Capítulo 6

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No puedo ver nada mientras corro deprisa, mientras corro con todas mis fuerzas… La lluvia incesante en medio de la noche y la luz proveniente del estruendo de los cielos, me impide ver con claridad; todo es denso… oscuro.

No sé a donde voy, no sé en dónde estoy… sólo sé que debo huir y no sé de quien; continúo corriendo y entonces una ráfaga de viento helado me hace temblar de frío... de miedo.

La voz de un hombre resuena en medio del caos y los truenos desvanecen su voz; obligo a mis piernas seguir, pero el dolor en ellas es inmenso, todo mi cuerpo duele de cansancio. Se siente como si llevará horas corriendo y mis músculos gritan de dolor, mi pecho sube y baja por la agitación de mi respiración, pero no me detengo, no lo hago; sé que debo escapar.

Corre Jade... corre.

Un estruendo fuerte hace que me detenga y el dolor estalla en cada parte de mi cuerpo; entonces empiezo a caer… ya no puedo soportarlo más, mi cuerpo cae contra el concreto mojado y cierro los ojos… siento la lluvia, la siento golpear mi cuerpo y puedo sentir como me sumerjo en el agua; el sonido de las fuertes gotas de agua lo invade todo, el sonido del cielo siendo atravesado por los relámpagos. Es entonces cuando abro los ojos... veo el cielo nocturno y las gotas de agua caer de el, caen como una cortina desde el cielo hasta mí; cristalina y bella…

Hago acopio de todas mis fuerzas y casi a punto de desfallecer, me levanto, intento sentarme en el concreto y cuando lo hago, él esta allí… justo frente a mí apuntándome con un arma; mirándome como si fuese el ser más despreciable de la tierra.

—Landon...

—Adiós Jade...

Entonces dispara.

Abro los ojos de golpe y parpadeo un par de veces, siento el sudor frío por todo mi cuerpo y el latir desbocado de mi corazón; barro el lugar donde me encuentro y lo desconozco por completo, miro por todos lados para intentar reconocer el lugar; entones poco a poco todo regresa a la normalidad y la calma regresa, trato de calmar mi respiración mientras me quito de encima la cobija que cubre mi cuerpo.

"Fue una pesadilla… sólo eso…"

Giro mi rostro hacia el otro lugar de la cama para encontrarme con Josh aún durmiendo. Después que terminamos de hablar con Zayn y Harry, nos ofrecieron una habitación a cada uno, sin embargo, Josh prefirió dormir conmigo ya que según él, no es bueno que yo duerma sola tomando en cuenta que es una casa en donde viven más de cuatro hombres. No me disgustó la idea, ya que aún no me siento en total confianza en este lugar.

Me levanto de la cama y salgo de la habitación, tengo muchísima sed; camino con pasos silenciosos mientras avanzo por el pasillo y bajo la escalera de igual manera. Me encamino a la cocina, no me es difícil encontrarla ya que desde que entre a la casa, la vi al lado contrario de la sala de estar.

Paso el comedor y después veo una estufa, una parrilla, un refrigerador… me preguntó si enserio ellos sabrán cocinar. Tomo un vaso de uno de los muebles y lo lleno de agua; el liquido en mi garganta es reconfortante y mi cuerpo lo agradece. Doy un sorbo más y salgo de la cocina, me detengo frente a las escaleras ya que justo detrás de ellas hay una puerta corrediza de cristal y puedo ver todo afuera; la enorme piscina y sillas de bronceado me hacen querer estar ahí, así que sin más lo hago. Corro la puerta hacía la izquierda y salgo al exterior, no hace mucho frío, sin embargo el aire es fresco... liberador.

Sigo avanzando y observo a mi alrededor, la vista es muy linda y costosa, en las paredes que rodean toda la casa hay lámparas que bien pueden costar más que mi sueldo semanal.

Avanzo hacía una de las sillas pero me detengo en cuanto veo a alguien al otro lado de la piscina, está recostado en una de las sillas de bronceado; lo observo a detalle y me percató que está fumando un cigarrillo debido al humo que despide, avanzó un poco más hasta que logró ver que se trata de Zayn.

BRADFORDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora