«¿Dónde estabas, Regina? Sabes que detesto los atrasos, principalmente a la hora de las comidas» dijo Cora, lanzándole una mirada reprobatoria a su hija pequeña.
«¿Cómo que dónde estaba? Trabajando, ¿lo olvidaste?»
«La empresa cierra a las cinco y ya son casi las siete»
«¡Si tus trabajadores fueran personas eficientes, y tu hija tuviera algo de responsabilidad, yo no tendría que quedarme allí hasta esta hora!»
«¿Estás hablando de mí?» preguntó Zelena, en tono guasón
«¡Estoy diciendo que si no fuera por mí, aquella empresa ya se habría ido a la ruina!» vociferó Regina
«Relájate, hermanita. La vida no se resume a trabajo y más trabajo. Envejecerás antes de tiempo» dijo Zelena, sentándose al lado de Cora.
«Ahórrame el discurso de siempre, Zelena. Bueno, ¿dónde está papá?» preguntó Regina
«En el despacho» replicó Cora
«Voy a tomar un baño y ya bajo para cenar» dijo ella, mientras caminaba hacia las escaleras «¿Qué ruido es ese?» preguntó Regina, deteniéndose en cuanto puso un pie en el primer escalón
«Gold ha alquilado la casa de al lado. ¡Detesto a esos vecinos escandalosos!» dijo Cora y ella se encogió de hombros, continuando su camino.
En cuanto entró en su habitación, Regina se quitó la ropa cuidadosamente y se dejó relajar unos minutos dentro de la bañera. Desde que había sido nombrada presidenta de la empresa Mill Export, por su padre, Henry Mills, Regina se dedicaba en cuerpo y alma a los negocios, muchas veces yendo a trabajar incluso los fines de semana. A pesar de que Zelena era la mayor, nunca se mostró interesada en asumir con tanta responsabilidad y seriedad la empresa de la familia y por ese y otros motivos, Cora insistió para que esa tarea fuera destinada a Regina.
«Puede servir la cena, Úrsula» dijo Cora, en cuanto sus ojos divisaron la figura de Regina bajando las escaleras.
«¿Sabes quién preguntó por ti, hermanita? Milah, aquella "becaria" tuya... dijo que sentía nostalgia y...»
«¡Zelena, por favor! ¡No empieces con tus tonterías porque no lo voy a tolerar!» Cora se adelantó a reprenderla, ya que sabía perfectamente a dónde quería llegar Zelena con aquellos comentarios, que según ella, eran innecesarios.
Cora, aunque no hablara mucho sobre ello, nunca aceptó por completo y de buen grado, la orientación sexual de Regina. Durante muchos años, creyó, o menor, quería creer que la relación de su hija pequeña con otras mujeres no era más que una fase o fantasías de adolescente para llamar la atención, o por seguir una determinada "moda". Sin embargo, el tiempo pasó y se dio cuenta que, ya adulta, incluso pasados sus treinta años, Regina continuaba sustituyendo la compañía de los hombres por la compañía femenina. Desde entonces, ella procuraba una forma u otra de interferir en todas las relaciones de su hija, incluso, ocupaba todo su tiempo con trabajo para que ella ni siquiera pensase en una posible relación.
La cena en familia transcurrió como casi siempre, entre charlas generalmente relacionadas con el desempeño y las ganancias de la empresa. Zelena, cada cierto tiempo, intentaba cambiar de tema mencionando las relaciones y aventuras desastrosas de Regina con la intención de enfadar a Cora, y sin duda alguna, siempre lo conseguía.
«¿Por qué haces eso?» preguntó Regina mientras se encaminaba a su cuarto
«¿El qué?» preguntó Zelena
«Enfadar a mamá con esos comentarios...ya lo sabes...no le gusta hablar de eso»
«Es solo para cambiar de tema y hablar de algo menos serio. A propósito, ¿qué ocurrió con tu nueva secretaria?»

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Una perfecta idiota
FanfictionTRADUCCIÓN del fic portugues Uma perfeita idiota de Madame Prefeita. Personalidades y temperamentos diferentes. Una exalta el orgullo, y la otra exalta la sencillez.Y a pesar de sus diferencias, descubren juntas que son almas gemelas. Swanqueen AU.