La Boda

870 41 22
                                    

Cho Ji Hee

Mi nombre es Cho Ji Hee y tengo veintidós años, vivo con mi tía desde los quince en Yongin, en el distrito Suji-gu poco a poco nuestra familia se convirtió en sólo mi tía y yo, ya que mi madre falleció en un accidente automovilístico cuando yo tenía esa edad y de mi padre no sabía nada, mi madre siempre lo mantuvo oculto de mí ya que ella siempre me había dicho que era mejor para mí no saber quién era, ella había mencionado que él nos estaba protegiendo de su familia y por eso no podía conocerlo; mi tía se convirtió en mi tutora, pasamos momentos muy difíciles ya que el gobierno quería enviarme a un orfanato y mi tía era muy joven para criarme, después de meses de lucha por mi custodia, ella logró quedarse conmigo, ella no tuvo porqué hacerlo, pero ella sin dudarlo me crió; para mí ella era asombrosa, había estudiado actuación y tenía una memoria fotográfica impresionante, yo la admiraba mucho.

Después de tres años ahora estábamos mudándonos a Incheon, ella había conocido al amor de su vida y estaban por casarse.

Yo estaba más que feliz, y anhelaba conocer también al amor de mi vida.

Yo era una romántica.

Siempre estaba soñando despierta.

Amaba imaginar que encontraba a mi amor verdadero y ser feliz por siempre.

A veces Dae In me reprendía porque decía que tenía muchas expectativas y que no debía creer, porque después la realidad me haría bajar de mi nube haciéndome sufrir.

Yo optaba por ser entusiasta, y creía fielmente que si se tenía un corazón sincero encontraría a alguien igual.

Dae In era mi mejor amiga y en cuanto se enteró que me iría sufrió mucho al igual que yo, pero por mi parte le prometí viajar para verla y también prometí enviarle un pasaje para que me visitara en vacaciones.

Me sentía nostálgica, todo lo que siempre había visto ahora no estaría, solo rogaba porque todo fuera bien en el nuevo lugar.

El chófer del señor Lee nos recogió en casa, después nos llevaron en un jet privado y dos horas después ya estábamos llegando a su hogar.

Yo quedé sorprendida, pues ese no era un simple hogar, sino un gran lugar para vivir, el señor Lee era dueño del periódico más leído en todo Corea, es decir, él era más que millonario, y por voz de mi tía yo sabía que él tenía un sobrino, dos años mayor que yo, él vivía con su tío ya que sus padres estaban de viaje por el mundo con su hermana menor y él no quería descuidar sus estudios; yo asistiría a su misma universidad, yo estaba por entrar a mi primer año, quería estudiar actuación igual que mi tía.

—Bienvenidas— el señor Lee nos recibió cuando llegamos.

Él abrazó a mi tía de una forma cálida y mi corazón se ensanchó, me encantaba verlos así de enamorados y felices.

—Gracias Señor Lee— yo le contesté inclinándome un poco.

—Nada de señor Lee, me haces sentir más viejo de lo que soy— dijo divertido —llámame So Eul, ¿Está bien?

—Lo siento no podría— me excusé.

—Seremos familia, debemos dejar de ser tan formales, ¿No lo crees?

Asentí avergonzada.

—Puede ser poco a poco ¿Verdad Ji Hee?— me dijo mi tía con una sonrisa.

Asentí más aliviada.

—Perfecto, a partir de nuestra boda será más fácil— sonreímos —bien pasen, les mostraré la casa y tu habitación— me dijo y asentí.

Un par de sirvientes nos ayudaron a subir las maletas y el señor Lee nos guío por la casa, tenían un gran comedor, una sala acogedora, una cocina inmensa, un estudio del señor Lee, una sala de juegos, una cancha de baloncesto, un salón para eventos, un gimnasio, seis habitaciones, tres jardines, los sirvientes tenían su propia casa al fondo del jardín trasero, tenían hasta una biblioteca y me sentí como en un sueño, ¿Podía ser más perfecto?

Mi PerdiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora