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- ¡Elena, Elena! Quiero un algodón de azúcar. - dice Jony y me separo de Harry.

- ¿Él es...? - pregunta Harry.

- Mi hermano, Jony. - termino por él.

- Hola Jony. - le sonríe y él alza la mano saludando.

- Él es mi amigo Harry. - le digo y entonces Jony le da la mano formalmente.

- Encantado. - me mira y sonríe.

- Mira allá esta Aiden, puedes pedirle a él el algodón de azúcar.

Asiente sonriente y va corriendo hacia Aiden que está intentando coquetear con una jóven.

- ¿Aiden? - alza una ceja.

- ¿Qué tiene?

- Es tu amigo, ¿verdad?

- Si. - trato de estar seria pero sonrío inconscientemente.

- ¿Por qué te ríes entonces? - luce molesto.

- Porque estás celoso. - mi sonrisa se amplia.

- ¿Y eso te causa gracia? - pregunta desafiante.

- Tal vez. - río.

- Me gusta que sonrías de ese modo. - señala mi sonrisa - Aunque te estés burlando de mi, te perdono por ésta vez.

Sonrío bobamente cuando los hoyuelos aparecen en sus mejillas.

- Eres lo mejor que me ha pasado en la vida, Elena.

Se acerca aún más a mi y me toma desprevenida de la cintura.

- Tú también Harry. - digo con apenas un hilo de voz.

Me mira detenidamente, inspeccionando cada detalle de mi rostro. Acaricia mi mejilla y pone un mechón de pelo detrás de mi oreja.

- Eres perfecta, demasiado para mi... - su aliento a menta choca contra mi mejilla.

Lo miro un instante y me pierdo en aquellos ojos color esmeralda. Son tan hermosos que los miraría sin parar, hasta que me canse de verlos y cuando lo haga. Seguiría con su perfecta sonrisa... Los hoyuelos que aparecen en sus mejillas me parecen sumamente tiernos. Su cabello alborotado y largo, sus rulos hermosos... Y él... Todo en él me parece perfecto. Y me siento afortunada, muy afortunada de tenerlo a mi lado.

Enredo mis manos en su cuello y junto nuestros labios, sin importarme nada. Es este instante solo somos él y yo... Y nada más existe a nuestro alrededor.

Mi estómago siente un retorcijon y temo que sean las "mariposas" de las que todos hablan. Aunque no creo que unas simples mariposas causen lo que siento allí dentro.

Mis latidos se aceleran y el corazón parece estar a punto de escaparse en cualquier momento. Pero no lo hace, se queda allí. Sintiéndose más vivo que nunca.

El Chico De Las Notas | Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora