Capítulo 18

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Con cada paso que doy mi corazón late aún mas fuerte y el camino parece interminable, la ansiedad hace que apriete mis manos en puños y evito a toda costa mirar a los dos hombres que vienen a mi lado. Una vez que pongo un pie dentro del reducido espacio de la oficina, tomo asiento en la silla frente al escritorio.

El profundo silencio que se extiende por la estancia no hace mas que aumentar la tensión y el desasosiego que me invade, nada se siente correcto ahora; la forma en la que ambos hombres me observan desde el otro lado del escritorio, me hace difícil mantenerme serena. La expresión en sus rostros irradia algo que va más allá de la satisfacción.

El silencio permanece un minuto más, hasta que la voz de uno de ellos termina por romperlo.

—Estamos aquí para hacerte algunas preguntas. —dice Alan mirándome fijamente a los ojos— Veo que estás demasiado nerviosa, pero no debes preocuparte; no vamos a lastimarte. Creo que eso queda claro, ¿no es así?

No respondo.

Me limito a observarlos y asiento levemente con la cabeza, sin embargo, ninguno de los dos parece satisfecho con mi gesto. 

—Tu nombre es Jade Cannon Scott, ¿Cierto? — pregunta Liam mirando la hoja de papel que sostiene con su mano, para después posar su atención en mí. 

—Sí. —respondo.

—Éste es el permiso que la ley nos concede para hacerte este pequeño interrogatorio. — explica y coloca el papel sobre el escritorio— Tengo entendido que estudias derecho, así que como puedes ver, todo esta en orden.

Guarda silencio y poso la mirada en el papel pero no tomo un segundo para leerlo, no necesito hacerlo para saber que ellos están aquí con todo el derecho del mundo para interrogarme.

—Hace un par de noches, te viste envuelta en una situación no muy agradable. —empieza a hablar Liam de nuevo— No queremos dar por sentado que sabes exactamente el por qué, de ese enfrentamiento. — dice con persuasión, y no me pasa desapercibido el echo que se ha inclinando ligeramente sobre el escritorio para verme un poco más de cerca— Creemos que quizá… estuvieras en ese lugar por pura casualidad del destino, que quizá estabas en el lugar equivocado en el momento menos apropiado.

—Bien, entonces...

—Pero hubo algo que nos causo cierta… intriga.—me interrumpe rápidamente y noto como su mirada se clava en mí de una manera calculadora— Estamos aquí para ayudarte Jade, si logras entender eso todo saldrá muy bien, lo prometo.

Ambos sostenemos la mirada el uno en el otro y es cuando me atrevo a hablar, creo por fin comprender a dónde va todo esto.— ¿Estás aquí para ayudarme o esperas obtener algo de mí?

—Creo que no estás entendiendo, nosotros…

—Entiendo perfectamente todo lo que has dicho Liam. —es mi turno de interrumpirlo con tono tajante y eso parece tomarlo desprevenido— Sin embargo, hay algo que no queda lo suficientemente claro.

—¿Qué cosa? —pregunta.

—Quieres ayudarme…—pronuncio pausadamente y él asiente— ¿A qué?

—A mantener tu seguridad y protegerte. —dice resuelto— O tú dime, a qué puedo ayudarte.

Deja las palabras al aire y me observa esperando a que diga algo.

—No entiendo de qué quieres protegerme Liam, todo está en orden. Puedo asegurártelo. — respondo con determinación.

—¿Estás segura? —pregunta arqueando levemente las cejas— ¿Estás segura que no hay algo que quieras decirme?

BRADFORDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora