All I Ask [2] || Dakota Johnson & Jamie Dornan

X

El sol está entrando por mi ventana pero aún sigue haciendo frío. Odio esta sensación de vacío a mi lado, sabiendo que Jamie no está. Estoy consciente y estoy despierta pero mis ojos se niegan abrirse, quizás no debí quedarme hasta tan tarde despierta. Seguro mis ojeras lo lamentarán cuando decida levantarme. Me acomodo un poco más en la almohada y la abrazo con fuerza aferrándose a mi sueño.

—Buenos días dormilona. –susurra entre dientes esa voz que hace mi cuerpo estremecer.

Seguro estás soñando Dakota.

Deja un beso en mi nuca y sus manos se deslizan por mis hombros masajeandolos como solo él lo hace. ¿Estoy alucinando? —Querías eagles y besos. –Susurra en mi oido nuevamente– Aquí tienes los besos. –dice dejando otro en mi nuca y subiendo con otros tantos hasta el lóbulo de mi oreja.–Y si te despiertas veras el desayuno.

—¿Estoy soñando?

Escucho la risa perfecta de Jamie seguido de un azote en el culo de su parte que me hace voltear automáticamente. —Estoy seguro de que no.

Lo miro sin entender demasiado que hace aquí. Está loco este hombre. Lo miro y miro y no respondo. Solo quiero detenerme todo el día a mirarlo, a que está aquí, a que es mío. Sonrió como tonta ante su presencia, a su lado la bandeja de desayuno con una margarita color azul, waffles con miel y jugo de naranja. Siento que mi corazón se va a salir de mi cuerpo en este momento. —Feliz cumple años. –dice tomando un poco de la miel con su dedo y manchándome con está en la mejilla.

—No puedo creer que estés aquí. –le digo abrazándolo con fuerza– Te amo, te amo, te amo. –repito bajito.

—Yo también te amo. –sonríe– Siento haberte hecho creer que no vendría.

—Si, por cierto... –golpeó su hombro– Idiota.

—Tú idiota. –Digo tomando un waffle y mordiéndolo.

Sostiene mis mejillas entre sus manos y me da un pico susurrando feliz cumpleaños en mis labios nuevamente.

—Mmm. –gesticula afirmativamente– Me gusta la miel.

—Y a mí. -sonrió– Muero de hambre.

Jamie me mira con picardía y sé que me quiere decir con esa mirada, pero después de todo lo que hable con mis amigas anoche creo que no quiero tener sexo.

—Yo también. –Le digo y una sonrisa se ensancha en su rostro.

–Grace me dijo de la fiesta de esta noche.- dice en un tono bajo. -Siento no poder darte un regalo extremadamente hermoso como el de mi camper. -Se encoge de hombros apartando su mirada de mi.

- Jamie. -Sostengo sus mejillas- Mira, -muestro mi dedo anular con su anillo.- Tengo el mejor regalos de todos los tiempos en mi mano, te tengo a ti y sé que no puedo pedirle absolutamente más nada a la vida.

-¿Por que siempre me haces quedar como lo mejor, cuando te he hecho tanto daño?

-Porque sé que me amas.-Le digo- Y yo también te amo, con locura y no me interesa si me das castillos, villas, corazones o flores; si vivimos debajo de un puente o en una gran mansión; aquí o en Belfast con tu papá o si incluso nos vamos a marte, pero lo importante es que despues de todo, estamos juntos.

Jamie me besa y rodea mi cuerpo con sus brazos que es mi armadura. Beso su pecho y me dispongo a comerme el desayuno que preparo mi gran chef y futuro esposo. A pesar de todo, creo que las cosas nos están saliendo bien, puede que en un tiempo podamos convivir con sus hijas y con su familia, solo si él quiere y quien sabe, quiero una boda chiquita pero no la quiero ahora, en un tiempo. Le tengo terror a casarme y a que todo salga mal. Solo quiero quedarme aquí, con él abrazados.