Una novela narrada en dos voces. La primera;
Ariel es un joven callado apodado "El fotógrafo" por todo el alumnado de su colegió, el solo cuenta con su mejor amiga Laura quien tiene una manera de sacar dinero muy particular.
Jack es el r...
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Pasar por un entierro de alguien a quien amas debe de ser muy duro, tan duro como ver sufrir a una persona a la que amas, aquel cementerio a puerta cerrada llena de gente a quien no conocía, todos y cada uno de ellos con un semblante tan triste, lleno de lagrimas, con el corazón partido a la mitad escuchando a el padre que hablaba frente a el ataúd, y justo en frente de todos una señora de avanzada edad llorando a mares la perdida de su amado nieto, y justo atrás, donde nadie podía notar su presencia se encontraban dos jóvenes de traje negro impecable, esos jóvenes eran Ariel y Laura ¿Que hacían aquí? cada minuto que pasaba las lagrimas de Laura aumentaban cada vez mas de una manera desconsolada.
Ese fue el día mas triste de todos, el mas pesado, el mas cansado de todos ellos.
-Querido-. Dijo mi amada nana una vez llegamos a casa, con ese tono tan triste en ella, un tono que no seria fácil borrar -No esperes ni un momento mas, no sabes que pueda pasar mañana, habla con tus padres, diles lo que sientes por Ariel, muestrales que tener un hijo homosexual no es nada de lo que tengan que avergonzarse, muestrales cuanto quieres a ese chico y que no tienen porque sentir desprecio ante ti y ante el.
Las vacaciones ya estaban cerca y a pesar de que el no era nada mio mas que... el simple chico al que me siento atraído y bese, solo eso.
Pero no quería que solo fuera así, quería que fuera algo mas para mi, que se alojara en mi corazón de una manera tan profunda que el estar lejos se volviera algo insoportable, que viera en mi mas que un chico, mas que un posible amigo que viera en mi un apoyo constante y un hombro en cual apoyarse en los momentos mas difíciles y compartir con el las victorias y cada momento de alegría que el viviera.
-Si, nana lo haré-. dijo tomando aire, lo mas que pude ¿Como se supone que iniciaría ese tipo de conversación con ellos? ¿acaso creía que seria tan fácil? claro, seria tan fácil como llegar junto a Ariel tomándolo de la mano pararme frente a ellos y decir de la manera mas sindica decirles -Padre, madre, el es Ariel lo amo y soy gay-. Claro que no, eso era un tema demasiado delicado como para tratarlo de esa manera y no lo haría en este momento, no hasta salir de vacaciones y pasar un tiempo a solas con Ariel para resolver esto que nos involucraba ¿el querría ser mi pareja?
(...)
Los meses pasaron tan rápido que no se podía sentir, mi nana ya se encontraba mejor después de la perdida que tuvo, y con esa perdida comenzó a cuidarme mas a mi y a Lizzy, mucho mas, no quería mantenerse lejos de la pequeña por mucho tiempo, me gustaba pensar que en ella consiguió ese consuelo que tanto necesitaba y aliviaba su corazón, y bueno, es Lizzy como no lo lograría si ella es la niña ,mas bella y tierna que jamas existió, su inocencia y alegría que desprendía fue suficiente para sacar en ella una sonrisa.
Mi destino próximo Benasque, España, espere con ansias tanto este viaje y esperaba que con aquella persona con la que fuera disfrutara tanto como yo.
De camino a la casa de ese chico, de aquel chico de ojos tan azules como el cielo en primavera y cabellera azabache , mis manos comenzaron a temblar y mi corazón a latir cada vez mas ¿El aceptaría ir conmigo? no veía muy lejana la posibilidad de que dijera si, pero no quería que se sintiera mal por no llevar a Laura, con forme me acercaba a el vecindario podía sentir ese nerviosismo atacarme cada vez mas y mas.
—¡Jack!—. Se escucho el grito de la persona a quien no quería ver por el momento, la mirada de Laura era radiante, ese brillo también había vuelto a ella y esa sonrisa llena de entusiasmo y energía desenfrenada, aun no me explicaba porque salia por la ventana de su habitación en vez de correr a la puerta y salir como la gente normal, ah.. Claro... Ella no lo era. —¿Vienes a ver a Ariel? El salio con su mamá por un mandado ¿Que tienes en la mano? ¿Un regalo? ¿Puedo ver?—. Actuaba como niña pequeña girando a mi alrededor siguiendo el sobre con los papeles del vuelo que tomaría ¿No se cansaba de actuar así?
Tal parecía ser que no, ella era su mejor amiga seguro ella si comprende el hecho de que quiero ir sólo con el de viajé, pasar unas tranquilas vacaciones sin preocuparnos de lo que pasa a nuestro alrededor, alejados de esas miradas acosadoras del colegió y susurros cada vez que o pasábamos, así pasáramos juntos o cada quien por su lado los susurros no desparecían.
—Planeo llevar a Ariel a España, solo... Nosotros dos, juntos...
—Si comprendo—. Dijo con una sonrisa— No soy una retardada, ustedes dos irán solo... Sin adultos...
—¿Que haces?
Ella estaba bailando. Bailando como loca, frente a todos los que pasaban y la moraban como si estuviera demente, no me sorprendía que hiciera ese tipo de bailes, me sorprendía el hecho de que no tuviera vergüenza, no pasaría nada si ella lo hiciera en su cuarto, pero... Públicamente.
—Estoy bailado ¿Acaso no lo vez?—. Dijo ella sin detenerse, sin dejar esa sonrisa de lado.
— ¿Porque estas tan alegre?
— Porque ustedes dos se van de viaje, solos, muchas cosas pueden pasar en un viaje donde dos amantes desenfrenados se demuestran todo lo que sienten el uno por el otro—. Por un momento se podía ver como su mirada brillaba, llena de ilusión —Ya quiero que regresen ambos y me cuenten como les fue, seria un magnifico material para mis historias, espero sea un viaje romántico ¿Le dirás que quieres ser su novio?
— Laura... creo... que estas exagerando un poco las cosas
—¡NO! solo piénsalo, seria perfecto, ambos una cena a la luz de las estrellas flores, música uno que otro condón, tu disfrazandolo de enfermera.
— No Laura... eso es....
— Tienes razón demasiado, hay que quitar la cena y mejor en vez de enfermera que mejor sea uno de mucama
— ¿Quien usara traje de mucama? —. Se escucho tras de mi, y esa voz era la de la mujer que me gustaria que me adoptara, era Isabella la madre de Ariel
