Capitulo treinta y dos: "No llegan a cenar"

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Abrí los ojos para ver el salón completamente vacío a las espaldas del chico que devoraba mi boca sin piedad, me empezó a empujar hasta que mi espalda baja chocó con lo que supuse sería una silla, Ethan sacó con desesperación mi mochila y la suya y las tiró al piso, una de mis manos tenía su nuca contra mí, asegurándose de que de quedara permanentemente ahí, la otra sujetaba su cintura para tenerlo aún más cerca de mí, separó las manos que me abrazaban y las movió hasta mi muslos, me levantó para poder sentarme en la mesa con él entre mis piernas, sus manos viajaron hasta mi trasero y lo empezó a apretar con desesperación haciendo que soltara un gemido, sonrió sobre mis labios y yo mordí el suyo para también escuchar un pequeño quejido saliendo de ellos, una de sus manos se adentró dentro de mi remera ajustada hasta llegar a mi seco derecho, cuando adentró una de sus manos en la copa del corpiño escuchamos el sonido del timbre, asustada lo empujé, no tuve tiempo para reaccionar de otra manera, solo me paré y me fui a donde estaba mi mochila, Ethan se puso atrás mío mientras acariciaba los lados de mi cintura aún descubierta

- No me dejes- susurró en mi nuca aún jadeante… eso sonó, además de muy excitante, como una clase de súplica que no era para nada sexual, me di vuelta para besar sus labios cortamente, pero esquivé su cuerpo para llegar a la salida mientras solo escuchaba sus respiraciones pesadas a mis espaldas, apenas salí me adentré en los pasillos repletos de personas tratando de llegar a la siguiente clase

No se como lo hace, y no hablo de cómo hace para tenerme en la palma de su mano solo con un par de besos, sino para aguantar esto, me gustaría poder ignorarlo, no tenerlo todo el día en la cabeza, pero él sigue intentándolo, y sigue y sigue, y yo… no me quedo atrás, me encanta verlo enojado, porque tenemos esta estúpida reconciliación después de la pelea, si yo fuera un chico ya me habría alejado de una chica como yo… tal vez eres demasiado buena en la cama… Fannie deja de decir esas cosas, las pretensiones se las dejamos para gente como Cassandra… pero esa podría ser una razón para que él esté contigo… pero no solo tenemos sexo las veinticuatro horas del día… ok, tienes un punto ¿nos gusta estar con él?… me gusta Fannie, a mí, no a ti… vos, yo, nosotras, es lo mismo… lo que digas, y aunque me guste yo sigo intentándolo solo por el simple echo de que tengo que hacerlo cambiar… JA… ¿qué?… no me hagas reír, tú lo quieres, ya lo admitiste, seguís con esto porque sentís cosas por él, no por una meta personal… pero principalmente es por eso… ¡Por Dios! ¡Lo amas!… ¡¿QUÉ?!… nadi es más terco que vos, me voy, vas tarde… ¿Qué? Sonó el timbre avisándome que ya tendría que estar en mi clase, puta Fannie. Fui corriendo hasta llegar a la clase de Matemática, convencí al profesor de que me dejara pasar y me senté al lado de Faith, que tenía a su lado a Heart, ella tenía una gran sonrisa, lo que me recordó lo que pasó antes

- Hola- dije en un susurro animado

- Hola- dijo ella más feliz, sonreí más ampliamente

- ¿Cómo fue?- indagué, ella se encogió de hombros

- No tengo idea- miré a Heart que tenía la vista perdida en el pizarrón

- Chica mala- susurré, ella volteó y me sonrió

- ¿La pasaste bien en el aula?- le miré mal y ella rió

- Bastante, hasta que sonó el timbre- ambas rieron

- Nieto, McLagguen y Blair- las tres miramos al profesor- ¿Quieren hablar afuera más tranquilas?- las miré ellas, ellas se encogieron de hombros

- ¿Usted nos está invitando a salir?- indagué, el hizo una seña de aprobación- significa que si nos vamos no nos restará puntos porque en sí es algo que está dispuesto a aceptar ya que salir es su voluntad ¿no es cierto?- él dudo, oh, si, esas clases de razonamiento deductivo sirvieron para algo

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