Tu Locura Es Mi Cordura || Creepypastas

Capítulo 27

Narra (TN)

Después de esa rara charla con mi conciencia seguí el camino de pétalos de rosas blancas que apareció mágicamente enfrente
mio.

Camine hasta una parte del bosque que conocía muy bien, seguí el camino mas confiada y llegue hasta la parte del lago donde me llevo Tim, los pétalos llegaban hasta el borde del agua, lo seguí y cuando mire el agua había una nota, la saque del agua y decía:

"Detrás tuyo"

Algo temerosa giro sobre mis talones para encontrarme con Masky sin su máscara, con un ramo de rosas blancas en sus manos y mirándome con una sonrisa dulce en sus labios, me acerqué hasta el, se me llenaba los ojos de lágrimas era demasiado tierno.

—¿Tu planeaste todo esto?—dije acortando la distancia entre los dos

Tim: por supuesto—dijo sonriendo cuando estuvimos a pocos centímetros el me entrego las rosas, las cuales acepto sin discutir.

Lo estaba por abrazar pero el se arrodilla y habla

Tim: sabes perfectamente lo que siento por ti, pero si no lo recuerdas te lo repito, eres el primer y último recuerdo del día a día de mi vida, eres ese alguien, que sin temor, puedo contarle todo lo que sucede y siento, en tus brazos he encontrado la paz y tranquilidad que nunca pensé que buscaba, tal ves sea algo apresurado pero quiero escribir mi vida al lado tuyo no veo mi futuro con ninguna otra que no sea contigo, por eso mi querida (TN) ¿quisiera ser mi novia?—pregunto yo me quedé sin habla no sabia como reaccionar.

—Tim..— dijo sintiendo mis mejillas arder y alguna que otra lágrima resbalar por ellas, el se levanta y me mira—claro me encantaría—digo abrazando lo por el cuello, lo miro a los ojos y lo beso, el me corresponde y abraza por la cintura apegando me mas a su cuerpo.

Tim: te amo mi princesa—dijo separando nuestro labios y mirando me a los ojos

—Yo también te amo—dije mirándolo y escondí mi cara en su pecho, al sentir mis mejillas arder a mas no poder

Tim: no te escondas adoro verte sonrojada— dijo en mi oído y lo abrace con mas fuerza, haciendo que se riera.

Estuvimos un rato abrazado, me encantaba sentir su calor, su olor era tan embriagante que podría quedarme todo el día así sin cansarme.

Tim: ven esto no termina aquí—se aparta y toma mi mano

Caminamos bordeando el lago hasta llegar dónde había un gran sauce llorón pasamos entre sus ramas que caía delicadamente, hasta llegar al costado de su tronco dónde se encontraba una manta con un cesto, nos sentamos uno a lado del otro.

—Sabes que esto no era necesario—dije sin dejar de sonreír

Tim: para ti todo es necesario —saco dos copas y una botella de vino, junto con una fuente con frutas.

—No sabia que eras tan detallista y romántico—dije tierna y haciendo lo sonrojar

Tim: tu me haces ser así—seductor, y sirviendo vino en las copas, y extendiendome una—para usted mi princesa

—Gracias mi príncipe—sonrojada

Nos pasamos la mayor parte de la tarde debajo de aquel hermoso árbol, estaba con mi cabeza recostada en sus piernas mientras el acariciaba mi pelo, hablamos de nuestras vidas antes de llegar a la mansión, al paso de las horas nos conocíamos mas y mas mutuamente, eran risas, bromas, alguna qué otra lágrima, abrazos y besos, hacían que ese momento fuera único y especial para ambos.