4. Como dos esmeraldas.

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MIRANDA
Era un lunes por la tarde, acababa de llegar de la escuela y había terminado los deberes. Me encontraba leyendo mi libro Donde termina el arcoiris y me ponía a pensar que yo quería un mejor amigo como Alex, lastimosamente hablar con los hombres era algo que a mi no se me daba.-Hey Miri, ¿otra vez leyendo? ¿no tienes algo mejor que hacer?-.Eso lo dijo mi hermano Matt. Les contare sobre Matt, el era para los ojos de las chicas un tipo de dios griego, lo sé, lo sé suena muy exagerado pero era la verdad. Todas se morían por él, era de ese tipo de personas que tienen mas de quinientos likes en facebook. Sin embargo a mis ojos no era más que un imbécil. Recuerdo cuando estaba en primer año y el en tercero.

.-Cuando estemos aquí no te me acerques, tu y yo no nos conocemos ¿de acuerdo?-.

.- ¿Pero porque me dices eso Matt?... Se supone que somos hermanos, además sabes que no tengo amigos y me siento sola...

.-Es simple hermanita, tu dañarías mi imagen.-.

Bueno, desde ese momento recuerdo que a la hora de salida la pasaba sola mientras todos estaban con sus amigos y mi hermano estaba delante de mi con sus amigos. Le guardo un poco de rencor por eso. Era curioso ya que cuando el necesitaba algo de mi me pedía ayuda. Yo soy muy buena dibujando y cuando a él le pedían algún proyecto venia corriendo hacia mi que le ayudara, sin embargo yo si era buena hermana. Pero odiaba que después de todo eso siguiera con su actitud de "Cuando estemos en la escuela, no me conoces".

Era martes por la mañana y mi alarma sonó, lo cual significa que un día de tortura comenzaba. Los lunes y las matemáticas son algo que no se deben mezclar.
Llego a la escuela y me encuentro con Selene.-Hola Angelito-.me dice una muy sonriente Selene. Me molestaba un poco ese sobre nombre que me habían puesto, una parte de mi deseaba borrar esa imagen de niña buena.-Hola-.Le respondo a Selene.-¿Pensando de nuevo?-.Para el poco tiempo que teníamos de conocernos Selene me conocía bastante bien.-¿sabias que cuando te sumerges en tu mundo te quedas mirando un punto fijo?-.-Ahmm, No-.-Pues ahora lo sabes-.
Las dos insufribles horas de matemáticas transcurren y me siento aliviada. Aveces siento que el profesor tiene algo contra mi, se me queda mirando y luego hace muecas. ¿Tengo algo en la cara acaso?. Selene dice que nuestro profesor de matemáticas se presentó una vez en su casa en una reunión, iba acompañado del profesor de literatura que es tío de Selene, que por cierto es gay. Tuvo que saludarlo de beso y después de eso nos contó que tuvo que lavarse la cara con ácido.-Es un trauma que aun no puedo superar-.Dijo dramáticamente.-Yo en tu lugar no se que hubiera echo, más si es el profesor de matemáticas-.-Cierto-.Le añado.

Los meses habían transcurrido de una forma rápida, aun no me imaginaba que pronto estaríamos en ultimo grado y por cierto graduandonos.-Bueno, nos vemos. Tengo que llegar temprano a mi casa.-Se despide Emily-.Nos despedimos de Emily y cada una sigue su rumbo. Camino hacia el centro de la escuela y mi mirada se posa en un chico de cabello negro que se esta despidiendo de otro chico. Su cabello es negro como la noche y no puedo evitar mirar sus ojos, son como dos esmeraldas. Me quedo ahí parada como estúpida admirando al chico que esta a solo unos metros de mi. Rápidamente reacciono y me doy una bofetada mentalmente, reacciona Miranda. Rayos debo parecer estúpida parada ahí. Trato de olvidar esos pensamientos y al chico de hace unos momentos. Mientras trato fallidamente de ignorar esos pensamientos me voy hacia mi casa.
Otro día había terminado.

Ojos Esmeralda.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora