25.

385 25 2
                                    

- ¿En la casa de Johnson?- interrogó Strace histérica.

- ¿Hotcakes?- preguntó su hermano secundándola.

- Si, si...no fue la gran cosa, solo estuvo en el momento adecuado y necesitaba a alguien que me dijera que todo estaba bien.

Ambos rubios intercambiaron una mirada de tristeza. Sabían lo mucho que esa serie significaba para Charlotte pero tenían sus horarios y no habían estado como lo había hecho Jack.

Los tres no hacían más que revolver y revolver las tazas de café que tenían entre sus manos viendo la lluvia golpear brutalmente contra la ventana.

La situación dejo de ser pacífica en cuanto comenzaron a golpear la puerta reiteradas veces con empatía cero por los que se encontraban en el interior del apartamento de Charly.

- ¿Diga?- preguntó Charlotte observando por el mirador de la puerta.

En cuanto la vio, una sonrisa llena de alegría le surcó el rostro.

- ¿Como que diga? ¿Toqué en la puerta de una solterona con diez gatos? ¡Sabes bien quién soy!

Stracy y Dean bufaron mientras ponían sus ojos en blanco y terminaban su cafe con prisa. No querían estar más ahí con esa persona, lo lamentaban por Charlotte pero no la podían ni soportar.

- No ella por favor.

- Sip, es ella.- sonrió la pelirroja abriendo la puerta para dejar paso a su prima.

Una rubia con corte de hombre y vestimenta negra corrió a los brazos de Charlotte con efusiva felicidad.

- Bueno, ya nos íbamos.- susurró Dean tratando de no interrumpir con el abrazo.

- ¿Ya se van? creí que habían dejado de ser esos aguafiestas con pocas pulgas... mi error.

- También te echamos de menos, Panda.

- Pandora para ti.- le sonrió cínicamente.

- Adiós, mi pequeña Char.- Dean abrazó a la pelirroja tratando de trasmitirle todo su afecto, de todas formas la pelirroja sabría entender que no se iban por una mala razón...solo porque no aguantaban a Pandora.

- Adios pelirrojita.- la saludó de igual forma Stracy.

Una vez que la puerta se cerró, la rubia se sacó su abrigó y lo arrojó al sillón, en donde luego se acostó.

Charlotte decidió dejar su lado de orden compulsivo solo para recibir a su prima. Había viajado solo para acompañarla luego de lo de la miniserie.

- ¿Sabes que? Eras demasiado para ellos, eras tan grande y talentosa que pensaron "somos solo un grano minúsculo en su trasero".

- Gracias por la agradable descripción, Panda.- sonrió tratando de no hacer ninguna mueca de asco.- y bien, ¿vas a quedarte aquí?

- Lo dices como si fuera una horrible inquilina.- sonrió dejando ver su piercing en la encía...doloroso, muy doloroso.- pero solo voy a quedarme hasta mañana, luego voy a conocer LA por mi cuenta y tu podrás buscar una serie que cumpla con tus grandes ideales.

- Dudo que vaya a encontrar algo mejor que eso.- se sentó junto a ella, mientras terminaba su café.

Sus ojos se humedecieron de nuevo, aunque llorar frente a Pandora le haría recibir un buen sermón.

- Quita esa cara de perro mojado, nadie murió nena.- de su bolsillo trasero sacó una caja de cigarros, y prendió uno arrojando las cenizas en el suelo.

Charlotte se paró para buscar un cenicero e impedir que su piso de tapete se arruinara a causa de su prima, mientras que dejaba que un par de lágrimas se escaparan de nuevo.

- Oye, no llores.- la abrazó con cuidado de no quemarla con su cigarro.- vas a hacerme llorar y perderé mi reputación por tu culpa.

Aunque la calmó un poco, Charlotte decidió descargarse con alguien de su familia y poder dejar salir todo. Luego, sabría que de alguna forma se reiría del asunto y conseguiría un trabajo.

- ¿Recuerdas cuando querías ser "tan ruda como yo" y fumábamos en el patio de la casa de la novia de tu padre?

- Que vergüenza que sigas recordándome eso.

- Y quisiste entrar a un 24 horas por la puerta trasera y terminaste con una fractura de pierna.- comenzó a carcajearse mientras la pelirroja la secundaba.

- Tenías que contarlo.

- claro que tenía, ahora ya no vas a estar triste sino super avergonzada.- le dio un corto abrazo, y luego se separó de ella a causa del timbre de la puerta.

Charlotte bufó parándose para abrir la puerta, encontrandose con un Matt que la tomó desprevenida.

- Matt.

Él la abrazó con todas sus fuerzas, mientras le acariciaba el cabello y le daba pequeños besos por toda su frente.

- Sé que sonara extraño, pero te traje chocolates, mucho helado y unas tres de mis películas favoritas para que no pases la tarde lamentándote como seguro pensabas hacerlo.

- ¿Dijiste helado?- Pandora se hizo presente y Matthew frunció el ceño con cara de pocos amigos.

- Pandora.- se atrevió a saludarla.

- Oye Matthew creí que Charls ya te había pateado el trasero cierta vez.- Charlotte deseó que su prima se callara en aquel instante.- ¿Crees que con un par de chocolatitos y películas melosas podrás revertirlo? No lo creo.

- Pandora, cierra la boca.- Matt giró en dirección a la joven pelirroja, quién le respondió a la rubia antes de que él lo hiciera.- Matt va a quedarse aquí y si no pueden soportarse poco me importa.

- De todas formas tenía que ir a recorrer un poco el lugar.- la rubia no dejo que su prima pequeña diera objeción ya que cerró la puerta principal de un golpe y dejó a ambos dos solos en puro silencio.

- Bueno...finjamos que eso no paso y pongamos una película.

- Matthew.

- No, se lo que estás pensando y no voy a aprovecharme de tu triste situación para que vuelva a ocurrir lo prometo.

- Iba a preguntarte si trajiste shaun of the dead pero que bueno que pusieras todo eso en claro.

- Acabo de ponerme en una situación incómoda a mi mismo, eso es estupendo bien hecho Matthew.

FAME ►|Jack Johnson|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora