- No puedo creer que nos trajeras en serio- comenté
- Sabes que no me importa
- Pero te ofreciste a pagar, no lo entiendo
- Oh disculpa ¿Quieres pagar tú en nuestra cita?- sonreí
- Esta no es una cita, sino no hubiésemos venido al McDonald con juegos para que jueguen Emma y Cassidy
- ¿Y por qué no?
- ¡Porque no hubiésemos traído a Emma ni a Cassidy!- él rodó los ojos y me besó
- Callada eres más bonita- le pegue en el brazo y ambos reímos- igual pagaré yo
- ¿Por los cuatro? Ethan no puedes, si quieres paga por los dos y yo pago lo de las nenas- negó- Ethan- rodó los ojos y suspiró
- Te dije que no y Punto. No quiero discutir Rox
- Ethan tengo mi propio dinero para pagar y. . .
- Es su turno- avisó una chica en la caja
- Hola- Ethan miró el tablero- quiero una Big Mac combo grande, dos cajitas felices y- me miró y yo suspiré
- Un doble cuarto- él asintió y la chica anotó- pagaré las cajitas- le dije a la cajera
- ¡No Roxana!- rodé los ojos y le tendí el dinero pero él lo sostuvo y me lo sacó de las manos
- Tengo mi propio dinero- repetí ya harta
- ¿Tu piensas que debería pagar yo o ella?- le preguntó el castaño a la chica, ella abrió los ojos
- Em yo- también la miré- creo que él- Ethan me miro victorioso y yo me dirigí a la cajera
- Pero yo traje a dos niñas que estoy cuidando, ¿debería pagar yo o él por su comida?- ella solo me apuntó, creo que la estamos asustando- gracias
- Pero yo soy el que trabaja ella no ¿entonces no sería un gesto caballeroso de mi parte pagarle a ella y a las dos nenas?
- Sería caballeroso pero. . .
- Pero yo tengo mi propio dinero y sí que trabajo- aclaré
- Entonces no- dijo ella mirando a Ethan pero él ni la miró
- ¡Pero a ti te deberían pagar a fin de mes!- fruncí el ceño ante su desesperación
- ¿A qué te refieres?
- ¡Toda tu ropa es de marca! ¡Vives en una de las ciudades más caras del mundo y tienes dinero de sobra!- bajé la cabeza avergonzada
- Yo no. . .
- ¡Puedo ser tonto pero no estúpido! ¡Le compraste muchas cosas a Byron por la semana de su cumpleaños y . . .!
- ¿Puedes pagar la maldita comida y dejar el tema por el amor de Dios?- él miró a nuestro alrededor notando que había más personas viéndonos y suspiró, sacó algunos billetes para pagar y se los dio a la cajera
- Siguiente- murmuró ella. Cuando la comida ya estuvo lista nos sentamos en una mesa cerca de los juegos donde Cassidy y Emma nos acompañaron, Ethan llevó a sus labios la gaseosa en el incómodo silencio que se rompió con un
- ¿Por qué estaban peleando?- él se atragantó y miró a Emma que es taba a su lado
- Em. . . yo. . . ¿Cómo lo. . .?
- Escuchamos gritos desde los juegos- explicó Cass, él le sonrió con nerviosismo
- No fue nada