Capítulo treinta: "¿Por qué tienes tanta ropa?"

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Capitulo treinta: "¿Por qué tienes tanta ropa?"

(Lean la nota del final)

De un momento a otro, sentí como mi espalda estaba apoyada en la parte delantera de un auto, no podía despegar mis labios de los suyos, no podía llegar a importarme menos el echo de que estemos en el medio de la calle, solo me importaba él, sus manos recorriendo cada centímetro de mi cuerpo, sus labios haciendo fricción con los míos de forma desesperada y su lenga explorando el interior de mi boca, mis manos agarraban con fuerza los bordes de su camisa, hacían la misión imposible de querer tenerlo más cerca aún, su cuerpo estaba entre mis piernas, las sostenía para que juntara más nuestros cuerpos, los gemidos de placer los ahogaba con su boca, adentré mis manos en su camisa, tratando de sentir más piel, él sonrió sobre mis labios y con dificultad y sin dejar mis labios me sacó el tapado de mi cuerpo, la verdad poco me importaba el frío en estos momentos, desabroché los primeros cuatro botones de su camisa haciéndome ver parte de su pecho, él solo se desprendió de su abrigo, con una mano incitó a mi pierna a rodear su cintura mientras sentía que mi espalda iba cayendo cada ves más sobre el capó, de lo que suponía que era su auto, se apoyó totalmente sobre mí, alcé su mentón para poder besar su cuello, cuando mordí su cuello gruñó mientras jadeaba, le dejé una marca como venganza

- Roxy- dijeron a nuestras espaldas, Ethan se separó de mí algo asustado, vi a Víctor parado con los brazos cruzados a menos de un metro debajo del farol que antes me alumbraba, solté aire

- Mierda, me asustaste- tomé aire, me acomodé un poco pero no solté a Ethan- ¿Qué pasa?- él quitó las manos de mis piernas

- Solo veía por que tardabas tanto- elevó sus hombros sin importancia

- Estaba algo ocupada- él me sonrió

- Lo noté… ¿están concientes de que están a la mitad de la calle?- miré de reojo todo mi alrededor

- Si, gracias por recordármelo- hice una mueca

- No dejaré que nadie más salga… pero no tardes mucho- asentí, empezó a moverse para poder irse

- Un segundo- dijo Ethan, nos miró alternativamente- ¿no te molesta… que… nosotros…?- Víctor carcajeó

- ¿No se lo dijiste?- dijo mirándome

- Pensé que sabía- me encogí de hombros, mientras Ethan me miraba extrañado

- Somos primos, hermano- él abrió mucho la boca por la sorpresa

- Pensé que alguno de los chicos te diría- él se separó un poco de mí mientras se pasaba una mano por el pelo despeinándose

- Esos malditos hijos de puta- murmuró exasperado, reí

- Yo mejor me voy… - caminó dos pasos- ¡usen preservativo!- gritó cuando estuvo más alejado, lo que causó que riera, miré a Ethan quien solo miraba el lugar donde se fue Víctor con una sonrisa

- ¿Pensaste que… éramos algo?- asintió con la cabeza baja- ¿Por qué sonríes como idiota?- indagué riendo, sin dejar de sonreír él subió la mirada y se acercó a mí, se acercó a mis labios

- Porque pensé que no eras solamente mía- unió nuestros labios

- Yo no soy…- susurré sobre los suyos, pero él me besó para callarme

- Solo mía- enrosqué mis brazos en su cuello

- Mentiría si te digo que no me encanta cuando eres así de posesivo- rió, ataqué su boca con la misma desesperación de antes, me alzó haciendo que enroscara mis piernas en su cadera, primero agarré nuestros sacos, y empezó a avanzar a la parte trasera de su auto, abrió la puerta y paró para mirarme, me bajé de sus brazos y me metí al auto, tiré los abrigos en la parte de adelante, él me siguió con una sonrisa, me subí encima de él con cada pierna a sus costados, él se acomodó para que nuestras pelvis estuvieran unidas, noté que estaba bastante excitado, sonreí sobre sus labios, sus manos recorrieron desde mi espalda hasta la parte trasera de mis muslos con pequeñas caricias, desabroché lo que quedaba de su camisa y se la saqué, él ubicó sus manos debajo de mi pollera

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