9. Un día raro.

13 2 0
                                    

Nos encontrabamos en cafetería. Decidimos pasar ahí el receso porque afuera hacia frio.

.-Oye Miranda parece que el señor "P" no deja de mirar hacia acá-. Dice Emily con una sonrisa serena.

Volteo mi cuello como un resorte y efectivamente él esta ahí mirándonos.
Me dedica una pequeña sonrisa y siento mis mejillas enrojecer.

.-¡Se ha puesto roja!-.Dice Selene.
.-¡Que adorable!-.

.-Ya cierra la boca, sabes bien que eso solo hace que me ponga más roja-. Digo con desesperación.

.-Es un descarado. Sigue mirando hacia acá con sonrisa de idiota, me pregunto por que será-. Dice Selene.

Decido no voltear para no empeorar mi situación.

.-Miranda deberías hablarle de nuevo, por lo que nos has dicho no han hablado desde aquella vez que te lo encontraste en el pasillo.- Dice Emily

.-Me da un poco de vergüenza-. Digo mientras juego con mis dedos.

.-Eres un caso Miranda-. Dice Selene negando con su cabeza.

Odiaba Física. Era una materia que junto a Matemáticas no entendía nada, normalmente Emily nos pasaba a mi y a Selene sus respuestas.

.-Vamos a esa mesa-. Dice Emily.
Estamos en laboratorio y es lo único que me gusta, la clase se arma un alboroto y al final no hacemos nada.

.-Adivinen que traje-. Dice Selene Sonriendo y haciendo una voz graciosa.

.-¿Que trajiste?-. Pregunta Emily

.-Como nunca hacemos nada cuando venimos aquí, decidí traer maquillaje en este bolso-. Saca su pequeño bolso color negro y nos hace una seña para que nos acerquemos.

.-No sé como rayos caben tantas cosas dentro de ese pequeño bolso-. Le digo mientras observo.

.-Así son los bolsos de las chicas, es como Narnia-.

.-wow...-. Decimos las tres al mismo tiempo.

.-Bueno, ¿quien quiere que la maquille primero?.- Dice Selene con una sonrisa ladeada.

.-Miranda vas tú-. Dice Emily.

.-No lo creo, yo no suelo maquillarme mucho-. Le digo.

Normalmente nunca utilizaba maquillaje, no era que mi madre me regañara por usarlo. Si no que no me sentía yo.

.-Vamos Miranda, quiero resaltar esa Belleza que tienes-. Dice ella con una sonrisa suplicante.

.-Bueno, okay-.

Pasan alrededor de unos diez minutos y Selene me pasa su pequeño espejo.

.-Woala-. Dice ella con una sonrisa de orgullo.

Me sorprendo un poco, sigo siendo yo solo que mis pestañas están un poco más largas de lo normal y se puede apreciar un lijero toque de color negro en las pestañas inferiores. Mis labios están coloreados de un tono claro de rosa que los hacen resaltar un poco.

.-Hiciste un buen trabajo Selene-. Dice Emily mientras come una manzana.

.-Tienes suerte de ser de piel blanca, parece que tu belleza es natural a la hora de maquillarte-.

.-Y es perfecto para ti, llamarás la atención de los chicos en el autobús-. Dice Emily levantando el pulgar hacia arriba.

La hora de la salida había llegado y yo me encontraba normal. Recordaba a Pelinegro y su sonrisa. Creo que cualquiera que mirara mi cara notaria la sonrisa de estúpida que tengo ahora mismo.

Pago con dos monedas al conductor del autobús y me dirijo a un asiento vacío, el único que queda. Esto esta llenisimo, por eso odio salir a la una de la tarde. Todas las escuelas salen a esta hora y el bus esta lleno.
Por lo menos no tengo que compartir mi asiento con una mujer obesa, eso Sería un sufrimiento.
Decido sacar mis audífonos para matar el tiempo mientras escucho música.

Han pasado 15 minutos y estoy luchando por no quedarme dormida, la próxima vez no me desvelaré quedándome en el celular mientras miro vídeos en YouTube, era como "solo uno y ya" cuando me di cuenta de que eran las doce y media de la mañana. Eso me hizo recordar cuando mi hermano se quedó dormido en el autobús y cuando despertó estaba en una ciudad diferente, por suerte no queda muy lejos de la nuestra.

Alzo mi mirada para ver cuantas personas quedan en el autobús y mi mirada choca con la de un chico ¿estuvo todo este tiempo ahí? Él nota que lo descubrí mirándome y rápidamente desvía su mirada. Que extraño ¿sera que Selene al final no me maquilló como debería? ¿Estaba desarreglada? No entendía nada. El chico no es feo, es de piel pálida, ojos marrones claros, cabello castaño oscuro y supongo que es un poco más alto que yo.

Miro hacia la calle, esta es mi parada. Bajo del bus y piso tierra firme.
Volteo y ese chico también se ha bajado en el mismo lugar que yo. Creo que vive cerca de donde yo vivo, nuestras miradas vuelven a unirse y puedo notar que él se pone algo nervioso. Creo que es de mi misma escuela ya que tiene el mismo uniforme. No retira su mirada y yo solo pestañeo un par de veces, así que decido irme a mi casa.

Este día ha sido muy raro.

Ojos Esmeralda.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora