Ojos Esmeralda.

19. Fue un error.

NOAH

Después de haber dejado a Miranda en su casa y haberla... besado, no la había vuelto a ver ni llamar. No sé que sigue, no tengo experiencia. La ultima vez que había besado a una chica fue en quinto de primaria y no  fue por voluntad propia.

Recuerdo la primera vez que miré a Miranda, tenia la expectativa de que era una chica algo solitaria y reservada, no me había equivocado. La había visto aquella vez en una banca en el jardín del instituto leyendo y me había parecido la chica más linda que había visto desde que entré a la secundaria.

Ella no era popular ni se esmeraba en ser el centro de atención, simplemente era ella. Y con eso había quedado prendado de ella.

Cuando Emily me habló la reconocí al instante, debía ser su amiga. Me hablo de ella y luego le hablé de mí ya que me preguntó en que año iba. Charlamos unas semanas y me agradó un poco, ha excepción de que era algo... fastidiosa, pero fuera de eso parecía ser una buena chica.

Cuando me hablaba por mensajes tenía la esperanza de que me hablara de Miranda pero siempre me hablaba de ella, hasta que un miércoles por la tarde cuando llegaba de casa de Ian me habló de su tímida amiga. Después conocí a Miranda un poco mejor y quería hacerlo más.

El "problema" comenzó cuando una noche Emily llegó a mi casa, pidió permiso para entrar y la dejé. Creí que venía a hablarme de Miranda pero me equivoqué.

Se había puesto algo cariñosa conmigo y me confesó sus sentimientos, después de sorpresivamente robarme un beso y haber caído en el sofa.
La tenía encima de mi mientras me besaba y comenzaba a desabotonarse su blusa, la detuve al instante.

-¿Qué es lo que haces?- le dije separándola de mi cuello que había dejado de besos hace unos segundos.

-¿Qué parece?- dijo sarcástica y quitándose ya su blusa y arrojándola al suelo, enseguida volvió a donde estaba y llevó su mano a mi entrepierna.

Solo podía mantener mi vista en sus labios hinchados debido a los besos que me había dado y su cabello algo despeinado. No pasé desapercibido sus grandes pechos.

Ella se dio cuenta de lo que miraba y me dio una sonrisa ladeada, sentí el calor llegar a mi cara.

Tomó mi mano y la llevó a su pecho y hizo que la tocará, ella soltó un gemido que me puso a cien. Y la besé.

La imagen de Miranda pasó ante mis ojos de manera fugaz y recordé donde estaba.

Emily era su mejor amiga y no podía hacerle eso. La detuve en el momento en el que se quitó el sostén.

Me levanté abruptamente del sofa y le lancé su blusa. Ella me miró con cara de "¿es en serio?"

-¿No vas a dejarme así, cierto?- fue lo que me dijo cuando se abrochó su sostén.

-No podemos hacer esto- dije ya tratando de regular mi respiración e ignorando la terrible punzada en mi pantalón.

-Parece que tú no quieres eso ¿oh me equivoco?- dijo mirando a mi entrepierna.

-Basta ya Emily- dije empezando a molestarme.

Se suponía que ella es mejor amiga de Miranda ¿cómo podíamos hacerle esto? Inmediatamente sentí el arrepentimiento y la culpa.

-Miranda es tu mejor amiga- continúe. -¿Has pensado en eso siquiera?-

-¿No te han dicho que aproveches el momento?- ignoró mi pregunta.