Capítulo 35

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Capítulo 35

Sam no podía ver a la cara a Hyun Joong sin ponerse roja como un tomate, para suerte de la chica no volvió a ver en su casa a la tal Hyun Ah. 

Baby había reprobado dos materias, de las seis que llevaba así que debía asistir a unos cursos especiales durante vacaciones, la ojiverde lo acompañaría para irse adaptando a la escuela. Jung Min ya había regresado a Japón. Pronto Sam se dio cuenta del porqué Baby había reprobado esa materia, a él le gustaba una “chica problema”; una de esas chicas que falta a clases para ir a fumar, beber y jugar billar, que se la pasa molestando a los demás, uno de ellos Baby. Sam quería darle una paliza a esa sujeta cuando le tiró sus libros a Hyung Jun y lo empujó, el otro no hizo nada más que sonrojarse. 

La ojiverde cansada de esa situación le dio una lección a la sujeta esa, ganándose el respetos de todo su sequito y lográndole conseguir a Baby una cita con la chica problema, Sam agradeció que su abuelo la enseñara a jugar Póker tan joven. 

… 

Sam olvidó ir con el señor Yoon por ayudar en la vida amorosa de su amigo tortuga. 

—Baby, adelántate. —Le indicó y se giró para tomar el camino contrario a su casa. 

—¿Por qué?

—Debo comprar unas cosas, adiós. —Se fue y se dirigió a comprar pintura y todo lo necesario para darle un toque de vida a la casa del señor Yoon, por suerte su madre le había enviado dinero. La semana pasó y la chica cada vez llegaba más tarde y cansada, era demasiado trabajo para ella sola y todavía le faltaba arreglar la casa del árbol. 

El sábado llegó y ese no día debía ir a la escuela con Baby, se puso un overol. 

—¿A dónde crees que vas? —Hyun Joong le bloqueó el paso. 

—¿Eres policía?

—No respondas con preguntas. 

—Debo de terminar de pintar una casa, así que no estorbes. 

Hyun Joong seguía con cautela a Samantha, sabía a la perfección que la chica no le iba a decir a donde iba, así queseguirla fue la mejor idea que se le ocurrió, era inteligente, pero Sam siempre lo hacía comportarse como un idiota. Vio como la ojiverde entró a una casa con un gran ventanal, pensó que era del sujeto quien la emborrachó días atrás. Pasó una hora, dos horas, tres horas y ella no salía, preocupado, pero sobre todo celoso, tocó la puerta.

—¿Qué rayos quieres? —Preguntó el anciano que abrió la puerta. 

—Yo… —No sabía que responder.

—Ajusshi, ¿qué hace aquí? —Le preguntó a Hyun Joong, cuando se acercó para ver quien tocaba el timbre. 

—Aquí vivo. —Respondió pensando que le hablaban a él. —Ya veo que no soy al único al que le falla la memoria. 

—Señor Yoon, él es Kim Hyun Joong 

—¿Es tu novio?

—No. —Negó la chica y se sonrojo. 

—Tú. —Señaló a Hyun Joong, el cual se había quedado mudo. —¿Qué esperas para pedirle matrimonio? Muchachas así no las encuentras en todos lados. —Le dio un ligero golpe con su bastón. —¿Sabes? Mejor no le pidas nada. —Fijó su mirada en Sam. —Te voy a presentar a mi nieto Shin Yoon, me encantaría tenerte en mi familia. 

—A mí también me encantaría. —A pesar de ser un viejito cascarrabias a Sam le agradaba el señor Yoon. 

—¡Oye! —Protestó Hyun Joong. 

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