Capitulo diecisiete: "Borren la foto"
Narra Ethan
Cantaba una canción de…no lo se pero la escuché esa noche…bueno, creo. Caminé hasta donde estaba la cocina, cerré los ojos por la luz que entraba. Pero lo que hizo que parara fue una sonrisa rodeada de una pintura roja pasión, esos labios, yo los conocía, ahí estaba parada la chica en la que pensé cuando estuve con ese rubia estúpida, recuerdo haber dicho su nombre cada dos minutos esta noche. Me miró divertida, sino me hubiese hablado ya estaría tirándome en sus brazos, para recordar que sabor tenían esos labios, que se sentía tenerla en mis brazos, lo que me hacía perder el sueño todas las noches.
- ¿Ethan me das tu campera?- la miré con el ceño fruncido…ella apuntó mi hombro y seguí su dedo…AHHH esto que tengo colgando, ya me preguntaba como mierda se llamaba. Como pude me lo saqué de encima y estiré mi mano para que lo agarrara, cuando su mano rozó la mía sentí nervios que venían del fondo de mi estómago, y me pregunté si ella también los sentiría.- Gracias- me besó, pero no me dio tiempo a corresponderle, admito que estaba bastante lento, pero cuando quise decirle algo, vi cómo su vestido se subía a medida que ella trepaba para colocarse encima de una mesa, me extrañé pero no la detuve, cerró los ojos y yo me dediqué a contemplarla, rodeé la mesa para ver su espalda, ahí noté su pequeña inscripción en su ho9mbro pero cuando me acerqué a tocarla tropecé, casi me caigo y vi que una mano estaba esparcida en el piso, ese chico que bailó con ella me molestaba hasta dormido y eso que era mi amigo, bueno ahora no tanto si se interpone entre ella y yo, sin quererlo pateé un poco su mano corriéndola de mi camino, cuando llegué a la mesa traté de subirme pero no podía, como mierda lo hizo, pensé. Cuando traté de hacerlo por una vez más sentí como alguien tenía mis brazos y otra persona mis piernas, estos me subieron y me acostaron, cuando quedé boca arriba vi a mis dos amigos viéndome con una sonrisa, me alegre
- ¡Chicos!- dije emocionado, traté de abrazarlos pero sentí que me caía a un costado pero ellos me pusieron de nuevo donde estaba
- Ey- dijo Zack riendo- quédate ahí con ella- apuntó a la chica a mis espaldas y sonreí, pero noté como Derek la miraba de más
- No la mires- dije tirándome al lado de ella para taparla con mi cuerpo, apoyé una pierna encima de las suyas y con una mano cubrí su pecho, apretándola más a mi, oí risas a mis espaldas
- Tranquilo amigo- dijo ¿Derek? No le di importancia- es toda tuya hasta que te canses y sea nuestro turno- susurró, quité mi mano de encima de ella y traté de ahuyentarlos con una mano, pero sin querer le pegué en la cara a alguno- no hagas eso- dijo riendo
- Si amigo- cerré los ojos- en algún momento te cansaras- la apreté más a mi, mientras negaba
- Nunca- dije murmurando
- ¿Qué dijiste?- dijeron riendo
- Nunca me cansaré de estar con ella- dije un poco más alto, creo que no me escucharon, no escuché lo que me dijeron después de eso, por lo que pensé que me había quedado dormido
…
- Roxy- esa espantosa voz, me perseguía hasta en los sueños, mierda, hice una mueca al sentir un poco de movimiento- vámonos- fruncí en ceño aún con los ojos cerrados, sentí como mi mano fue levantada y ese hermoso calor que sentía se iba despegando de a poco. Desorientado por la falta de calor, no presté atención a las otras palabras, hasta que sentí que de a poco algo se fue apartando de mí, abrí un poco más los ojos y vi que la figura con la que soñaba iba desapareciendo de mi campo de visión, murmuré que no se valla pero ella no me escuchó, hice un berrinche todavía encima de la mesada y bostezando me levanté, sacudí mi cabeza para orientarme donde estaba, no recuerdo casi nada de lo que pasó, solo que los últimos momentos de estar despierto rodeé a Roxy con mis brazos y dormí como un bebé, sonreí al recordarlo. De a poco algunos recuerdos volvieron a mi mente… desde que terminamos de jugar al “yo nunca” todo se vuelve borroso, Roxy apostó con los chicos y fue la primera chica que había ganado unas de sus apuestas, recordé que estuve haciendo ofertas sexuales toda la noche después de recriminarle en el pasillo de los besos que debía dejar el equipo de porristas, puto Ashton, pensé. Pero lo que más me impactó fue que ella estuviera lúcida toda la noche, aún con haber tomado tanto en el “yo nunca” y después dieciséis tragos, no era chiste, una chica cualquiera se habría desmayado al quinto, siempre sorprendiéndome, tenía muchas ganas de llevármela a la cama… ahí recordé algo importante… Cassandra, rubia estúpida, me deprimí por no poder llevarme a Rox a la cama y bueno…ella estaba ahí, me llevé una mano a la cabeza, estaba muerto, dije el nombre de Roxana cuando estuve con ella, va a matarme, o peor, va a mandarme a la mierda el lunes, no puedo aguantar su voz chillona, me golpeé le cabeza con la mano mientras suspiraba despeinándome, genial.