Como ustedes me ignoran de manera olímpica, mejor subo capítulo.
Capítulo 2
Después del extraño comportamiento de su amigo, Saeng tenía la esperanza de encontrarlo en su oficina, ambos amigos trabajaban en Kimbaek Group, una importante empresa encargada de la construcción, mantenimiento y manejo de Resorts. Dicha empresa tenía cedes en toda Asia y algunos países de Europa. El presidente de la empresa era Kim Seok Young, un hombre de unos 65 años, que resultaba ser el abuelo paterno de Hyun Joong.
Por suerte, el emporio donde trabajaban se encontraba cerca de la cafetería y podían llegar a pie, era un edificio de cincuenta pisos y con más de tres mil trabajadores.
Saeng subía por el elevador hacia el cuadragésimo piso, donde se encontraba la oficina de Hyun Joong, al llegar a la puerta de la oficina del señor enojón entró de forma no muy calma.
-Me puedes explicar ¡¿qué rayos pasó en la cafetería?!- era extraño ver este temperamento agresivo en él, siempre se había caracterizado por ser una persona calmada y tolerante.
-¿No sabes tocar la puerta?- Se defendió Hyun Joong sorprendido de la reacción de su amigo.
-¿Qué?- ahora él era el sorprendido.
-Heo Young Saeng, por muy amigos que seamos no olvides que aquí ¡YO SOY TU JEFE!- la mirada de Hyun era seria, aunque por dentro se quería reír, desde que Saeng aceptó trabajar en la empresa de los Kim, nunca había tratado a Saeng como a un subordinado.
-Estás bromeando.- Saeng no lo podía creer.
Hyun Joong se mantenía callado mirando fijamente a su amigo.
-¿Es en serio?- El menor suspiro y salió de la oficina resignado, no podía creer que su Hyung le hiciera esto. Cerró la puerta y la tocó para que se le permitiera volver a entrar.
-Adelante.- La voz del mayor retumbó en la oficina.
-Hyung ¿qué pasó?- le preguntó un poco más calmado, intentando que el ambiente tenso que inundaba el pequeño, pero elegante cuarto se relajará.
-El café no es muy bueno en ese lugar, deberíamos buscar otro punto de reunión, donde sirvan cosas decentes.- se quedó pensando por un momento, meditando sus palabras.- Tengo una idea, deberíamos rentarle un local a So Min y a su extraña amiga, para que pongan una cafetería.
-No cambies el tema Kim Hyun Joong.- le reprochó de forma calmada.-
-Ya es tarde, tengo una cita en una hora.- Hyun Joong tomó el teléfono ignorando completamente a Saeng y llamó a su secretaria.- Shin Hye, ¿tienes el contrato para los terrenos del nuevo Resort?- hizo una pausa.- Perfecto, él está en mi oficina; molestando como siempre.- la expresión de Hyun se había serenado.
-¿Qué pasa hermano?- Pregunto un Saeng más calmado y comprensivo como siempre, cuando el mayor corto la llamada
-Nada, el café debió provocarme agruras.- se sobó de forma tierna el estómago
-¿Seguro?- dijo el muchacho fijando la vista en su interlocutor.
-Sí.- dijo con voz firme.
Saeng no entendía nada y sólo se limitó en observar a su amigo
-Pronto te contaré, eres mi mejor amigo y consejero, dame un poco de tiempo.
-Está bien, sólo no te pongas de cursi.- Ambos rieron y el ambiente se serenó, pero Hyun Joong le aventó un pequeño libro a su amigo en forma de “venganza”.
-Sin agredir.- dijo esquivando el libro.-Por cierto, sí sabes qué el viernes cumples nueve meses de noviazgo con So Min.
-¿Qué? ¿Tan rápido?- Hyun puso su mano en la barbilla.
-¿Ya sabes qué le vas a regalar?
-Quizás cocine para ella, So Min sabe que no soy muy bueno con las cosas románticas.- Ambos rieron, el mayor de los amigos era la persona menos romántica del mundo, bueno eso creían las personas que lo conocían.- Tengo una mejor idea, le compraré un local para que abra una cafetería, tendría café y pastelillos gratis todos los días, eso es vida.
-No creo que sea una buena idea.- El menor, nunca había entendido como su amigo podía pasar del peor humor al mejor, definitivamente su Hyung era único.
-¿Por qué no?
-Los pastelillos se irían a mis caderas.- Realmente el chico se preocupaba por ese detalle de tu cuerpo.
-Pastelillos gratis para mí, tú tendrás que pagar.
Saeng iba a reprochar cuando se escuchó un golpe en la puerta.
-Adelante.
-Señor kim,- Shin Hye hizo una reverencia.- señor Heo.- le saludo dándole un folder color amarillo.- Aquí tiene.- hizo una reverencia final y salió por la puerta rápidamente.
-Revisa el contrato.- Hyun Joong se levantó de su asiento y se puso su saco.- Te veo en media hora en la sala de juntas, se puntual y no pienses en tus caderas, son … ¿atractivas?
-A sus órdenes Sunbaenim.- Bromeó Saeng.
El día continuó de lo más normal para ambos, papeles que revisar, nuevos terrenos y nuevos Resorts a la vista, ambos amigos trabajaban muy duro, para que la empresa siguiera siendo la número uno.
Los siguiente dos días fueron de los más pesados, ambos anhelaban el fin de semana para poder descansar o para celebrar. El viernes por fin había llegado y Hyun Joong salió temprano de la oficina para alistar la cena con su bella novia. Realmente la quería, era muy dulce y había logrado que el muchacho volviera a sonreír.
En un otra parte de la bella capital surcoreana
-Señor.- un muchacho de unos 20 años entraba a la oficina de su jefe, estaba cansado, había recorrido varios lugares de la ciudad.
-¿Has entregado todas la invitaciones?
-Sí
-Perfecto puedes retirarte.- el joven se marchó haciendo una reverencia. -En una semana por fin nos casaremos.
______
ESTÁS LEYENDO
Nameless Memories
RomancePrólogo Hyun Joong se encontraba en la sala de su apartamento leyendo una y otra vez aquella invitación, en ella se encontraba el nombre de última persona a la que quería ver… Kim Hyun Joong Con una maldita invitación está peligrando mi tranquilidad...