El Chico De Las Notas | Harry Styles

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Mi tía a vuelto al juicio, mientras que Jony se quedó afuera esperándonos. No quería que presenciada todo esto y por una parte, lo agradezco.

Después de mi testimonio, declararon mis padres. Obviamente negaron todo... pero las evidencias que hay contra ellos, es demasiada.

La corte le permite traer testigos de su parte también. Los que claramente trajeron sus abogados.

Primero llego un hombre de muy mal aspecto que reconocí al instante. Es uno de los hombres que trabaja con Jackson en el trafico de drogas. Aunque... esperaba a ver a Mike, su mejor amigo aquí, quien al parecer se ha esfumado ahora que está en problemas.

El testimonio de el tipo, fue absurdo y ridículo el juez se veía dudoso ante sus palabras. El hombre decía trabajar dignamente con mi padre. Dijo que jamás había consumido drogas y que él nunca nos había maltratado al menos en su presencia. Cosa que claramente, era mentira.

- ¿Tienen a alguien más? - le pregunta a sus abogados.

- Un testigo más.

- Que pase. - le dice al oficial.

La puerta se abre y entra a la sala el próximo testigo.

Mis ojos parecen estar a punto de salirse de mis órbitas al ver a... Ashley. Ella es su testigo, y yo no puedo creerlo.

Toma asiento y al verme me guiña un ojo. ¿Pero qué demonios sucede?

- Señorita Ashley West. - lee en la hoja. - ¿Qué tiene que decirnos?

- Bueno... Soy amiga de Elena Ground hace más de un año. Comencé a acercarme a ella, porque Jackson... - sonríe al nombrarlo. - Me salvó de las calles.

¡¿Qué?!

- Prosiga. - dice el juez.

- Bueno él me prometió todo lo que una adolescente podía desear... - se encoje de hombros.

- ¿Qué le prometió?

- Empezamos a salir... Y me prometió que dejaría a su ridícula esposa, solo que antes tenía que resolver algunos planes.

- ¡Dijiste que era tu prima! - le grita mi madre furiosa - ¡Desgraciado!

- ¡Silencio! - grita el juez golpeando con un martillo de madera el estrado.

Mis cabeza duele... Mientras proceso todo lo que acaban de decir... No puede ser verdad, no puede serlo.

- Continúe.

- En fin me acerque a ella, porque Jackson me lo pidió. Con el fin de que estuviese más controlada. Porque es un caso perdido... - gira los ojos - Finje muy bien señor juez, pero es una mentirosa. Está demente y sufre ataques nerviosos. - dice tan despreocupada que parece verdad.

¡Maldita desgraciada! La furia me cega y tengo unas inmensas ganas de golpearla. Pero si lo hago, el juez creerá en su palabra y eso es lo que ella quiere. No va a lograrlo.