Nameless Memories

Capítulo 41 (Final)

Hola, bien hemos llegado al final de está historia, les agradezco por tomarse su tiempo y leer el fic Siempre leí cada uno de sus comentarios, de verdad gracias. 

El capítulo va dedicado a Sakurita Triple S y a Lisa Kim, gracias unnies por darme su opinión, estaba un poco dudosa de si subir el capítulo o no. 

Bien, ahora pasemos a lo importante:

Capítulo 41 (Final) 

http://www.youtube.com/watch?v=5maSQwA8iKE(Nameless Memories- Heo Young Saeng) 

Recordar los momentos felices fue sumamente fácil, aunque provocaron una amarga sonrisa en él. La observó detenidamente, pensó que ella seguía siendo hermosa. Ella volvió a sonreír, volvió a mostrar esa sonrisa que sólo a él le podía dar. Hyun Joong quiso volver a sentir sus labios; que le diera un beso en la nariz, ese gesto siempre le pareció de lo más tierno. 

—Sabía que vendrías. —La chica fue la primera en romper el silencio, estaba nerviosa. 

— ¿Y la boda? —Fue lo primero que se le ocurrió decir, después de tanto tiempo, aún la presencia de ella lo hacía actuar como un tonto. 

—No creo que necesiten la presencia de la dama de honor ¿o sí? — Arqueó una ceja, en ese momento lo que menos le importaba era la boda. Sí, había viajado a Seúl porque su prima y uno de sus mejores amigos se casarían, pero el trasfondo de todo era verlo a él. 

—Tu momento estelar ya pasó, eres poco útil en la recepción.—Hyun Joong bromeó, se preguntó el por qué con ella podía ser espontáneo. 

— ¡Calla! —Sam le dio un pequeño golpe, en ese momento sintió que recuperaba a su alien, la última vez que se vieron nada salió como esperaba. 

— ¡Cuidado!, se arruga con facilidad. —Dijo estirando la manga de su costoso traje. 

— ¿Más? —Hizo una mueca, que a Hyun Joong le pareció de lo más graciosa, era como los viejos tiempos, cuando ellos estaban juntos. —Existe un artefacto muy útil llamado plancha, la suelen dar en las rifas o concursos. —Sam hablaba con una seriedad que sólo provocó una sonora carcajada del muchacho. 

—Dudo mucho ganar. —Negó con la cabeza. —Carezco de suerte. 

—Cada quién crea su suerte. 

—Y su destino. —Era ahora o nunca, debían hablar de lo que los unía. —Por ejemplo, nosotros jodimos el nuestro. —La tercera vez que la encontró, cuando se entero que era la nieta de halmeoni Baek, creyó que estaban destinados a estar juntos; pero el tiempo lo había hecho ver que eso del destino no existía. 

—Tienes razón. —A Sam le dolieron esas palabras cargadas de verdad, ella era la única culpable de que no estuvieran juntos, sí ella no hubiera tenido miedo, en este momento ellos dos estarían juntos, con un hijo y felices. 

—Siempre, soy un genio. —Se encogió de hombros. 

—La modestia nunca te hace falta. —Ambos rieron. 

—Es mi mejor amiga. —Suspiró, en ese momento había sido tan natural hablar sobre el hecho que ellos dos ya no estaban juntos, quizás no ocuparon las palabras debidas y quizás no se dieron un “adiós” concreto, pero él ya no tenía palabras para dedicar. —Me tengo que ir. —Se sentía confundido, lo que ellos tuvieron ya estaba jodido, pero había algo en él que quería olvidar todo y estar con ella, volver a sentirse feliz a su lado. Se levantó. 

—Espera. —Sam se puso de pie y lo detuvo, pero no supo como decirle que aún lo amaba, que la perdonara y que quería estar con él. A pesar de todo el tiempo y las cosas transcurridas Sam lo amaba.