«¿Qué mierda es esta?» preguntó Regina, atrayendo el cobertor hacía sí para cubrir su cuerpo parcialmente desvestido.
«¡Disculpad!» dijo August, cerrando la puerta en el mismo instante
«¡Regina, perdón! Yo...yo...»
«¿Cómo es posible que alguien entre en tu casa y aún peor, en tu cuarto, sin siquiera llamar a la puerta?» preguntó Regina, claramente enfadada
«¡Disculpa, disculpa! No se va a repetir...»
«¡Claro que no se va a repetir!» dijo ella, levantándose rápidamente
«¿Te vas?» preguntó Emma, en el exacto momento en que Regina recogía su vestido del suelo
«¡Sí, se me han quitado las ganas!»
«¡Regina, no necesitas irte...podemos salir, ver una película, o hacer lo que quieras!»
«No quiero hacer nada. ¡Quiero irme a casa!»
«Vamos a un restaurante, a donde desees...»
«¡Suéltame, Emma!» exclamó, retirando el brazo con fuerza «Aprovecha lo que queda del sábado con tu amiguito íntimo!» dicho eso, Regina se puso los zapatos y se marchó
Emma se quedó algunos minutos parada, frustrada y enfadada, imaginando que Regina no le iba a perdonar tan pronto este error. Mientras bajaba las escaleras, intentaba a toda costa controlar su furia con relación a la imprudencia de August.
«¡Emma, juro que no sabía que estabas acompañada!» se justificó
«¡Independientemente de eso, al menos podrías haber llamado a la puerta! ¡Podría haber estado desnuda o haciendo cualquier cosa privada! ¡Ah, mira por dónde, lo estaba haciendo...mierda. August!»
«¡Disculpa! Lo que ocurre es que...»
«¡Ya, déjalo! Ya ha pasado y punto final. Solo espero que no se vuelva a repetir»
Con la intención de mantener la calma y sacar a Regina de su cabeza por algunos minutos, aunque fuera, Emma decidió adelantar algunos trabajaos al lado de August, su ayudante y mejor amigo. Al final de la tarde, tras el baño, se arriesgó a llamar a Regina y como imaginaba, no se lo cogió. Al anochecer, alrededor de las diez, otras dos llamadas y ninguna respuesta.
«¡Tu moto ya está como salida de fábrica!» dijo August «Acabo de darle los últimos retoques...»
«¡Qué bien! Aprovecharé para dar una vuelta» dijo Emma, mientras se ponía su chaqueta de cuero negro.
«Creía que tomaríamos una cerveza como todos los sábados por la noche»
«Hoy no puedo. Buenas noches, August» dijo, montándose en la moto y arrancando inmediatamente.
Parada frente a la casa de Regina, Emma buscaba una forma de hacerla aparecer en el balcón. Tras dejar la moto estacionada en la calle, Emma saltó la pequeña valla que rodeaba la propiedad en donde residió unos pocos días, y mientras marcaba el número de Regina, caminaba por el jardín lateral desde donde podía tener una visión privilegiada de la mujer amada.
«Atiende, Regina...» murmuró, sin embargo, no obtuvo suceso. Entonces, recurrió a un mensaje de texto, su última y única opción
«Sal al balcón»
Fue lo que escribió, y mientras esperaba pacientemente a que Regina apareciese, August que, cuidadosamente, la había seguido, llamó a la policía informando de que alguien intentaba entrar en una propiedad en la calle Mifflin, al lado de la casa número 108.
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Una perfecta idiota
FanfictionTRADUCCIÓN del fic portugues Uma perfeita idiota de Madame Prefeita. Personalidades y temperamentos diferentes. Una exalta el orgullo, y la otra exalta la sencillez.Y a pesar de sus diferencias, descubren juntas que son almas gemelas. Swanqueen AU.