Capítulo 19

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El lugar en donde me encuentro es inundado por un silencio largo y expectante, el malestar en mi cuerpo continúa haciendo de las suyas ya que, no me ha abandonado en ningún momento; no lo ha hecho desde mi encuentro con dos oficiales de policía, mucho menos en el transcurso del camino en busca de Zayn. La opresión y angustia en mi pecho por encontrarlo, no mejoró cuando Logan dijo que no estaba en la casa y que no sabía a dónde había ido.

Sé que debí actuar más allá de lo preocupada, pero era algo inevitable; todo empeoro cuando no contestaba su celular, y nadie sabía nada sobre él. Espere en la sala de  estar, la necesidad de advertirle lo que sucedía y que debía de andarse con cuidado no dejaba de fluir en todo mi  sistema, y el no saber absolutamente nada sobre su paradero, hacía que mi pecho se hundiera un poco más con cada segundo que pasaba.

Una voz susurraba en mi cabeza que si algo malo le había ocurrido, era culpa mía, era mía porque no pude advertirle a tiempo; porque al igual que aquella noche en que Landon salió de casa, yo pude haberlo detenido, debí hacerlo… Ese pensamiento no ha dejado de merodear en mi cabeza una y otra vez. Sé que no soy la culpable directa de lo sucedido esa noche, pero no dejo de pensar que pude haber echo algo; me aferro a la idea de que una sola acción pudo haber cambiado el desastroso final… 

“¿Quién no piensa en el hubiera?, Quién no piensa en eso que pudo haber sido diferente, en eso que ya no puede ser.”

Así que espere, por ratos me levantaba del sofá y caminaba hacia la ventana; esperaba ver una silueta entre la oscuridad, algún indicio de él. Harry parecía nervioso al igual que yo, sin embargo, decía que necesitaba tranquilizarme, que debía ir a dormir. Yo no contestaba, no hablé en lo absoluto; me limité a negar con la cabeza en varias ocasiones y observar por la ventana...

Desde que llevamos a Gemma al cementerio todo ha sido algo diferente. Zayn ya no es quien me lleva a la universidad y tampoco pasa por mí; ahora lo hace Harry. Hay días en los que mi comunicación con Javadd es casi nula, nuestra última platica fue cuando le comenté sobre ir a visitar a mis padres. A veces en la madrugada lo he visto recostado cerca de la piscina y fumando un cigarrillo, en otras lo he visto recostado en uno de los sofás de la sala de estar totalmente despierto.

En ocasiones me pasa de largo como si fuese invisible, no se detiene nunca a saludarme o para hablar conmigo. Soy indiferente para él, y no sé cómo sentirme al respecto. Pero absolutamente nada de eso me impidió declarar en su defensa y protegerlo de Liam. No hizo que dejara de preocuparme por él y lo esperara hasta que llegará a casa…

Fue la medianoche y él no aparecía, fue la una de la madrugada y tampoco lo hizo. Incluso Jennifer apareció un par de veces para preguntar si había noticias de él, Harry era quién contestaba y yo nunca me gire para mirarla. Llamé a su teléfono y mando directo al buzón de voz; observé a través de la ventana una vez más y nada, sólo había una ligera brisa y el lento movimiento de las hojas en los árboles.

Me recosté en el sofá mas cercano a la ventana y cubrí mi cuerpo con una manta, lentamente el cansancio y el sueño comenzó a envolverme. En la lejanía y en medio de la bruma somnolienta que me envolvía, sentí algo frío rozar mi rostro; descendió y sentí una leve caricia en mis labios.

Escuché voces; hablaban y susurraban irritados. En cuanto abrí los ojos, las siluetas de dos hombres aparecieron en mi campo de visión.

—Ha estado aquí esperándote, no ha querido dormir por estar preocupada por ti, y ni siquiera te tomas la molestia de hablar con ella. —espetó la voz de Harry claramente irritado.

El otro individuo guardó silencio y giró su rostro para verme.

—Zayn…—su nombre salió de mis labios en un susurro.

BRADFORDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora