Capítulo 28

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Capítulo 28 


JaeJoong regresaba del trabajo, cuando encontró a su hermana con severos golpes en la cara. 

—¿Qué te pasó? —Preguntó ansioso. 

—La niñita estúpida a la que me mandó golpear Hae Ra es una bestia.

—¿Sam?

—Sí.

—¿Cómo está ella?

—¿Qué, te gusta? —Miró inquisitoriamente a su hermano mayor, él no respondía. —Descuida, quedé más golpeada yo que ella, sí que sabe pelear. —Sonrió. —¿Ella fue la que te consiguió el trabajo? —JaeJoong asintió. —Me cayó bien, debes decirle que se cuide de Hae Ra, esa tipa es una bruja. 



—Va, hablemos al desnudo. —Sam se quitó el vestido que traía puesto, quedando en ropa interior, al instante que la ropa salió sintió frío. Hyun Joong no entendió al principio las palabras de la chica, pero cuando se giró a verla, quedó más que sorprendido, se acercó poco a poco. Sam retrocedió pero choco con la puerta, en ese momento entendió que quitarse la ropa fue la acción más estúpida que había hecho en mucho tiempo, cerró los ojos y sintió la mano de Hyun Joong sobre los moretones que tenía en el estómago, pensó que iba a sentir dolor con toque de las manos del muchacho, pero fue todo lo contrario, sintió un cálido roce, se sonrojó. Hyun Joong vio como ella se sonrojó, le pareció adorable y sensual, su corazón latía velozmente, estaba a punto de besarla, pero no se permitió eso y la sacó del baño. Sam estaba afuera del baño semidesnuda, tocaba su corazón, se sentía aturdida. Al mismo tiempo ambos se recargaron sobre la puerta, uno a fuera y otro adentro, estaban en estado de shock, sólo logran salir de él, cuando escucharon a Baby gritar. 

—¡Wow, Sam! 

Al escuchar eso, presa de los celos, Hyun Joong abrió la puerta y metió con brusquedad a Sam dentro del baño, no sin antes arrojarle una toalla a Baby. La chica no sabía qué hacer, cuando Hyun Joong la metió al baño, la tomó por la cintura y no la soltaba, se sentía incómoda, pero le gustaba. Él la soltó y tomó su playera, se la puso a la chica para cubrirla un poco, pero se maldijo a sí mismo, le atrajo aún más el hecho que ella trajera su playera, le quedaba enorme en su pequeña figura; la tomó de la mano y la sacó del baño, no sin antes asegurarse que el fisgón de Baby no estuviera viendo. Cuando la dejó es su cuarto, el chico corrió a darse una ducha con agua fría. 



En su mente la imagen de Sam en ropa interior no desaparecía, recordó como un provocativo conjunto negro cubrían su cuerpo, sí ya consideraba el color negro su favorito, ahora lo gustaba más. El agua corría por todo su cuerpo, a pesar que estaba fría sintió que le quemaba, por un momento dejó de pensar en el cuerpo de la chica, pero al parecer su cuerpo no, de un momento a otro se encontraba acariciándose a sí mismo pensando en Sam, se dejó llevar. 

Cuando Hyun Joong terminó de ducharse y cambiarse, recogió del suelo el vestido de Sam, fue al cuarto de la chica con temor, al abrir la puerta se lamento haberlo hecho, ella estaba sobre la cama, aún traía su playera puesta, podía ver sus piernas desnudas, tenía la cara cubierta con una almohada, el sólo arrojó el vestido y salió rápidamente. El muchacho se había fijado un nuevo propósito: Evitar a Sam en todo momento. 



Hyun Joong pensó que después del momento incómodo del día anterior, no sufriría más el acoso de Sam, pero se equivocó. Cuando salió de su casa para dirigirse a la Universidad, el asiento del copiloto de su auto ya estaba ocupado por ella. Rápidamente regresó a la casa para buscar las llaves de su moto, pero no las encontró, pensó que quizás las había dejado pegadas, Sam seguía dentro del auto, la ignoró y fue donde estaba su moto, las llaves no estaban. 

—¿Buscabas esto? — Dijo la chica asomándose por la ventana del automóvil, en su mano traía las llaves que el chico buscaba. A este no le quedó más remedió que subirse al auto y dirigirse a la Universidad, cuando Sam intentó entablar una conversación, Hyun Joong encendió el estéreo, no quería escuchara, ni verla, aún tenía presente en su mente la piel suave y blanca de ella. 

Al llegar a la Universidad, Hyun Joong salió corriendo del auto, no quería tenerla cerca, le excitaba la imagen de ella en ropa interior, pero su intentó de alejarse falló, cuando llegó al salón, donde tomaría su primera clase, Sam ya estaba sentada en uno de las bancas cercanas a la ventana. Estaba dispuesto a mantenerse lo más lejos posible de ella y lo iba a lograr, se dirigió a una de las bancas cercanas a la puerta, mínimo diez mesas lo separaban de ella. Ya estaba muy a gusto sentado, cuando vio que un sujeto se le acercó a Sam y le comenzó coquetear, eso lo hizo enfurecer.

—Ese es mi asiento. — Dijo empujando al sujeto y sentándose a lado de Sam, esta le sonrió pero él se volteó para no verla. 

Samantha no entendía la clase, no pasaron ni diez minutos de clase para que se quedara dormida, cuando despertó ya no había nadie en el salón. 
—Maldito ajusshi, se escapó. 



En la hora del almuerzo lo encontró, estaba ordenando su comida. 

—¿Qué sean dos? —Le dijo al ajumma que tomaba la orden de Hyun Joong.

—¿Segura? —Preguntó, por lo regular las chicas no pedían tanta comida, Sam asintió. —Bien serán 15,000 wons por los dos. 

—Vamos, paga. —Al ver que él no se movía, ella tomó la cartera de Hyun Joong, la cual tenía en las manos, y sacó el dinero. —Aquí tiene. 



Hyun Joong y Young Saeng entrenaban en la cancha de fútbol.

—¿Dónde quedó tu sombra? —Dijo Saeng refiriéndose a Sam.

—No la invoques, por favor.

—¿Ya se hablan?

—No

—Chicos, formen equipos para comenzar el partido. —Llamó el entrenador. —Tienen cinco minutos. 

El chico que solía ser el guardameta del equipo de Hyun y Saeng no fue ese día, cuando los miembros del equipo discutían sobre quién sería su suplente, apareció Sam con el uniforme del equipo, le quedaba enorme, y unos guantes. 

—¿Me necesitaban? — Preguntó coquetamente, Hyun Joong frunció el ceño y agitó su cabello por la desesperación. Young Saeng no dejaba de reír y los demás miembros del equipo miraban como tontos a la chica. 

—¿Qué está pasando? —Se acercó el entrenador a preguntar. 

—Hola, mi nombre es Samantha y sustituiré al portero 

—No puedes jugar.

—¿Por qué no?

—Eres una mujer. 

—Eso ya lo sé, me puede decir: ¿qué tiene que ver eso? — Respondió enojada. Todos los jugadores se comenzaron a aglutinar cerca del entrenador y Sam. 

—Las chicas no juegan fútbol. 

—Machista. —Sam estaba a punto de arrojarse sobre él para demostrarle que la chicas podían ser igual de bruscas que los hombres, pero Hyun Joong la tomó por la cintura. En ese instante el sujeto que le coqueteo en la mañana a Sam se acercó, era del equipo contrario, su nombre era Lee Tae Sung. 

—A mí no me molesta que una linda chica juegue. —Dijo y miró morbosamente a Sam, Hyun Joong la movió para que se quedara detrás de él. 

—Está bien, puedes jugar. — El entrenador estaba resignado. 

Antes de que todos se fueran a sus respectivos puestos y el partido comenzara, Sam intentó hablar con Hyun Joong para desearle suerte, pero este la volvió a ignorar. 

—¡Ey, lindura! —Dijo Tae Sung refiriéndose a Sam. —Si mi equipo gana el partido ¿sales conmigo? — Sam y Hyun Joong le dedicaron una mirada asesina.

—Hazlo papilla. —Susurró la chica y Hyun Joong asintió gustoso. 

...

El partido acabó con un marcador 5-0, el equipo de Hyun, Saeng y Sam había ganado, la chica no se dejó anotar ni un solo gol y el mayor de los tres había anotado 4 de los 5 goles. Los tres salían de la cancha cuando se toparon con Kyu. 

—¿Qué haces vestida así? —Le preguntó a la menor. 

—Tratando que su amigo hable conmigo. — Lo tomó del brazo. —Me perdonas. —Hacía gestos tiernos, pero el chico ni se inmutó ante su dulzura. 

Los cuatro se dirigían a los vestidores, Sam estaba pegada al mayor, cuando llegaron, los tres voltearon a ver a la chica. 

—Descuiden, no hay nada que no haya visto ant… —Hyun Joong la vio fijamente, ella se estremeció —No debía decir eso, ¿verdad? —El afirmó con la cabeza. 

—Ustedes dos han…—Kyu y Saeng inquirían penosos, no sabían cómo abordar el hecho de una viable relación sexual entre Hyun y Sam. 

—No, sólo… —No sabía que decir, vio con ojos suplicantes a Hyun Joong, le pedía ayuda pero él sencillamente se fue. —Miren. —Señaló y cuando los chicos voltearon salió corriendo. 



En los vestidores Young Saeng y Kyu no dejaban de hostigar con preguntas a su hyung. 

—¿Ustedes dos estuvieron juntos?

—¿Cómo fue?

—Ya déjenme en paz. —Gritó, se terminó de vestir y salió hecho una furia, para su desgracia se topó con Tae Sung.

—Kim Hyun Joong, amigo. —Le tendió la mano para que la estrechara. 

—¿Qué quieres? —Se siguió de largo.

—Sólo quería saber, si me podías dar el teléfono de la chica que jugó fútbol hoy con nosotros — Hyun Joong volteo a verlo. —Vamos, es linda, tiene buenas piernas y buen trasero, me gustaría jugar un rato con ella, tú me entiendes. 

Al momento de escuchar eso Hyun lo tomó del cuello y lo acorraló contra la pared. 

—Mira imbécil, más te vale que te olvides de ella.

—Sí no lo hago, ¿qué piensas hacer? 

Hyun le dio un golpe en el estómago. —Te va ir muy mal. — Lo volvió a golpear. —Ella es mía y tú perfectamente entiendes a que me refiero con eso. —Le dio un tercer golpe y se marchó, dejando a su contrincante en el suelo.

No pasó ni medio hora cuando ya toda la Universidad sabía que el genio y atractivo Kim Hyun Joong había golpeado a Lee Tae Jung. 



Sam ya se había resignado a nunca más hablar con Hyun Joong, estaba recargada sobre el marco de la ventana, todas la habitaciones de la casa tenía un pequeño balcón, por inercia giro su cabeza y vio el balcón de la habitación de Hyun Joong, en ese momento su mente maquiló un último plan de reconciliación . 

...

Hyun Joong intentaba estudiar, aunque su mente estaba en otra cosa, escuchó un golpeteo en su ventana, al abrirla se encontró con Samantha colgada del barandal, traía una enorme pancarta.

—¿Qué diantres haces? 

Al escuchar la voz del muchacho Sam se asustó y casi cae al abismo, pero Hyun Joong la sostuvo y la metió a su cuarto. No tardó ni dos segundos en regañarla. 

—¿Qué rayos pasa por tu cabeza para hacer algo tan estúpido y peligroso? ¿No aprecias tu vida? Dios, Samantha, eres una calamidad. —Él se rascaba la cabeza estaba frustrado, ella observaba con detenimiento cada parte de la habitación. Era igual de grande que en donde ella dormía, dos paredes era blancas y dos azules, el cuarto tenía dos libreros un lleno de mangas y otro de libros, una pequeña puerta de madera estaba justo en medio de los libreros, el escrito yacía a un lado de la ventana. La cama, Sam saltó, aun sentada, en ella para ver si era cómoda. Había uno que otro poster pegado en la pared. La última vez que estuvo allí, no pudo observar con detenimiento el cuarto. Se levantó y tomó la pancarta. 

—¡Ey, tú! —Llamó Sam a Hyun Joong, cuando este volteó, ella abrió la pancarta. Un “¿Me perdonas? “, estaba escrito con una caligrafía torpe. 

A Hyun Joong se le dibujó una sonrisa. 

—Lo siento, suelo hablar por hablar, nunca quise decir todas esas cosas de ti cuando estábamos en el auto, me dolía mucho el golpe y desquité mi dolor contigo. No pienso que seas un amargado, engreído, resentido ni mucho menos un egoísta; aunque si eres algo insensible, frío y terco, pero también eres muy dulce, cálido y chistoso. Eres muy raro, la mayoría de las veces no logro entenderte, pero me gusta que estés cerca de mí. No me interrumpas. —Le dijo cuando él abrió su boca. — Créeme, nunca había hostigado a nadie tanto tiempo para que me perdone y mira que seguirte hasta el baño sí que fue atrevido, como ya te dije antes —Suspiró. —Tú eres diferente. ¿Hacemos las pasases? 

Él asintió. 

—Wow, sí que fue un show. —Dijo la chica y se recostó en la cama

—Ni que lo digas. 

—Tú vales la pena, lo volvería a hacer. —Ambos sonrieron. —Me gusta tu cuarto. 

—Se levantó y anduvo de curiosa por todos lados. Le llamó la atención un peluche en forma de alien, que encontró en el librero. 

—Se llama U:ZOOSIN. —Se paró a su lado. —Mi abuela paterna lo hizo para mí cuando yo tenía 9 años. — Buscó entre los libros. —Mira. —Le entregó un libró con pasta marrón a la ojoverde.

—Jajajaja… —Sam no dejaba de reír, el libro tenía pequeñas historias de marcianito llamado U:ZOOSIN. —¿Tú abuela también las dibujo? 

—No. —Señaló la esquina inferior derecha de cada una de las páginas , las iniciales KHJ estaban escritas en todas. 

—No sabía que dibujaras. 

—Sí. yo creé a U:ZOOSIN cuando tenía 8 años. 
Sam estaba perturbada, se sentía feliz, pero a la vez tenía miedo. No entendía como podía sentir tanta alegría estando con una persona, cuando sintió que sus mejillas se ponían rojas, debido a la sonrisa que Hyun Joong le daba, pensó que era momento de irse. 

—Ya es tarde. —Bostezó. —Buenas Noches ajusshi. —Se dirigió a la puerta y la abrió.

—Espera. —La detuvo. —¿Por qué la última semana llegabas tarde? ¿Quién te pegó?

—Unas tipas. —La cara de Hyun Joong reflejó pánico. —Descuida, les di su merecido. —Dijo para tranquilizarlo. —Estaba trabajando, habrá un festival de fuegos artificiales y quiero ir. 

—¿Por qué no le pides dinero a halmeoni?

—Ni loca.

—Vamos, es mejor trabajar. 

—Me resigno a pedirle dinero a esa señora. 

—Es tu abuela.

—Eso que. —Encogió los hombros. —Mira, ya conseguí otro trabajo, Kyu me va a ayudar. 

—¿Qué? —El chico no era bueno controlando sus celos. 

—Sí, voy a trabajar en una empresa que organiza fiestas infantiles. Kyu hace trucos de magia, eso les encanta a esas criaturas enanas del mal. —Sam le tenía pavor a los niños.

—Tú eres una criatura enana del mal. —Sam le sacó la lengua y se giró para irse a su cuarto. —Espera. —La volvió a detener. —Cancela a Kyu, yo te ayudaré. 

—¿Seguro? —No estaba muy convencida. 

—Sí, es más yo le hablo para cancelar. —Le dio un beso en la frente y la sacó de su habitación. Hyun Joong se dio cuenta que era feliz cuando Sam estaba cerca, que haría todo lo posible para verla sonreír y que no la separaran de él. 
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