Capítulo cincuenta: "¿Y estaba bueno?"
MARATÓN 1/3
Miércoles 10 de diciembre
Sorbí mi nariz mientras escuchaba cómo volvían a tocar la puerta por segunda vez, maldiciendo empecé a bajar las escaleras para poder abrir... suponiendo que era Byron... ese maldito, ¿Quién más podría ser?
Porque convencí a todo el mundo que saliera de casa por hoy. Los chicos estaban en el colegio ya que eran alrededor de las nueve de la mañana y, aunque le dije veinte veces a Byron que quería estar sola, él siguió insistiendo en que valla a la escuela o en quedarse conmigo, aunque no sepa nada del porqué hoy no quería ver a nadie. Seguramente lo echaría a patadas en su extremadamente hermoso culo de, recientemente, diecisiete años. Abrí la puerta.
- Te dije que quiero estar...- lo miré-... sola- terminé en un susurro, tratando de comprender si era Ethan o alguna alucinación mía
- Lo siento- dijo mirando mis ojos- seguro era el último que pensabas ver- me sonrió, pero yo no saqué mi cara de seriedad
- ¿Qué haces aquí?- pregunté sin moverme
- Una persona normal deja pasar antes de hacer preguntas- dijo riendo, levanté una ceja, el suspiró cansado y me corrió para poder entrar, cerré la puerta y volteé para mirarlo con los brazos cruzados
- ¿Qué haces aquí?- volví a preguntar
- Nunca faltas a la escuela, y esta es la segunda vez que faltas- explicó con simpleza levantando sus hombros
- Y vienes porque...- pasé por su lado para irme a la cocina, escuché cómo dejaba su mochila en el sillón y corrió a mi lado mientras caminaba por la sala
- Porque tuvimos una discusión y quiero saber si faltaste por eso- reí amargamente y volteé para mirarlo
- No falte por eso, no eres el centro de mi universo- tal vez si era fría se iría- ... así que si era todo sabes dónde está la puerta- le sonreí falsamente y me volví para agarrar algo de tomar
- No es todo... quiero saber que te pasa- dijo a mis espaldas
- Nada- dije seca mientras agarraba una botella de Pepsi
- No por nada uno llora- me paré en seco por dos segundos, cerré puerta de la heladera- si, se que estuviste llorando, aunque no lo creas te conozco, se cómo es tu cara después de llorar y cuando se que estás triste
- Te faltó descifrar la cara de "no quiero hablar"
- La descifré... pero aún así insistiré- suspiré y caminé a uno de los gabinetes para agarrar un vaso
- Es el aniversario- dije normal mientras suspiraba, empecé a servir en el vaso
- ¿De...?- agarré el vaso
- De que murió mi papá- dije seca acto seguido tomé todo el contenido de un tirón
- Oh- dijo a mis espaldas, dejé la botella y caminé para subir a mi pieza, todavía sintiendo sus pasos en mi espalda. Segundos después de entrar sentí como la puerta se cerraba y yo me senté en un costado de la cama esperando la reacción- se que me vas a decir una mentira, solo trata de evitarla ¿OK?... - asentí dudosa y él suspiró- ¿Todo bien?- le sonreí
- Excluyendo mi situación financiera, amorosa, sexual, física y psicológica, si- apoyé el vaso en mi mesa de noche mientras él reía
- Gracias por no mentirme- asentí y me acosté en la cama dejándole espacio. No dudó cuando se acostó a mi lado haciendo que nuestros brazos se tocaran- ¿Por qué no hay nadie?- preguntó mirándome