FAME ►|Jack Johnson|

26.

- Nate, por enésima vez...- golpeó la puerta sabiendo que se encontraba dentro del apartamento.- abre la puerta.
Unas risas se escucharon dentro del apartamento, y Jack supo en aquel instante que había llegado en mal momento.
- Relajate J...en un...-mas risas se escucharon.- ahora no nena...si, pero te llamo luego.
La puerta de metal se abrió luego de aquella desagradable conversación que Jack no pudo evitar oír, una nube de humo se escapó desde las espaldas de Skate y los ojos del mismo le confirmaron a Johnson que definitivamente no era buen momento.
- ¡J! Oh dios...me alegra tanto verte luego de aquel incidente.- lo dejo pasar tomándolo de los hombros.
- ¿te refieres a cuando te dije que cuidaras mi apartamento y lo convertiste en un bong?- le recordó enfadado.- mira, venia a tener una conversación seria contigo, ¿me voy o vas a darte una oportunidad?
Nate exhaló y se refregó los ojos, mirando el lugar con un deje de decepción de si mismo.
- Bien...¡Niñas, vengan! Es hora de irse.
Jack largó una risa de exasperación, mientras deseaba que Skate se encargara de su problema aun estando fumado.
Dos rubias mas altas que el mismo Jack corrieron hacia la puerta con zapatos en mano, dandole una mirada a Jack que lo convirtió en cómplice al instante.
Las mujeres que Skate escogía siempre solían ser las más atractivas, pero por alguna razón Jack no viró en cuanto las vio, ni siquiera les regaló una mínima de su atención.
- bien chico, hice que mis niñas se largaran, mas vale que sea importante.- dijo tendiéndole una cerveza que Jack aceptó.
- Bien...¿recuerdas a Charlotte Hadmington, verdad?- lo largó así sin más, esperando que su amigo dijera la otra parte.
- oh no... oh Dios conozco esa mirada del infierno.- lo señaló riéndose como un maniático.- Johnson, la pelirroja es linda si... pero es una perr...
- Oye, cuidado con lo que dices.- lo interrumpió él.- vine a pedirte un consejo, no a que la rebajes intentado convencerme.
- Wow J... acabas de confirmar mis sospechas.- arrugó la lata de cerveza con su frente y la arrojó al suelo para tomar otra. Jack apenas iba por la mitad de la suya.- ¿si la pelirroja te pone entonces cual es el problema?
- No solo me pone, Nate. Si fuera así solo...
- Solo buscarías a alguien mas y pensarías en ella cada vez que...
- Oye en serio, Nate.
Skate largó una carcajada que de seguro se había escuchado por todo el complejo. Intentaba hacer que Johnson creyera que se trataba solo de una atracción física y que ya se le pasaría, pero era un hueso duro de roer. Cuando Jack tenia algo en mente no pararía hasta cumplirlo.
- Bien... si no estamos hablando de algo de una noche, entonces estas en graves problemas mi amigo.- volvió a tomar de su cerveza limpiándose los labios con su propio brazo.- una vez me sucedió, si. Se llamaba Tara.
- Oh vamos, Nate.- Jack miro hacia el otro lado del apartamento tratando de no reírse.- no te pongas melancólico conmigo.

- Cállate J, esto es serio.- apretó los labios para no reírse y continuó relatando.- Tara iba a clases de baile conmigo, y tenia un físico que ni te imaginas. Creí que solo era eso, su físico, pero luego comencé a conocerla bro. Gran equivocación número uno, meterte en terreno peligroso. Esa, idiota, ya la hiciste.
- pero...
- Shh.- lo calló riéndose... aún seguía algo desorientado, así que Jack pensó que luego de unos días quizá ni recuerde su conversación.- Gran equivocación número dos, meterla a tu vida como amiga... oh no, tendría que haber pasado a tercera base y ya pero cometí ese terrible error. Comencé a enojarme cuando la veía con otros idiotas, ¿sabes?

"Matthew" pensó J al instante, pero decidió callar y seguir escuchándolo.

- Luego, escucha esta con atención.- levantó tres dedos frente al rostro de Jack, y tomo de su cerveza de nuevo.- confesarle toda tu mierda. Decirle lo mucho que la quieres, lo mucho que te encanta su personalidad... esa es horrible, J. Tara me dijo que no confundiera las cosas y luego dejo de hablarme. Se cambio de academia y todo, ¿sabes?
- Nunca lo contaste, Nate.
- No ando contando mis mariconadas como tú, asi la gente comienza a sospechar de que te estas pasando para el bando contrario, de que te gustan las puertas traseras, de que...
- creo que ya entendí, Nate.- Jack creyó que de nada le había servido, pero decidió examinar mejor las cosas en su apartamento y dejar a Skate descansar.
El rubio se puso de pie y su amigo también, tambaleándose un momento para recomponerse en segundos.
- Oye, ¿ya te vas, marica?
- Tengo que ensayar con Gilinsky.
- Mentiroso, no puedes conmigo y mi honestidad. En fin J, querido amigo, la última es esencial. No le confieses tus mierdas, trata de estar con otras, olvídate de eso que crece en tu interior bro, porque eso puede tener dos caminos: el de Gilinsky o el mío.
- Entendido, gracias.
- Oye, y cuídate mucho.- le abrio la puerta, abrazándolo luego.- te quiero,¿sabes?
- También, Nate.- le respondió tocando el botón de la planta baja dentro del ascensor.- intenta estar sobrio aunque sea por un par de días.
- Claro, mama.