Ojos Esmeralda.

12. Discusión.

No seas dura contigo misma, me repetía sin parar numerables veces y trata de lograrlo.

Desde que supe el nombre de ese chico, Noah, no había dejado de darle vueltas y vueltas al asunto ¿por qué a Emily le interesaba? ¿Debia preocuparme? No,no. Además Emily tiene novio así que no sería posible.
Traté de relajarme y al parecer lo conseguí.

-Oye mamá después de comer, ¿podrían llevarme a esa tienda de música?. Estuve ahorrando para un nuevo Cd pero no completaba así que entre mi dinero y el de mi madre lo compraría.

Ella me miró con el ceño fruncido.
-Ayudame a poner la mesa- me dijo ignorando mi pregunta.

Cuando nos encontrábamos comiendo escuchamos pasos resonando por las escaleras. Debía ser Matt.

-No habrá Cd nuevo para ti hermanita, necesito ese dinero que mamá te dará- Dijo con tono arrogante. No lo soportaba.

-¿Por qué lo dices? ¿qué ocurrió con el dinero que te entregué hace tres días?- Mamá le pregunto.

-Es para mi libro de inglés, el dinero que me diste me lo gasté en el cine. Así que no habrá Cd nuevo-

Mamá lo miró mal y se inició una discusión sobre que no debió gastarse el dinero en el cine. Papá y yo pasabamos nuestros ojos de un lado a otro mirando la discusión.
Al final se hizo un silencio incómodo y la comida se arruinó.

-Amor ¿te gustó la comida?- papá le preguntó a mamá.

Yo solo estaba deprimida después de ahorrar y ahorrar y esperar días a que pudieran llevarme a la tienda de música pasaba esto. Con mayor razón Matt se había ganado mi odio.

-Huhm...- Mamá balbuceó cosas sin sentido que no entendíamos.

-¿Te gustó la comida?- Preguntó por tercera vez.

Yo sabía lo que se avecinaba. No era bueno.

-¡¡Que sí!!- Dicho esto se levantó, tomó su plato y se marchó a su habitación.

-¿Yo qué hice, por que se molesta también conmigo?- pregunto mi padre indignado.

-Me tomó tiempo hacer la comida y limpiar la casa para que no me lo agradezca- Dijo ahora ya molesto.

Yo caminé hacia mi habitación, cerré la puerta con pestillo y me recosté en mi cama. Oía unas voces, creo que era Matt hablando con mi mamá.
Después de un rato alguien tocó a mi puerta. Era Matt.

-Ya lo arreglé, ahora disculpate con mi mamá- ¿Ahora qué mierda pasaba?.

-¿Yo por qué debería disculparme? Yo no hice nada.-

-No me importa pero si quieres tu Cd para esta tarde tienes que disculparte y todos felices.- Me dijo con un tono que me sacó de mis casillas, imbécil.

-Que se jodan todos, vete de mi habitación.- Le dije molesta.

-Mamá tiene razón, solo eres una malcriada.- Me dijo antes cuando se estaba marchando.

-Me importa una mierda, ahora largate.- Estaba apunto de estallar, en esta casa todos estaban locos. No pensaba pedir disculpas si yo no había hecho nada, toda la culpa la tenia el idiota de Matt.

Después de unos minutos bajé por un vaso de agua y me encontré a mi padre.

-¿Sigue molesta?- Preguntó.

-No sé.- En realidad no me interesaba.

-No entiendo por que la toma contra nosotros, no hemos hecho nada. Aun no entiendo el carácter de tu madre.-

Si el no lo entendía mucho menos yo, aunque sabía que ella es orgullosa y cree tener siempre la razón. Eso creía que estaba mal. Pero susupongo que así son todas las madres.

Cuando me dirigía de nuevo hacia mi habitación mamá me llamó.

-Miranda, ven acá.- La obedecí y entré a su habitación. Se estaba arreglando para su turno de la tarde en su trabajo.

Sacó dinero de su bolso y me los entregó.

-Toma.- Lo tenía en la palma de su mano, era el dinero para mi Cd.
No debía tomarlo, sentia que estaba mal.

-No quiero.- Le dije volviendo a meter el dinero en su bolso.

-Que lo tomes.- Protestó.

Ella frunció el ceño. Le saldrán arrugas si seguía haciendo eso, pensé.

Me resigné y tomé el dinero.

-¿Cada cuando tengo que comprarte Cd's nuevos para que no te molestes?-

La miré extrañada.

-¿A qué te refieres?-

-Tu hermano me dijo que te molestarías si no te compraba tu Cd.- Ese idiota...

-No es así, creo que si Matt necesita el dinero para su libro entonces deberías dárselo a él.-

-Ya le di su dinero a él. No quería gastar más, ahora toma.-

-Gracias....- Dije en un susurro.

-Así no se piden las cosas Miranda, sin quieres algo debes pedirlo de buena manera.- Ahora me encontraba más confunfida ¿le había pedido groseramente las cosas?.

-Perdón...- No me hizo caso a mi disculpa y salió de la habitación como si nada.
De todas maneras no lo sentía.

Al entrar al auto todo se sentía incómodo mamá le preguntó algo que no alcancé a escuchar a papá y se armó otra discusión.

-¡¡¿Por qué me hablas así?!!- Le gritó mamá.

-¡¡Por nada!! ¿no miras? ¡¡todo está perfectamente bien!!-

Si antes las cosas estaban mal ahora estaban mucho peor.

El viaje al trabajo de mamá fue como se esperaba, incómodo y llena de miradas: dos molestas, una preocupada y otra desinteresada. Aunque esta última dentro del fondo de esa persona no fuera así, estaba muy preocupada.

-Que se diviertan.- Dijo mi mamá en un apenas tono que casi pasó desapercibido por mi hermano y por mi.

Dicho esto bastó para que mi padre acelerará como si estuviéramos en una persecución de mafiosos. Arrancó tan rápido que temí salir volando por el retrovisor, para mi alivio traía puesto el cinturón de seguridad.

-¿Lo vez Matt? Así que no me preguntes después por que me molesto con ella, es una grosera igual que tus tías.- Dijo papá.

-Piensa que puede tratarme como tus tías tratan a los imbéciles de sus maridos, ¿quién se cree esa mujer?.-

El resto del día lo había pasado en mi habitación, para comer, ver televisión y escuchar música entre otras actividades.

Pensaba en mis padres y en su situación, sumándole antiguas discusiones que solían tener no sé si     esta sería la peor. Por lo menos había conseguido mi Cd.