Tu Locura Es Mi Cordura || Creepypastas

Capítulo 39

Narra (TN)

Nos acercamos hasta Jack y Candy, donde hable intrigada, ante la actitud de ambos.

—¿Que tanto miran? 

Candy: a esos dos piojos — hablo sin quitarle la vista

Jason: ¿porque los miran?

Jack: no lo se solo nos sentamos a mirarlos —dijo burlón

—Me aburro — me acerqué hasta los niños que se abrazaban mutuamente

Niño: aléjate eres un monstruo a igual que esos tres—dijo abrazando a la niña.

—Nadie es perfecto en este mundo

Niña: confiamos en ti, confiamos en ustedes—dijo sin apartar su rostro del pecho del otro

-Pues una lección nunca confíes en las personas nunca son lo que dicen ser—hable enojada y la tomé de los cabellos alejando la de su amigo, gritaba y se retorcía, la tire brutalmente en el medio del escenario y me le coloque encima, no paraba de llorar y gritar para que la soltara, estaba colmando mi paciencia, tanto que le agarre la legua y se la corte tirando la lejos, pero aun así seguía quejándose con gruñido ahogados en su propia sangre.

El hablar de Masky hizo que mi ira al verlo con Ann hacía que floreciera como las rosas en primavera, me ardía el alma al recordarlo quería  morir o ver correr sangre mucha sangre, quería venganza.

Le hice cortes en ambos brazos y piernas de la niña mientras que ella lloraba, para verla desangrarse lentamente me acerqué hasta su rostro y le talle una linda y deforme sonrisa, la mire a los ojos que me miraban con miedo y odio a la ves y apoye mi cuchillo en su cuello me acerqué hasta su oído y dije— nunca confíes— le corte el cuello pero como no moría solo se seguía ahogando con su sangre, pare con sufrimiento clavando el cuchillo en su corazón lo cual la mató al instante.

Me levanté de encima de su cuerpo y me di la vuelta hacia donde estaba los tres mosqueteros, mirándome detenidamente.

—¿Que les pasa?

Jason: nada solo te observamos matarla— sonríe

—¿con el que hacemos?— punte con el cuchillo al niño que se abrazaba así mismo.

Candy: ¿quieres seguir desahogándote o ya tu sed de sangre se sacio? 

Jack: quédate con el, nosotros ya nos divertimos te toca a ti—hablo comiendo caramelos

—Bueno como quieran— hable desinteresada

Me acerqué y me senté al lado del niño, el levanto temeroso la mirada y yo sonreí, lo agarre del cuello y lo empecé a estrangular clavando un poco mis uñas y lo tire para atrás haciendo que la butaca en donde estaba sentado quedara de espaldas me senté encima de él sin dejar de apretar su cuello, el no podía gritar solo lloraba, coloco sus manos en mi brazo con el cual lo estaba estrangulando pero nada hacia que aflojara mi fuerza, sentía rabia impotencia, me sentía herida como nunca antes lo estuve, solo quería trasmitir mi dolor, sus brazos de un momento a otro dejaron de apretar el mío, sus ojos poco a poco se fueron apagando hasta que su brillo se perdió dejando caer la ultima lágrima.

Lo solté dejando su cuello morado y el rastro de mis uñas marcado, salí de encima de el y sacudí mi mano quitando las gotas de sangre que tenia en la punta de mis dedos.

Salí de las gradas y me acerqué a Candy el cual estaba tirado en el suelo mirando el techo de la carpa, me acosté apoyando mi cabeza en su abdomen mientras el puso su mano en mi cabeza enredando sus dedos en mi pelo.