-¡ARIEL!-. grito Laura al verme regresar -¿Porque?-. pregunto ella mirándome a los ojos, pero no podia prestarle atención suficiente, solo tenia ojos en ese momento para Jack, para mirar sus ojos iluminarse y una sonrisa nerviosa en su rostro junto a ese ligero rubor en sus mejillas.
-Toma Jack, para que no olvides este dia-.
Si, lo habia hecho, habia comprado aquella enorme jirafa, Jack no podía decir nada, se trababa al hablar mientras que Laura solo gritaba de emoción.
-Gracias-. dijo finalmente cabizbajo y con nerviosismo, sus manos temblaban y el verlo abrazar de esa manera a la jirafa que aumentaba en tamaño a el era digna de otra foto, esta alegre al verlo así, y sabia que el lo amaría.
y aquella pregunta volvió a mi... ¿En que piensa?
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Los chicos no se enamoran #dampremios2020
Teen FictionUna novela narrada en dos voces. La primera; Ariel es un joven callado apodado "El fotógrafo" por todo el alumnado de su colegió, el solo cuenta con su mejor amiga Laura quien tiene una manera de sacar dinero muy particular. Jack es el r...