Capítulo 39

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Capítulo 39 

El muchacho se tensó, apretó sus puños con fuerza y caminó, todos pensaron que se dirigiría en busca de su novia, pero se llevaron una gran sorpresa al ver como se fue directo al ascensor para salir del hospital, se sentía un cobarde; estaba seguro que Samantha se enfrentaría a quien sea por él, pero ella era fuerte y no media las consecuencias de sus actos; él no sabía como desobedecer a su abuelo. 

—¿Qué esperas Hyung Jun?

—Yo me quedo, por mi culpa Sam está en este hospital. —Baby se sentó en una de las sillas y se cruzó de brazos, negaba con la cabeza, en ese momento le hacía honor a su sobrenombre, estaba actuando como un bebé. El señor Seok Young hizo una seña con la cabeza y los dos hombres que lo acompañaban cargaron a Baby, en la sala de espera sólo quedaron Kyu y Young Saeng con cara de desconcierto. 

Cuando la enfermera informó que podía pasar a ver a la paciente, ambos amigos jugaron piedra-papel o tijera, para ver quien le daría la noticia a Sam, de que su novio la había dejado en el hospital. 

—¡No quiero! —Sam empujaba a la enfermera que intentaba inyectarle un sedante, el dolor era insoportable, pero quería ver a Hyun Joong. —Aléjese de mí

—Esto calmará el dolor y podrás dormir. —Le decía la enfermera con la poca paciencia que le quedaba. Kyu se asomaba por el marco de la puerta, él perdió y era el encargado de decepcionar a la ojiverde. 

—Hola. —Interrumpió el joven, la chica se calmó por un instante y la enfermera agradeció la llegada del joven. Sam se veía algo pálida y ojerosa, tenía el brazo enyesado y una manta cubría su cuerpo.

—Hola. —Saludó la chica sin tanto entusiasmo, esperaba ver a su novio, fijó la mirada en la puerta y por diez minutos estuvo esperando a que Hyun Joong apareciera, la enfermera aguardaba alguna reacción de la paciente, la chica bajo la mirada y suspiró. Se sentía vacía. —Puede sedarme. —Indicó y estiró su brazo para que la enfermera colocara la inyección. —Dile a tu amigo que me las pagara por no venirme a ver. —Pidió la chica antes que el sedante surgiera efecto. El muchacho se marchó, lamentándose por su hyung, se las iba a ver negras cuando la chica se recuperara.

Hyun Joong traía un enorme ramo de flores, el día anterior dejó a su novia sola, pero cuando abrió la puerta una caja de pañuelos desechables voló directo a su cara, logró esquivarla; luego voló el control remoto del televisor, siguió un vaso de plástico con agua, un cojín y al final un florero.

—¿Terminaste? —Entró con cautela. 

—Sí, aunque sí fuera por mí te seguía aventando cosas. —El joven se acercó y se sentó a un lado de Sam, ella se cubrió la cara con una frazada, pero el movimiento le provocó sufrimiento. —Más te vale tener una buena excusa para no venirme a ver anoche. —Reclamó cuando el muchacho le quitó la frazada con delicadeza.

—Mi abuelo se enteró de nuestra relación. —Dijo amargamente. 

—Creo que estamos en problemas.

—Problemas es poco, quiere que mis tardes las ocupe para trabajar con él y así pasar el menor tiempo posible contigo.

—Que se joda, tú eres mi novio.

—Lo sé, pero…

—Es tu abuelo y debes obedecerlo. —Cuando eomeoni Hwang se enteró de su relación le había pedido a Hyun Joong que hablara con su abuelo, pero este se negó; Sam pensó que quizás él sentía vergüenza de ella, el pensamiento volvió en ese momento. —Ya te puedes ir mañana me darán de alta y eomeoni Hwang vendrá por mí. —Se giró tanto como el dolor que sentía le permitió. 

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