Narrados omnisciente
El ruido de las cadenas retumbaba en toda la habitación hecha de piedra, que se encontraba en el subsuelo de un antiguo edificio abandonado.
Ese sonido tan repetido, tan ensordecedor que te produce ese escalofrío en el cuerpo como cuando uno araña una pizarra, pero para ella que llevaba tanto tiempo pasando por lo mismo simplemente se había acostumbrado e incluso le agradaba el sonido que a otros lastimaba.
La joven se encontraba sentada en una silla de madera vieja, esposada con sus brazos a la espalda y sus pies encadenados al suelo por gruesas cadenas, se encontraba vendada de ojos con su cabeza agachada que dejaba caer los ahora cortos cabellos blancos que llegaba por encima de sus hombros, aunque los tenia todos enredados y descuidado.
Estaba custodiada día y noche, no por si escapara, lo cual era imposible por cierto motivos a los cuales había sido obligada a aceptar, sino porque el simplemente motivo de que quisiera cometer suicidio, suceso que se había hecho mucho mas presente en las ultimas semanas que en lo que fue el año.
Su cordura ya no existía ni un poco, estaba desequilibrada, totalmente loca como diría, no le importa cual fuera el final solo quería llegar a el, había dejado de escuchar la voz de su conciencia hace un largo tiempo solo sentía y escuchaba miles de voces que le gritaban que acabará con la vida, pero no explicaban si con su propia vida o con los que la condenaron a eso.
Se encontraba en un estado de tranquilidad, pero no impuesto por ella sino por la cantidad de drogas que le suministraban para mantenerla controlada y que hiciera lo que le ordenaban sin reprochar o desobedecer.
El silencio que había logrado obtener se vio interrumpido por el chillido de la puerta abriéndose dejando ver a su agresor, su maltratador, el causante de todo su sufrimiento, seguido por la mujer que segada por la ira e impotencia había logrado conseguir su mayor triunfo, vencer a la muchacha que había asesinado tanto a su esposo como hija.
Con ellos dos a la ves ingresaron a la habitación un grupo de unos diez personas mas entre oficiales armados, como de enfermeros y unos médicos, entre los cuales se encontraba su única amiga del infierno en el cual había caído.
El solo escuchar todos los pasos de las personas sobre el cerámico del piso la hizo despertar de su hipnotizado trance en la cual se encuentra a sumergida.
Sonrió maliciosa y levanto la cabeza para poder escuchar mejor, verlo no podía,pero se los imaginaba,por lo que solo sonreía, paciente esperando a que hablaran o le quitaran la venda que cubría sus ojos.
El general, se le acerco y con agresión le quito dicha venda, su vista se acostumbro rápidamente a la poca luz de la habitación, y pudo divisar a todas las personas que la miraban con miedo o enojo.
(TN): pero miren quien se digno a venir a verme— digo con descaro y burla
general: mejor vas cerrando la boca sino te ira mal— la amenazo y ella solo agacho la cabeza.
(TN) se encontraba sometida ante todos los que la observaban, no podía hablar sino le preguntaban nada, no se podía mover sino eran ellos quien lo hacía, de lo contrario la solía castigar de la peor manera.
No era una simple prisionera como aquellas que viven en las prisiones de la ciudad, ella era una esclava a la merced de sus superiores, quienes la utilizaba como juguete de diversión propia, pero ella tuvo que aceptar esta vida, para poder salvar y proteger a quienes amaba con locura.
Escapar era posible, complicado, difícil pero era posible, aunque no sola necesitaba ayuda para ello, pero quien la ayudaría ahí adentro, a pesar de su única amiga, Agelina, quien la alimentaba, curaba, cada vez que fuera necesario, ¿ que como llego? fácil una vez que la causante de esto logro lo que quiso simplemente la regreso de donde la saco y desapareció desde entonces.
Era de madruga y en aquellas instalaciones abandonas solo se escuchaban sus gritos y lloriqueo para que parar y que tuvieran piedad, pero sin importar cuanto quisieran nunca paraban siempre la maltrataban hasta el cansancio o que ella simplemente cayera desmayada de tanto dolor.
Los motivos de sus torturas comenzaron siendo un método de venganza pero con el paso del tiempo las intenciones cambiaron a querer crear un arma que podrían usar a su favor en contra de todos, ya que ella a pesar de todo se mantenía fuerte y con la cabeza en alto resistiendo todo lo que le hacían.
Llego el amanecer y su amiga como siempre estaba limpiando las heridas del cuerpo de la chica la cual se mantenía con la cabeza agachada respirando agitada, ninguna pronunciaba palabra.
Una guardia entro en la habitación y ordenó que Angelina saliera, guardo las cosas que llevaba y se retiró, dejando a la joven acostada sobre el frío piso encadenada de manos y pies al suelo con poca movilidad.
(TN) en silencio y sin moverse comenzó a llorar, sus lágrimas rodaban por sus mejillas dejando pequeños caminos que goteaban el suelo sin descanso y como en cascada.
Paso el tiempo y de tanto llorar quedo dormida sin haber cambiado de posición.Ahora el único motivo de su captura era utilizarla como un herramientas de combate. Objetivo que ya hace meses que lo venían probando y experimentado.
Era peleas clandestina, por ponerle un nombre.
Era utilizada, no, era obligada estaba sometida a una vida donde sino pelea muere.
Por lo que lo único que le quedaba por hacer era aceptar su condena y fingir una sonrisa ante su dueño para mínimo no recibir las muchas tortura que tenia predestinadas para su día a día.
Como cada noche por medio, la muchacha se encontraba en una jaula gigante a punto de enfrentar a un contrincante el cual terminaría muerto, solo por diversión de los superiores.
Que fueran personas del gobierno con altos rangos, no significaba que serían bueno como aparentaban a la sociedad, tenían su lado oscuro como todo el mundo nada mas que ellos lo manifestaban con risas y burlas al ver a su "Arma",la cual habían apodado "Angel", ya que a pesar de todo conservaba su belleza, oculta por una mirada vacía y sus cabellos blancos que le daban el aspecto angelical.
A pesar de eso sus actitud y acciones se asemejaban mas a lo que sería un demonio sediento en sangre.
Al final de cada combate, dependiendo el desempeño de su pelea, era recompensada o castigada.
Dicha pelea había acabado, y como siempre (TN) salia invicta, con una amplia sonrisa demoníaca que hacía temblar a todo el que la mirara a los ojos. Estaba siendo arrastrada por los pisos de piedra de aquel lugar, aunque no se quejaba se había acostumbrado a aquel maltrato, al llegar a la que era su habitación la arrojan con brutalidad pero ella solo le devuelve una media sonrisa.
(TN): ¿ fui buena?—se atrevió a preguntar sin borrar su falsa sonrisa
general: Si, querida—la tomo de las mejillas, hundiendo sus dedos en la carne—Has sido muy buena, tanto que esta noche noche te dejaremos descansar.
(TN): ¿En serio?—un pequeño brillos en los ojos se encendió
General: si pequeño ángelito—apretó mas las mejillas de la chica—ahora debes de cambiarte la ropa y te vas a dormir—la miro con desprecio y asco, ella solo asintió.
Él solamente la soltó y la dejo ahí tirada en el suelo, mientras ella lo mirada con una sonrisa torcida, se retiro de la habitación.
Al momento que se cerro la puerta ella se sentó en el suelo y poco a poco la sonrisa se convirtió en una mueca de odio y maldad, se acaricio la mejillas con delicadeza, maldijo internamente junto a dos pequeñas lágrimas, se quedo apoyada contra una pared abrazando sus piernas desnudas, gracias al vestido blanco que llevaba puesto, que ahora estaba todo manchado en sangre de la cual había sido su victima.
No dejaba de acariciarse las muñecas las cuales tenían marcada las esposas que mas siempre la tenía aprisionada a aquella habitación o a la silla de madera vieja, todo dependía de la clase de tortura querían influenciar en ella y su cuerpo.
Al paso de las horas,se había acostado en la cama que tenía donde se acurruco abrazándose con fuerza a si misma aguantando el frío que sentía en esa habitación, pero así mismo se durmió disfrutando de lo que seria su noche libre, de maltratos.
ESTÁS LEYENDO
Tu Locura Es Mi Cordura || Creepypastas
De TodoHola! Me llamo (TN), y solo le voy a decir que nada es como lo ves todos tienen un lado oscuro que se esfuerza en ocultar para no dejar que su lado bueno se arruine, pero aveces tienen un lado dulce y amable que lo ocultan para que su maldad no se...