-Vamos Ariel, eres mi mejor Amigó -. Suplicó en un susurró Laura con la mirada fija en el pizarron.
A lo lejos podía ver a esa cabellera rubia teñida brillante hablando sola, o así lo podía ver yo pues Jack miraba a otro lado, a un punto fijo, a una persona, y esa perdona era yo.
Mis latidos aumentaban cada vez mas fuerte, podía sentir como la sangre bombeaba a gran velocidad y mi rostro comenzó a calentarse ¿En verdad me estaba mirando a mi? Laura aun hablaba conmigo, podía escucharla dando me un largo argumento del porque tenia que besarla, y la ayudaría.
Días atrás el pequeño grupo de amigas de Kristen se burlaba de ella por jamas haber dado su primer beso, poniendo de excusa que las jóvenes de diecinueve años tenían que dar ya ese beso, que es lo que debieron de haber experimentado y que si los demás chicos se enteraban jamas se acercarían a ella, y realmente no los culpo, la mayor parte del salón pensaban que ella era una lesbiana que vivía aprovechándose de mi, de aquellas historias gay que ella creaba y vendía a su selecto grupo.
Pero lo que ellos no saben es que ese dinero que ganaba no se lo queda ella, ella lo guarda y con eso ayudaba a sus padres con los gastos de la casa y pagaba las clases de ballet de su pequeña hermana. Un gesto noble de ella, algo de lo que yo no podía protestar.
Su padre trabajaba como mecánico y su madre era maestra de preescolar, no ganaban para tener dinero de sobra, ganaban lo necesario pero ella quería ayudar, quería aportar a la casa y sus padres no la dejaban tener un trabajo de medio tiempo. Creían que tenía que sentarse en su educación para ser alguien exitosa en la vida.
-Te ayudare-. Dije finalmente, ella sonrió y estuvo a punto de abrazarme pero la directora llegó entregándonos el examen de matemáticas, la ultima clase.
El examen no era sencillo o al menos no para mi, pero para Laura una genio en las matemáticas era pan comido, solo la miraba contestar con rapidez y como buena amiga dejaba a la vista las respuestas para que le copiará.
El timbre sonó finalmente y la hora de besarme con mi mejor amiga había llegado, teníamos que ser discretos, o su definición de discretos, pues una vez salimos tiro de mi brazo hasta rodearla por la cintura y así finalmente besarla.
Besarla a ella era como besar a mi perro, no digo que besara mal, si no por el hecho de que jamas me había imaginado besarla, era como mi familia, como si hermana, no se sentía nada bien.Los gritos de el grupo de amigas de Kristen no se hizo esperar y entre ese grupo, en el fondo estaba la cabellera rubia de Jack quien me miraba detenidamente, no pude mas tuve que detener el beso, sabia un poco a su desayunó.
La semana paso rápido y desde aquel beso Jack no hablo mas conmigo, no era necesario para el ya, solo nos limitábamos a cruzar vagas miradas llenas de tensión e incomodidad.
-Acomoda eso por allá -. Dijo una empleada de un supermercado pidiéndome ordenar las cajas de pañales para adultos en un solo estante.
Finalmente había obtenido un empleo de medio tiempo, y eso me volvia feliz, muy feliz, ya tenia dímero extra, ya no sufría lo mismo que sufría cuando guardaba el dinero.
-¿Y tu novia la rara? -. Se escuchó la voz de una chica a mis espaldas mirándose tan alegre y elegante, mas de lo que lo hacían los comensales.
-Laura no es mi novia -. Repetí por segunda vez ya con fastidio, desde el día que la bese no dejaban de decir lo mismo, que ambos salíamos cuando era todo lo contrario.
-Hey vamos, no tienes porque negarla, aunque a mi también me daría pena salir con la.
No podía hacer nada mas que mirar como movía su cabellera castaña de una manera coqueta y con esa enorme sonrisa que atacaba su rostro cuán gato sonriente, era ridículo hacer intentar que me molestará, pero a la vez lo lograban, el que te molestaran por una semana entera con ese lío puede llegar a ser irritante
-Ya dejenlo-. Esa voz, era inconfundible, era la voz de Jack -Largense de aquí Ahora.
El estaba defendiéndome, en verdad lo estaba haciendo eso, el defendiéndome, después de una semana entera sin hablar conmigo, me sentía tan feliz que no podía contenerme, una sonrisa apareció mágicamente en mi rostro y no podía dejar de mirarlo, mi corazón se prendió en ese instante ¿Como podía estar el así? actuar tan normal después de una semana sin hablarme y dedicarme una hermosa sonrisa, podía sentir como mi corazón latía con fuerza.
- Gracias- . Fue todo lo que pude decir al ver como me miraba.
- No agradezcas, lo hago por que...
Sus mejillas se tornaron tan rojas que podía sentir como su corazón latía con fuerza, solo buscaba evadir mi mirada ¿Que es lo que tenia que decirme? no podía negar que yo estaba nervioso, la manera en la que el tartamudeaba me hacia sentir raro, por primera vez lo estaba viendo completamente nervioso, despojándose de esa seguridad que tanto lleva consigo.
El silencio se hizo presente, ninguno de los dos decía nada, solo podía mirar como se acercaba a mi cada vez mas de una manera tan lenta que el tiempo se detenía con cada paso que el daba, y justo en ese momento, cuando la distancia ya era nula el grito de Laura nos separo.
- ¿Que haces aqui Jack?- . Pregunto ella tan inocente con esa sonrisa que te llenaba de ternura y perdonaba al instante el hecho de que nos interrumpiera.
- Vine por... por... por... por pañales para mi abuelo.
Sabia que mentía, tanto ella como yo solo mirábamos como tomaba un paquete y salia del lugar sin decir nada ¿Que es lo que el me tenia que decir?
- ¿Los interrumpí?
- No lo se... eso creo-. Respondio su novio encogiendo de manera rapida sus hombros, dejando en mi una sola pregunta sin dejar de mirar esa caja de pañales para adultos, y despues de todo eso solo recibi una media sonrisa de Laura y un pequeño golpe en el rostro con su cabellera
- Perdón vine por ti, vamos ya.
Durante todo el trayecto y lo que restaba de ese día no podía hacer nada mas que pensar en lo que el mediría y si el día de mañana me lo diría o me quedaría con esa gran duda, reviviendo su cercanía durante toda la noche a la par que me preguntaba...
¿Sentiría el lo mismo por mi?
Eso era algo que tenia que descubrir aun
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Los chicos no se enamoran #dampremios2020
Teen FictionUna novela narrada en dos voces. La primera; Ariel es un joven callado apodado "El fotógrafo" por todo el alumnado de su colegió, el solo cuenta con su mejor amiga Laura quien tiene una manera de sacar dinero muy particular. Jack es el r...