BRADFORD

Capítulo 2

Han pasado doce horas desde que un oficial de policía llego a mi casa con la noticia que mi hermano murió; todo pasó tan rápido que aparece como un borrón en mi mente. Como si hubiese sido un sueño.

Aún no he podido terminar de digerirlo, aún me resisto a creerlo. Y sigue doliendo como el infierno.

Al parecer la noche de ayer un hombre dio aviso a las autoridades; había encontrado a un chico con una herida de bala, tirado en la carretera casi en las afueras de la ciudad. Su auto estaba a unos metros cerca de él. Encontró una identificación con el nombre de Landon Cannon Scott. Pero cuando la ayuda llegó... Landon ya no tenía vida.

De las miles de personas que hay en el mundo, el destino decidió llevárselo a él. Ni siquiera pude despedirme, tampoco pude abrazarlo una última vez y decirle lo mucho que lo amaba. Lo mucho que lo amo. Ni en un millón de años hubiera podido imaginar que algún día estaría sin él.

Justo ahora me encuentro en su habitación; se siente erróneo estar aquí. Es como si su recuerdo estuviera en todas partes. Incluso su aroma está impregnado en este lugar.

—Jade, están esperándonos.

—Vamos...—mi voz suena rasposa y ronca de tanto llorar.

Me encamino hacia Josh, y observo su rostro cansado. Parece como si hubiera envejecido; sus ojeras están tan marcadas y su rostro tan pálido, que parece que va a desfallecer en cualquier momento.

Ayer en la madrugada cuando Cristian y Kate llegaron a casa, no tuve el valor de hablar. Sus rostros eran de una tristeza infinita, y nada de lo que hubiera podido decir sanaría su dolor. Pues el mío era igual de arrollador. Simplemente fuimos a nuestras respectivas habitaciones y lloré, lloré como si no hubiera un mañana.

A veces necesitamos nuestro propio espacio para desahogarnos; dejando que el dolor nos envuelva y sentirnos miserables. Y así después, enfrentar nuestra realidad; la triste realidad.

Cuando entramos al interior del auto, mis ojos se posan en esa casa que por mucho tiempo fue nuestro hogar. Sé, que ya nada será lo mismo desde ahora. No volverá a ser un hogar; Landon no volverá.

Me gustaría regresar el tiempo y llegar al momento cuando éramos niños, cuando jugábamos sin preocupación alguna. Cuando crecimos y siempre fuimos sólo nosotros tres. Lo peor es cuando abrimos los ojos y ya todo se esfumo. El tiempo avanzó, y no queda más que recordar que todo aquello, fue real. Recordar puede lastimarnos, pero en ello está la posibilidad de saber, que en algún momento, fuimos realmente felices.

Llegado el momento de dar por terminado el funeral; el dolor hace estragos en mi interior, el dolor hace trizas el escudo de fuerza que trate de construir, y es inevitable no romperse en mil fragmentos.

Jamás imagine estar donde estoy ahora mismo. Nunca pensé que un dolor como éste, existiera.

Sin ti todo será tan difícil. Ahora tendré que salir allá afuera, y ver que ya no estás. Nunca imaginé decirte adiós hermano. Te quiero Landon, te extrañaré toda la vida.

Sin poder soportarlo más, avanzo hasta reunirme con mi familia y me fundo con ellos en un abrazo intenso. Sé que el dolor que ahora sentimos sanará, no sé cuándo, ni cómo, pero lo hará... algún día lo hará.

》》》》》》
Me encuentro acostada con la mirada fija en el techo, sin aún tener respuesta a las preguntas que me han torturado los últimos días.

¿Cómo enfrentar que tu hermano fue asesinado?, ¿quién pudo haberlo hecho?, ¿por qué?

La policía dice que no hay rastro del asesino de mi hermano, que posiblemente pudo haber sido un asalto. Pero que no dejarán de investigar. A mí no me termina de convencer, ni siquiera mi familia está convencida de que pudo ser un asalto; ¿Por qué no se llevaron el auto o su billetera con sus tarjetas de crédito?, nada de esto tiene sentido.