BRADFORD

Capítulo 14

No sé exactamente cuanto tiempo he estado aquí mirando el techo, tampoco es importante saberlo. En cuanto fui a la cama a dormir no pude conciliar el sueño, repasaba en mi mente lo acontecido anteriormente; pensé y pensé, hasta que por fin me quede dormida.

No tengo idea de cuanto tiempo dormí, pero no fue el suficiente; la tormenta fuerte en el exterior me sobresaltó y no pude volver a dormir. Entonces me di por vencida y me levanté en medio de la madrugada, llevando conmigo la cobija cálida con la que cubro mi cuerpo ahora mismo; decidí tomar un vaso de agua y después vine aquí, me encuentro recostada en uno de los sofás de la sala de estar; escuchando la ligera lluvia y observando atentamente el techo, tratando de poner en orden mis pensamientos, tratando de pensar con claridad.

No he dejado de darle vueltas al asunto de Alexander y tampoco al echo de que, ayer por la noche me deje envolver por mis impulsos; no pensaba con claridad como ahora lo hago, no he tenido el tiempo de procesar absolutamente nada. Lo único que quiero es cerrar los ojos y que todo lo malo desaparezca; que mi hermano siga con vida, que mis padres por fin estén a salvo. Dejar de pensar que en cualquier momento la vida, me arrebate lo único que me queda.

Y es entonces cuando un atisbo de dolor se instala en mi pecho, si alguno de ellos me faltara no podría soportarlo. Zayn tiene razón se supone que su seguridad es lo mas importante; reunirme con Alexander Malone sería poner en riesgo la vida de los seres que amo, -No puedo confiar en él. No debo hacerlo-...

Me siento una idiota al haber discutido con Zayn por esa estupidez, pero me siento peor cuando recuerdo haberle dicho que me dejara en paz por causa de Jennifer; aún siento la vergüenza y lo idiota que me sentí cuando él, prácticamente me arrastro a su habitación para hacerme ver que ella mentía; le hice ver que dudé de él y ni siquiera me reclamo por eso, no dijo absolutamente nada. Pero recuerdo la manera en la que me miraba con enojo, indignación, decepción...

Cierro los ojos un par de segundos y entonces un sonido me hace abrirlos.

En la pared hay una silueta de alguien recargado con los brazos cruzados, me incorporo y entonces la silueta toma forma; se trata de Zayn, él esta ahí mirándome. La poca luz del lugar hace que los tatuajes en sus brazos, luzcan mas oscuros de lo habitual.

—¿Estas bien?.—pregunta y se encamina hasta sentarse junto a mí.

—Estaba pensando.—digo.

—¿En qué?

—En todo.—respondo y hay un silencio entre nosotros, mientras él posa toda su atención en mí. Abrazo un poco mis piernas por encima de la cálida cobija.

—Ve a dormir, luces muy cansada. —dice en voz baja.

—No puedo dormir.—susurro—Me he detenido en pensar, aclarar mis ideas. Necesitaba estar sola, necesitaba el silencio... la calma.

Guardamos silencio durante algunos segundos, que parecen eternos.

—No iré con Alexander.—digo finalmente.

—Bien.— susurra sin mirarme.

—Todo este tiempo intento encontrar alguna solución, algo que me de una señal que todo estará bien.—comienzo a decir, las palabras salen sin que pueda detenerlas; es sacar de mi pecho eso que me he guardado.—Pero actué sin ni siquiera pensar en las consecuencias, si algo horrible hubiera sucedido por mis arrebatos.—me detengo y niego con la cabeza—No podría perdonarme nunca que por mi culpa algo así sucediera. Cosas como esas, le quitan el sueño a cualquiera.

—El único culpable de todo, se llama Alexander Malone. —dice en voz baja.—Por él, Poezyn se apodero de la empresa donde trabajaba tu padre y lo dejó en la ruina; por él, Landon se mezclo en esta mierda y su hijo jamás podrá conocerlo. —un nudo se instala en mi garganta en ese instante. —Por él, Edward obligó a Harry a ser parte de esto, nunca olvides quien es Alexander y todo lo que ha hecho.