Mi Perdición

El Sr. Cho

Los días en la universidad estaban siendo muy fáciles, muchos de mi profesores me felicitaban y decían que me parecía mucho a mi tía, eso me animaba más para continuar, había descubierto que realmente amaba lo que estaba estudiando y mi sueño era poder participar en alguna película de Estados Unidos y volverme muy famosa.

Y aunque todos allí tenían ese sueño, pocos gozaban del privilegio de tener talento, como Kim Hyoyeon, no la juzgaba, de hecho era la única que no lo hacía, a ella solo la catalogaban como la chica bonita, y todos decían que solo por su belleza y por ser novia de Joon Gi tenía suerte, una ocasión ví como una profesora la regañó a tal punto de hacerla llorar, esa tarde yo la animé un poco.

—Para ellos solo mi cara es lo que me mantiene aquí...

Yo sólo estaba escuchándola.

—Entonces deberías demostrar que no es así.

Ella me miró.

—¿Cómo lo hago?— ¿Me estaba pidiendo ayuda?

—Esfuérzate, memoriza, siente.

—Yo solo siento cuando bailo...

—¿Y por qué estás estudiando teatro y actuación?

Ella bajó la cabeza avergonzada.

Oh no.

Todo esto tenía que ver con Lee Joon Gi.

—Por Oppa...

Bufé un poco molesta y no por el hecho de que lo quisiera, sino porque no se percataba que podía arruinar su vida si seguía algo que no le gustaba.

—¿No crees que es muy tonta tu razón?

Ella me miró aturdida.

—Lo amo.

—¿Y eso qué? Es decir, no porque ames a alguien tienes que hacer lo que él, si a ti te gusta bailar pues entonces hazlo.

—¿Debería hacerlo?

Asentí.

—Es tu futuro, no puedes tomarlo a la ligera.

—Gracias unnie— Me dijo más animada —le diré a mi familia que quiero bailar.

—Antes de amar a alguien, amate a ti misma, la única persona que estará contigo toda tu vida, serás tú misma.

—¡Eres como un ángel y no tendré que dejar de ver a Oppa, es lo mejor de todo!— ya que era una universidad de artes así que baile, teatro, actuación, comunicación eran las carreras que estaban allí y ella al igual que yo estaba iniciando su universidad.

—Bien me tengo que ir, tengo tareas por hacer.

—¡Muchas gracias unnie, eres la mejor cuñada del mundo!

—¿Cuñada? Ni siquiera era prima política de Joon Gi.

Me alejé dando grande pasos, estaba bien ser buena persona, pero iba a preocuparme más por mí.

***

Habían pasado tres semanas de abstinencia, sólo vagamente lo había visto y lo extrañaba horrores y obviamente él ni por curiosidad había mostrado interés en cómo me estaba yendo en la universidad, él dejó de comer o desayunar con nosotros.

Ya éramos unos extraños.

—Hola unnie Ji Hee— un chico un poco tímido se dirigió a mi.

—Hola.

—¿Tú vives con Joon Gi hyung verdad?— yo asentí —él olvidó este libreto en el aula, ¿Se lo podrías entregar?

—Claro.