Capítulo 33

417 21 0
                                    

Capítulo 33

—¿A qué vamos a jugar Hyunie? —Dijo Hyun Ah con una voz chillona, la cual recaía en lo molesto.

—Te sorprenderás lindura. —Le dijo seductoramente y comenzó a besarla apasionadamente. El chico iba acostando poco a poco a su acompañante cuando el timbre sonó. Ambos jóvenes no le dieron importancia pero este seguía sonando con desesperación.

—Mierda. — Hyun Joong se levantó para ver quien rayos había arruinado un buen momento. —Deja despacho al idiota que está molestado y regresamos a lo nuestro.

—Claro Hyunie.



Samantha tocaba con desesperación el timbre, quería darles una sorpresa, así que no le avisó a nadie de su regreso. Su madre no aprobó del todo la idea, pero después de hacer una huelga de hambre logró que le devolviera su pasaporte. 

—¡¡¡Ah, quiero entrar!!! —Gritaba y apretaba el timbre cada vez con mayor insistencia, tenía hambre y estaba muy cansada. 

—Qué mier... —Hyun Joong abrió la puerta, quien había osado interrumpir su diversión iba a sufrir graves consecuencias, pero todo su enojo se desvaneció. La persona, a la que más deseaba ver estaba de pie allí, enfrente de él sonriéndole. El muchacho no sabía cómo reaccionar, en ese momento se dio cuenta que salir con otras personas para olvidarla no era la solución. A pesar de que ellos no eran nada, él le quería mucho más de lo que ambos se pudieran imaginar. 

—Hola  — Samantha sonreía. —¡Wow! —Chifló. —Ya me había olvidado de tu fascinante cuerpo  — Alagó la chica al verlo sin playera. Hyun Joong permanecía mudo.

—¿Qué haces aquí? —A duras penas pudo pronunciar esas palabras, lo que más deseaba era que ella estuviera de regreso, pero había un gran problema: tenía una chica semidesnuda en su cuarto. 

—Aquí vivo, genio. ¿No tienes frío? 

— .... —Por muy inteligente que fuera, Hyun Joong no sabía qué hacer en una situación de esta índole. 

—Entremos tengo hambre. —Dijo la chica abriéndose paso.

—No. —La detuvo.

—¡Déjame entrar! 

—No, debes esperar. —Uso su cuerpo como barrera. 

—¡Ajusshi! —Lo nombró, él sólo pudo sonreír, extrañaba ser llamado así. — ¿Me va a dejar entrar, si o no?

—¿Cuál es la palabra secreta? —Bromeó, no se sentía estúpido mostrando su lado infantil con ella, sabía que era la única persona con la que podía bromear y ella le seguiría el juego. 

—¿Urraca? ¿Efímero? ¿Zanahoria? ¿Praxis? ¿Momento? ¿Ornamenta? ¿Configuración?

—No, no, no, no, no, y espera. —Puso su mano en su barbilla. —Mmmm... No.

Ellos estaban bromeando, al muchacho se le había olvidado su acompañante. 

—Hyunie, amor. —HyunAh lo llamaba.

—Hola, soy Sam. —La ojiverde entendió perfectamente la situación en la que estaba Hyun Joong, hizo una mueca. —Creo que llegué en un mal momento. 

—Un poco. —Hyun Ah sonrió y se colgó de brazo del muchacho.

—Ok, me iré para que sigan con su asunto. —Se giró en dirección a la cocina. — Pero cuidado, no es muy agradable eso de decirle a un muchacho que va a ser papá, puede desmayarse. —Volteó para decir esas palabras y se fue en dirección a la cocina riendo, había recordado como su prima Amy le había pedido ayuda a Carolina y a ella para decirle a su novio que serían papás, el pobre muchacho se puso pálido y al instante se desmayó. 



Samantha se había quedado todo el tiempo en la cocina, bebía agua, ya llevaba un litro, sentía un enojo y bebiendo agua intentaba calmarlo.

—¿Por qué despachaste a tu amiga? —Preguntó cuando vio entrar al muchacho a la cocina, dejó el vaso con agua sobre la mesa. — Me cayó bien, es bonita. —Dijo con cierta amargura. De un momento a otro Hyun Jonng acorraló a Samantha contra la pared, la sostenía por las muñecas, la chica estaba segura que ese agarre provocaría marcas.- ¿Qué rayos te sucede? Me estás lastimando, ¡suéltame!- Él la veía con ojos de rabia, la soltó violentamente.

—¿A qué te refieres con eso de : “no es muy agradable eso de decirle a un muchacho que va a ser papá, puede desmayarse”? ¿Acaso has estado con un hombre? 

—¡Muérete! —Dijo sobándose las muñecas

—¡Samantha! — Hyun Joong estaba furioso y no entendía el por qué de su forma de actuar, ella había regresado y en vez de tratarla bien para que no se volviera a ir, sus celos le habían provocado un enojo. La chica salió en dirección a su antigua habitación, pero al llegar a las escaleras se sentó, Hyun Joong la imitó, recordó el consejo de su madre: “Deja de ser tan impulsiva” 

—Eres un tonto. 

—Samantha, por favor responde a mi pregunta. —Le dijo de la manera más tierna posible. 

—Mis muñecas duelen. —Puso su brazo enfrente de la cara de Hyun Joong. —Me lastimaste.

—Tú me lastimas más a mí. —Hyun Joong se paró de golpe y se dirigió a su habitación. 

—Nunca he estado con nadie. —Dijo La chica con la cabeza agachada y sobando sus muñecas, el muchacho logró escuchar esas palabras y subió las escaleras con una sonrisa en su cara, estaba tan feliz que no se percató que Samantha salió corriendo de la casa.



Sam no entendía nada por qué Hyun Joong se comportaba así, decidió ir a casa de Kim Kyu Jong.

—Tengo hambre, dame de comer. —Dijo al instante que Kyu le abrió la puerta. 

—¡Sam! —La abrazó con una ternura. — ¿Cuándo llegaste?

—Hace aproximadamente... —Miró su reloj y se quedó por un momento pensando. —una hora con dieciséis minutos, pero tengo tres horas y veintitrés minutos sin ingerir alimento alguno, para ser un vuelo de primera clase la aerolínea se mostró muy coda. 

—No cambias. —La invitó a pasar a su casa. 

—¿Qué hizo hoy eomeoni de comer?

—Bibimbab. 

—¡Perfecto, dame!

Sam comía mientras Kyu la observaba. 

—¿Qué haces aquí?
—¿Te molesta qué este aquí? —Kyu no respondió. —Me voy.- Dijo poniéndose de pie. 

—No, espera. —La tomó del brazo e hizo que se volviera a sentar. — ¿Qué te hizo regresar a Séul? En uno de tus E-mails me escribiste que nunca ibas a regresar. —Cuando Sam escribió ese correo aún estaba molesta con Hyun Joong, pero ahora deseaba quedarse a estudiar en Seúl, por suerte, el examen de ingreso ya lo había acreditado, logrando uno de los mejores resultados. Lo único malo fue que no le tocó en la misma clase que Baby, él también había obtenido un muy buen resultado, pero sus antecedentes previos, quedarse dormido en clase y no entregar tareas, por estar jugando videojuegos, se habían promediado, no logrando alcanzar pertenecer al mejor grupo. Sam había puesto de pretexto querer estudiar en Corea del Sur, para ablandar un poco a su madre. 

—Tenía pensado no regresar, ya había buscado una escuela, todo iba bien hasta que me di cuenta que extrañaba a alguien, que había crecido la necesidad de estar con él, necesitaba volver a escuchar su risa, hacerlo enojar y sentir que me iba a proteger a pesar de los malos momentos que le hago pasar. — Samantha no se había dado cuenta de todas las palabras que pronunció su boca, simplemente se dejó llevar por el bello recuerdo de él. 

—¿De quién hablas?

—¿Ah? —Salió de su trance. — Yo no dije nada. —Metió un trozo grande de carne a su boca. 

—¿A quién extrañabas?
—A ti.— Le dio un beso en la mejilla

—No te creo. —Sonrió, al parecer ella también sentía algo por Hyun Joong. —¿Ya fuiste a casa de tu abuela?

—Sí. ¿me puedo quedar esta noche aquí? —Fingió demencia. —No hay nadie en casa de mi abuela.

—Tengo entendido que Hyun Joong se iba a quedar, de seguro fue a un bar o en busca de una chica. —Aunque fuera su hyung, reprochaba esa conducta. 

—¿Ya es costumbre para él hacer eso?

—Algo

—¿Cuándo empezó ese comportamiento?

—No lo sé, pero se ha ganado la fama de ser un Don Juan.

—¡Ah! —Sam terminaba el último bocado de su cena. —Vamos a dormir, mi vuelo fue realmente agotador. —Bostezó. 



Samantha daba vueltas en la cama que Kyu le había preparado para pasar la noche, no podía dejar de pensar en Hyun Joong. Se levantó y puso su ropa. Cuando estuvo vestida, acomodó la cama y dejó una pequeña nota en agradecimiento a la hospitalidad de Kyu. Salió de la casa sin que nadie se diera cuenta. 



—¿Por qué vine? Mejor me hubiera quedado en casa de Kyu. — Iba renegando, estaba un poco desorientada. —Estúpido ajusshi, se supone que deberías estar en casa. De seguro fuiste por aquella chica. —Sam aceleró el paso cuando sintió que alguien la seguía, ya estaba cerca de la casa de los Kim. Sintió que alguien la jaló y se puso pálida.

—¿Dónde rayos te metiste? —Era Hyun Joong, cuando se dio cuenta que ella se había ido, entró en pánico y fue a buscar a los alrededores de la casa, estaba angustiado. —¿Por qué te fuiste?

—Me dio miedo tu comportamiento, mi muñeca tiene una marca roja. —Le enseñó su muñeca. 

—Lo siento, no quise lastimarte.

—Olvídalo. —Le dijo y comenzó a caminar. 

—¿Dónde estabas? —La alcanzó, una corta distancia los separaba. 

—En casa de Kyu, me invitó a cenar, bueno me invité a cenar a su casa.

—¿Qué? —Otra vez esos malditos celos emergían de su ser. 

—Espero que no se moleste

—¿Por qué lo haría? —Cerró sus puños. 

—Me escapé de su casa para venir a buscarte
—¿Por qué me estabas buscando? —Su enojo se fue cuando escuchó esas palabras. 

—Estaba preocupada por ti, me fui sin avisarte y pensé que te enojarías. —Ya habían llegado a la casa. 

—Yo... —No sabía que decirle. 

—Te extrañé. —Se acercó y le dio un abrazo. —Vamos tengo sueño. —Le quitó las llaves. 

—Espera.—La abrazó con más fuerza.

—¿Qué?

—No te vuelvas a ir, no soportaría tenerte lejos de nuevo.
________

Nameless MemoriesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora